viernes, 7 de enero de 2022

CUENTO SIN U


Caminaba distraídamente por el camino y de pronto lo vio.

Allí estaba el imponente espejo de mano, al costado del sendero, como esperándolo.

Se acercó, lo alzó y se miró en él.

Se vio bien.

No se vio tan joven, pero los años habían sido bondadosos con él.

Sin embargo, había algo desagradable en la imagen de sí mismo.

Cierta rigidez en los gestos lo conectaba con los aspectos más agrios de la propia historia:

La bronca,
                  el desprecio, 
                                         la agresión,
                                                            el abandono,
                                                                                   la soledad.

Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea.

Ya había bastantes cosas desagradables en el planeta para cargar con otra más.

Decidió irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente.

Caminó por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás hacia el espejo. Ese misterioso objeto lo atraía como los imanes a los metales.

Resistió y aceleró el paso.

Tarareaba canciones infantiles para no pensar en esa imagen horrible de sí mismo.

Corriendo, llegó a la casa donde había vivido desde siempre, se metió vestido en la cama y se tapó la cabeza con las sábanas.

Ya no veía el exterior, ni el sendero, ni el espejo, ni la imagen de él mismo reflejada en el espejo; pero no podía evitar la memoria de esa imagen:

la del resentimiento,
la del dolor,
la de la soledad,
la del desamor,
la del miedo,
la del menosprecio.

Había ciertas cosas indecibles e impensables...

... Pero él sabía donde había empezado todo esto.
Empezó esa tarde, hacía treinta y tantos años...
El niño estaba tendido, llorando frente al lago el dolor del maltrato de otros.

Esa tarde, el niño decidió borrar, para siempre, la letra del alfabeto.

Esa letra.
Esa.
La letra necesaria para nombrar al otro si está presente.
La letra imprescindible para hablarle a los demás, al dirigirles la palabra.

Sin manera de nombrarlos dejarían de ser deseados...
y entonces no habría motivo para sentirlos necesarios...
y sin motivo ni forma de invocarlos,
se sentiría, por fin, libre...

EPÍLOGO:
Escribiendo sin "U"
puedo hablar hasta el cansancio de mí,
de lo mío, del yo,
de lo que tengo,
de lo que me pertenece...

Hasta puedo escribir de él,
de ellos
y de los otros.

Pero sin "U"
no puedo hablar de ustedes,
del tú,
de lo vuestro.

No puedo hablar de lo suyo,
de lo tuyo,
ni siquiera de lo nuestro.

Así me pasa...
A veces pierdo la "U"...
y dejo de poder hablarte,
pensarte, amarte, decirte.

Sin "U", yo me quedo pero tú desapareces...
Y sin poder nombrarte,
¿cómo podría disfrutarte?.

Como en el cuento... si tú no existes,
me condeno a ver lo peor de mí mismo
reflejándose eternamente,
en el mismo
mismísimo
estúpido
espejo.



Extracto del libro:
Cuentos para pensar
Jorge Bucay
Fotografía de Internet

jueves, 6 de enero de 2022

AVISOS DEL CORAZÓN


 

CUESTIONAR LA INDIFERENCIA


P: He tenido muchas decepciones este último año y perdí mi empleo, pero no 
siento nada. He estado indiferente por un tiempo, no logro entender si es porque he alcanzado un nivel de consciencia donde estoy en control de mis pensamientos o es un mecanismo de defensa. A veces tengo pensamientos tristes por no tener un empleo, pero estas ideas son reemplazadas por otras: "No lo causaste. 
¿Estás haciendo lo que puedes para cambiar las cosas?. ¿Cuál es el punto? Estoy cansado de luchar," luego me siento entumecido.

Respuesta: Solamente usted puede saber si el entumecimiento es un mecanismo de defensa. La verdad sobre esto y todo lo demás es aquello que abre su Corazón y calma su mente. ¿Se siente su corazón abierto cuando nota la indiferencia? ¿Se silencia su mente? Si es así, entonces puede descansar en su Corazón.

