jueves, 30 de abril de 2020

UN SIMPLE MAL ENTENDIDO


EL ORIGEN DEL ORIGEN


Un enamorado estaba relatando a su amada todo lo que había hecho por ella: 

«He hecho muchas cosas por ti. Por culpa tuya he sido blanco de muchas flechas. Mis bienes han volado y mi dignidad al mismo tiempo. ¡Ah, cuánto he sufrido por tu amor! Ya no hay noche ni día que me traiga una sonrisa». 

Así enumeraba la lista de los amargos brebajes que había tenido que absorber. No hacía esto con el fin de culpabilizar a su amada, sino, más bien, para probarle su sinceridad. Pues la sed de los enamorados no colma ningún instinto. Describía sus penas sin cansarse. ¿Cómo podría un pez cansarse del agua? 

Cuando había terminado de hablar de sus desengaños, añadía: 

«¡Y aún no te he dicho nada!». 

Era como la candela que ignora su llama y se funde en lágrimas. 

Su amada le respondió: 

«Es verdad, has hecho todo eso por mí. Pero ahora préstame atención y escucha esto: ¡tú no has ido hasta el origen del origen del amor y todo lo que has hecho es aún poca cosa! 

—Dime ¿cuál es, pues, ese origen? 

—Es la muerte, la desaparición, la inexistencia. ¡Has hecho todo para probar tu amor, salvo morir!». 

En aquel mismo instante, el enamorado rindió el alma en la alegría y esta alegría le quedó, eternamente.



150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet

miércoles, 29 de abril de 2020

8.EL PERSONAJE.


EL Personaje es nuestro Ego, el protagonista. Funcionamos viéndonos, haciendo coincidir la escena interior con la exterior creada. Así nos gustamos. Se trata de un montaje teatral. También intentamos seducir y convencer. Esta construcción nos produce el placer y la seguridad de creer que estamos manejando el ambiente, la situación, la “realidad”.

A esto se refiere la autoimagen. Luego quedan los retoques, las quejas, las críticas… y en este juego buscamos una autoestima sostenida por alfileres. Escena tras escena, transcurre la existencia… aunque nada tenga que ver con la vida.



Bibliografía: 
La luciérnaga ciega: Soko Daido Ubalde
Fotografía tomada de internet

EL FOCO DE LA ATENCIÓN CONSCIENTE


DAÑOS COLATERALES


martes, 28 de abril de 2020

LA INFINITA LISTA MENTAL DE COSAS-POR-HACER


La mente tiende a etiquetar todo como malo o un problema. Si nos despertamos tiesos en la mañana, la mente lo etiqueta como algo malo y luego se preocupa por el envejecimiento. Si nos enteramos de que seremos despedidos de nuestro empleo, la mente inmediatamente concluye lo peor y se preocupa por el futuro. Incluso si algo bueno sucede, la mente busca la posible desventaja o se preocupa por perder lo recién obtenido.

La mente considera que su trabajo es rechazar los sucesos del presente con el fin de sacar lo mejor del futuro. La lógica es que si estamos felices en el ahora, no haremos nada para alcanzar cosas mejores. Así que buscamos lo negativo para poder determinar qué pasos tomar para mejorar. Esto mantiene la mente muy ocupada y nos deja con una sensación permanente de carencia y de no estar completos. Debido a que siempre hay algo sucediendo que podría ser etiquetado como malo, siempre hay algo de arreglar o mejorar. Como resultado, llevamos en nuestra mente una siempre-creciente lista de cosas por hacer. Sentimos la necesidad de mejorar nuestras dietas, nuestra apariencia, nuestras finanzas, salud, relaciones y nuestra carrera. De modo más inmediato, tenemos la necesidad de cambiar como nos sentimos cuando experimentamos una fuerte emoción o sensación.