Si sucede lo contrario (su consciencia se contrae y su mente se torna ocupada), esa es la señal de que esta evitando algo. Eso no es malo. Dele gracias a Dios por todos sus mecanismos de defensa. ¡Ninguno de nosotros habría sobrevivido hasta este punto sin ellos!

Si la sensación de estar indiferencia es evitación, entonces es una oportunidad para ser curioso al respecto. ¿Cómo es usted cuando está entumecido? ¿Cuáles son las sensaciones del “entumecimiento”? Las sensaciones ¿son malas o solo son sensaciones? ¿Qué sucede si enfoca su consciencia en la sensación de indiferencia sin intentar eliminarla o cambiarla de ningún modo? Indagar de este modo puede revelar gradualmente lo que está sucediendo de modo más claro. De nuevo, no hay nada de malo con los mecanismos de defensa, pero como está sucediendo, entonces debe indagar lo más que pueda.

También le invito a ser muy curioso cuando surge la sensación de entumecimiento. Surge con el pensamiento, "Usted no lo causó". ¿Está haciendo lo que puede para cambiar las cosas? ¿O viene acompañado con el pensamiento, "De qué sirve?" También, fíjese en lo que sucede en su Corazón cuando no está pensando sobre su vida y solo perciba el momento tal cual es.

La verdad es aquello que abre, relaja y suaviza su sensación de Ser, su corazón. Cada momento es una nueva oportunidad para descubrir más acerca de la verdad. Un sentimiento contraído y entumecido le dice algo sobre su experiencia. Cuando su corazón se contrae, está trabajando de manera perfecta para decirle que su pensamiento, sentimiento o deseo actual no es muy real ni importante.



Extracto del libro:
Eso es eso
aka Nirmala
Fotografía tomada de internet

miércoles, 5 de enero de 2022

30.EL MUNDO EN EL QUE VIVIMOS, NO EXISTE I.


El lector pone cara de sorpresa, y sonríe preguntándose si estará soñando. La 
respuesta es que sí, que está participando de un montaje, una interpretación del mundo, de los fenómenos, de las cosas, las situaciones. Está traduciendo según ha sido adiestrado por la cultura (lenguaje-pensamiento-sentimiento-costumbres…) que ha aceptado sin criterio ni reflexión racional alguna.

¿Entonces significa que todo está equivocado? Por un lado, nada de lo que parece obvio e indiscutible existe por sí, independientemente. Yo digo que esta mesa no es una mesa. Es madera. El libro no es papel, es madera, la escultura no es escultura, es madera, y el tronco, la casa, el carro, el banco… Todos son madera. Pero la madera es árbol y el árbol tampoco lo es, sino una sabia y natural combinación irrepetible de tierra, agua, sal, bacterias, lluvia…

Resumiendo: nos hemos ido tragando nombres, conceptos, significados… por imitación, repetición, aprendizaje y no vemos el origen de las cosas “tal como son”, en su talidad. Es un sistema económico pero engañoso. Es la superficie.

Nada existe por sí mismo y aislado sino por interdependencia, todo es familia porque todo es una misma cosa, naturaleza, diversificada en millones de manifestaciones o seres. Carbono.


Bibliografía:
La luciérnaga ciega: Soko Daido Ubalde
Fotografía tomada de internet

TRAGANDO NOMBRE, CONCEPTOS, SIGNIFICADOS...POR IMITACIÓN


 

DEJAR DE ENGAÑARNOS


 

martes, 4 de enero de 2022

INSEGURIDADES




 

ALEJANDRO MAGNO Y LAS VEDAS


¿Qué poder tienen los brahmanes? Ellos no son reyes, no tienen ejércitos, no tienen poder temporal de ninguna clase. Pero tienen una mente disciplinada que se hace más y más disciplinada en cada generación.

Alejandro Magno lo recuerda en sus memorias. Él llegó a la India antes que Jesucristo y eso fue lo que más le impresionó; naturalmente él venía de cruzar miles de cosas que lo impresionaron, pero esto fue mucho más.

Él era discípulo de Aristóteles. Cuando partía a la India, recuerda que Aristóteles le había pedido: ‘’Al volver, trae los cuatro Vedas que los hindúes piensan que son los únicos libros escritos por dioses y por cierto, son los libros más antiguos del mundo; así, escritos por dioses o no, son el tesoro más antiguos. Trae contigo esos 4 Vedas, no quiero otra cosa’’.