Incluso tenemos una lista de cosas por hacer para lograr ser mejores espiritualmente: Debo ser más consciente o presente. Necesito ser menos crítico. Necesito encontrar un propósito en mi vida. Debo ser más intuitivo y más compasivo. Necesito tener una experiencia más profunda de Plenitud. Las enseñanzas espirituales son primordialmente descripciones de nuestra verdadera naturaleza y afirman que ya somos lo que buscamos; aun así los buscadores espirituales muchas veces recurren a tales enseñanzas en espera de hallar prescripciones para alcanzar una mejor realidad. Los buscadores espirituales no necesariamente buscan la verdad, sino una lista más espiritual de cosas-por-hacer. Incluso cuando se les dice que la consciencia es todo lo que existe y que la vida ya es amorosa y perfecta, ellos quieren una lista de pasos a seguir para sentir ese amor y perfección con más frecuencia.

Una pregunta sencilla puede modificar esta tendencia de sentir que necesitamos arreglar o mejorar el momento: ¿En realidad es tan malo este momento? ¿Hay algo realmente presente ahora mismo que sea un problema? ¿Qué tal si sentirme tieso en la mañana no es tan malo, sino solamente una sensación particular? ¿Qué tal si sentirme tieso está bien? Podemos hacer la misma pregunta sobre cualquier vivencia: ¿Es la tristeza una mala sensación? ¿Es la confusión una mala sensación? ¿Es la falta de dinero realmente un problema en este momento? ¿Es la pérdida de un empleo o una relación realmente un problema en este momento? 

En este momento, nunca existe en realidad un problema, solo ideas e historias sobre un problema. 
 
Este tipo de cuestionamiento produce un efecto contrario al de añadir cosas a nuestra lista de pendientes. Puede reducir la sensación de tener que actuar en reacción a la actualidad. Incluso cuando necesita hacer algo pendiente, cuestionar las conclusiones mentales puede poner en perspectiva la necesidad de hacer. Además reducirá la sensación de estar abrumado, creada por la infinita letanía de problemas imaginarios y la infinita lista mental de cosas que pensamos debemos hacer en relación a ellos.

Más importante aún, preguntar qué es real sobre este momento preciso puede ponernos en contacto con la belleza y el milagro que están siempre presentes en este misterio llamado vida. No hay nada problemático o malo en el aquí y ahora, al contrario hay una profundidad y riqueza infinita por descubrir en el momento presente. Todo lo que en realidad importa, como la paz, alegría, satisfacción, conexión y el amor, lo encuentra en el aquí y ahora, solamente en este instante. Para sentir esta plenitud y maravilla, solo debemos poner en duda la idea de que la paz, alegría, satisfacción y el amor no estén ya aquí y ahora, luego observar a ver si lo están. ¿Hay paz presente en éste momento? ¿Hay algo de amor en este momento? ¿Cómo se siente esa paz? ¿Cuál es la naturaleza de ese amor que está aquí ahora? Hacer este tipo de preguntas es lo único que necesita para ponerse en contacto con la maravillosa riqueza del momento presente. Y no hay nada que debemos “hacer” sobre ello.



Extracto del libro:
Eso es eso
aka Nirmala
Fotografía tomada de internet

ABRIR Y CERRAR DE OJOS


lunes, 27 de abril de 2020

MALOS ENTENDIDOS


LA RELIGIÓN


Analizando las diferencias entre Japón y México, veo tres especialmente importantes: la educación, la religión y la actitud hacia la vida misma y la naturaleza.

LA RELIGIÓN:

En un programa de televisión al que me invitó Ricardo Rocha, yo hacia de traductor y Ricardo le preguntó a un grupo de empresarios japoneses:
-¿Cuál es la diferencia entre los trabajadores japoneses y los mexicanos?

Los japoneses cuchichearon entre si, y luego se levantó el jefe y dijo:

-Hemos visitado muchas empresas mexicanas y creemos que el trabajador mexicano es mucho más hábil; pero en el día de hoy estuvimos en la Villa y nos dimos cuenta de por qué las relaciones entre los obreros y la empresa son tan deficientes. Lo que vimos en la Villa es que los dos pueblos (japoneses y mexicanos) son iguales: les gustan las peregrinaciones, las tamboras, los amuletos, los chistes, etcétera. Pero ustedes van a los templos a pedir y a esperar, y en el sintoismo nosotros vamos a ofrecer De igual forma, los sindicatos mexicanos presentan pliego de peticiones, y los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos.

¡Pequeña pero gran diferencia! ¿A qué me refiero con esto? Si este año fabricamos mil autos Datsun, y ofrecemos fabricar mil doscientos el año entrante, ¿qué ofrece la empresa? Si tenemos cinco por ciento de errores en la producción y ofrecemos reducirlos a tres por ciento, ¿qué ofrece la empresa? Y sobre la base de esos ofrecimientos, las empresas japonesas han logrado cero por ciento de error y calidad total just in time, justo a tiempo. Con pliego de peticiones no es posible. Pedimos más días no laborables, mas vacaciones, mas aguinaldo que mi cumpleaños me lo paguen triple...



Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 1a parte
Lopera y Bernal
Fotografía de Internet

domingo, 26 de abril de 2020

MENTE NO AGITADA POR LAS PASIONES


¿CÓMO PUEDO SER YO MISMO?


Debería ser lo más sencillo del mundo, pero no lo es. Para ser uno mismo no hace falta hacer nada; ya se es. ¿Qué otra cosa puedes ser? ¿Cómo puedes ser otro? Pero comprendo el problema. El problema surge porque la sociedad corrompe a todo el mundo. Corrompe la mente, el ser. Te impone cosas y tú pierdes el contacto contigo mismo. Intenta hacer de ti algo distinto de lo que estabas destinado a ser. Te aleja de tu centro. Te arrastra fuera de ti mismo. Te enseña a ser como Jesucristo o a ser como Buda o como éste o aquél; jamás te dice que seas tú mismo. Jamás te deja la libertad de ser; te impone imágenes externas, ajenas a ti.

Entonces surge el problema. En el mejor de los casos puedes fingir, pero cuando finges nunca te sientes satisfecho. Quieres ser tú mismo, algo muy natural, y la sociedad no te lo permite. La sociedad quiere que seas otro. Quiere que seas un impostor. No quiere que seas auténtico, porque las personas auténticas son peligrosas, rebeldes. A las personas auténticas no se las controla tan fácilmente, no se les puede imponer una disciplina. Las personas auténticas viven su realidad a su manera: van a lo suyo. No se preocupan por otras cosas. No se las puede sacrificar en nombre de la religión, ni en nombre del estado, la nación o la raza. Es imposible convencerlas de que se sacrifiquen. Las personas auténticas siempre defienden su felicidad. Su felicidad es lo absoluto, y no están dispuestas a sacrificarla por nada. Ése es el problema.

Por eso la sociedad distrae al niño: le enseña a ser otro. Y el niño aprende poco a poco a fingir, a ser hipócrita. Y un día —qué ironía— esa misma sociedad empieza a decirte: ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué no eres feliz? ¿Por qué tienes esa cara de sufrimiento? ¿Por qué estás triste? Y entonces aparecen los sacerdotes. En primer lugar te corrompen, te desvían del sendero de la felicidad, porque sólo existe una felicidad posible: ser tú mismo. Entonces aparecen y te dicen: ¿Por qué eres desgraciado? ¿Por qué estás triste? Y te enseñan a estar siempre feliz. Primero te ponen enfermo y después te venden medicinas. Es una gran conspiración.

He oído contar una cosa…

Una viejecita judía va sentada en un avión junto a un noruego grandote. No para de mirarlo. Por último le pregunta:

—Perdone, ¿es usted judío?

—No —contesta el noruego.

Pasan unos minutos, la señora vuelve a mirarlo y a preguntarle:

—Puede contármelo. Usted es judío, ¿verdad?

El hombre contesta:

—Desde luego que no.

La señora sigue observándolo e insiste:

—Se nota que es usted judío.

Para que deje de molestarlo, el señor dice:

—Sí, vale. Soy judío.

La anciana lo mira y dice, moviendo la cabeza:

—No lo parece.