Él preguntó: ¿Encontraré a una persona que tenga los 4 Vedas? La gente dijo que sí. "En el pueblo hay un gran anciano, muy, muy viejo, quizá de 200 años, y él tiene los cuatro Vedas. Como se heredan, no hay cuidado de que les haya sucedido algo malo. Tienen miles de años... los puede obtener de él”.

Alejandro fue hacia el brahman, solicitó al viejo. El nunca había visto a un hombre tan viejo. El hombre lo miró a los ojos y le dijo ‘’Está bien. Mañana al salir el sol, le daré los Vedas.”

Alejandro se puso muy contento inmediatamente. Le dijo: “Lo que quieras pedirme, lo haré, me has hecho un favor tan grande... porque me habían dicho que ningún brahman me daría los Vedas aún si le diera todo un imperio, ningún brahman entregaría los Vedas... y usted no pide nada..."

Él respondió: “No, ningún brahman pide nada, lo que sea que quiera, lo consigue. Los que ruegan no son brahmanes. Venga mañana en la mañana y verá”.

La noche entera pasó Alejandro sin dormir. ¿Qué iba a suceder a la mañana siguiente? ¿Qué clase de hombre era ése? El anciano tenía cuatro hijos, los llamó y se sentó alrededor del fuego, el cual había sido mantenido por miles de años, ardiendo 24 horas al día, día a día, año tras año. Todos se sentaban alrededor del fuego, y el padre les dijo: ‘’Cada uno de ustedes tome una Veda, lea una página y tírela al fuego. Luego lea otra página y tírela al fuego también. Antes que llegue la mañana habrán terminado con los cuatro Vedas”.

Hicieron lo que el padre les dijo y a la mañana siguiente, cuando llegó Alejandro Magno, y llegó muy temprano pues estaba muy curioso, no pudo entender lo que vio. ¿Qué estaba pasando? Estaban echando las últimas páginas al fuego.

Alejandro dijo: “¿Qué sucede?”

-Nada. Tomé a mis cuatro hijos. Estos son los cuatro Vedas. Esta es Rig Veda, este es Yajur Veda, este es Sam Veda, este es Athrva Veda”.

-Pero, le estoy preguntando por los libros -dijo Alejandro-.

El contestó:

-Ellos recuerdan cada palabra. Eso es lo que hicieron toda la noche.

-¿Cómo puede una persona memorizar el libro entero en una noche? -Preguntó Alejandro-.

El viejo dijo: "Usted no conoce a los brahmanes, es nuestra disciplina. Toda nuestra disciplina es formar la memoria de tal forma que una vez que se lee algo, no hay forma de olvidarlo.’’



FUENTE: OSHO: ‘De la Inconsciencia a la Conciencia’, capítulo 19, de la dirección internet www.oshogulaab.com

lunes, 3 de enero de 2022

NO TENEMOS CONTROL SOBRE ESTO A LO QUE LLAMAMOS VIDA


 

LA PARÁBOLA FINAL


Antes de terminar, contaré una pequeña parábola, a la que, si tuviera que elegir 
entre las miles de historias que conozco, la llamaría "mi historia favorita". Ésta es la parábola. 

Un grupo de turistas viajan sentados en un ómnibus. Pasan por una hermosa campiña. Las cortinas de las ventanillas están cerradas. ¿Y qué creen ustedes que hacen ellos? Algunos duermen profundamente, mientras que otros están obsesionados con quién es la mujer mejor vestida del ómnibus, o quién de ellos es el que está sentado en el lugar más "respetable" . Y riñen por estas cosas. Y así llega el final del viaje, y ninguno de ellos ha visto nada de la magnífica campiña. ¿En qué crees que la mayoría de la gente gasta su vida? ¡En impresionar a otros! En asegurarse de que no son criticados y en obtener autoafirmación.

Me pregunto cuántos son los seres humanos que no están obsesionados con esto durante las veinticuatro horas del día, consciente o inconscientemente. Muy pocos.

Resultado: muy poca gente vive.



Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet
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