Así son las cosas. Me preguntas: «¿Cómo puedo ser yo mismo?». Olvídate de pretensiones, olvídate de ese afán por ser otro, olvídate del deseo de ser como Jesucristo, como Buda, de parecerte al vecino. Deja la competición y las comparaciones, y serás tú mismo. La comparación envenena. Siempre estás pensando en lo que hace el otro. Tiene una casa grande, un coche grande, y tú lo estás pasando mal. Tiene una esposa guapísima y tú lo estás pasando mal. Está subiendo por la escala del poder y la política mientras tú lo pasas mal. Compara e imitarás. Si te comparas con los ricos, empezarás a correr en la misma dirección. Si te comparas con las personas cultas, empezarás a acumular conocimientos. Si te comparas con los llamados santos empezarás a acumular virtudes… y los imitarás. E imitar significa perderse la oportunidad de ser uno mismo.

Deja de compararte. Eres único. Nadie es como tú, nadie ha sido como tú ni nadie lo será. Eres sencillamente único, y cuando digo que eres único, recuerda que no me refiero a que seas mejor que los demás. Simplemente me refiero a que eres único. Ser único constituye una cualidad normal de todo ser. Ser único no supone una comparación; es algo tan natural como respirar. Todo el mundo respira y todo el mundo es único. Mientras estás vivo, eres único. Sólo los cadáveres se parecen; las personas vivas son únicas. Nunca se asemejan; es imposible. La vida jamás sigue un curso repetitivo. La existencia jamás se repite. Entona una nueva canción cada día, pinta algo nuevo cada día.

Respeta tu singularidad y olvídate de las comparaciones. La comparación es la culpable; en cuanto comparas, vas por mal camino. No te compares con nadie; la otra persona no es tú, tú no eres la otra persona. Deja que los demás sean, y relájate en tu ser. Empieza a disfrutar de lo que eres. Deléitate en los momentos que tengas a tu disposición.

La comparación te trae el futuro, la comparación provoca la ambición, y la violencia. Empiezas a luchar, a pelearte, a ser hostil.

La vida no es como un producto. La felicidad no es como un producto que otros tienen y tú no. «Si otros tienen la felicidad, ¿cómo puedo obtenerla yo?». La felicidad no es en absoluto un producto. Puedes tener cuanta quieras. Sólo depende de ti. Nadie va a competir por ella, nadie es tu competidor. Igual que un jardín hermoso: tú puedes mirarlo y admirarlo, como puede mirarlo y admirarlo cualquier otra persona. Nadie te impide que mires el jardín y que te parezca bonito porque ese alguien también lo esté mirando; la otra persona no te está explotando. El jardín no es ni más ni menos porque lo haya mirado otra persona; porque otra persona se quede embelesada ante la belleza del jardín, el jardín no es menos. Incluso podría decirse que el jardín ha ganado algo, porque alguien ha apreciado su belleza, y esa persona ha aportado una nueva dimensión al jardín.

Las personas felices aportan algo a la existencia; por el simple hecho de ser felices crean vibraciones de felicidad. Valorarás más este mundo cuantas más personas felices haya. No te plantees las cosas en términos de competición. No se trata de que si ellos son felices tú no puedas serlo y tengas que arrebatarles esa felicidad, tengas que competir con ellos. Recuerda que si los demás son desgraciados te resultará muy difícil ser feliz. A la felicidad puede acceder todo el mundo; todo el que abra su corazón puede acceder a la felicidad.

No se trata de que alguien haya conseguido algo. No es como un puesto político; si alguien llega a presidente de un país, desde luego los demás no pueden ser presidentes. Pero sí una persona ha alcanzado la iluminación, eso no le impide a nadie alcanzar la iluminación; aún más, le ayudará. Porque Buda alcanzó la iluminación a ti te resultará más fácil alcanzarla. Porque Jesucristo alcanzó la iluminación, a ti te resultará más fácil. Alguien ha empezado a hollar el camino; las huellas están ahí; esa persona te ha dejado unas sutiles señales. Puedes caminar más fácilmente, con más seguridad, con menos vacilaciones. La tierra entera puede iluminarse, cada ser puede alcanzar la iluminación. Pero no todo el mundo puede ser presidente de un país.

Un país tiene millones de habitantes, y sólo una persona puede ser su presidente; por supuesto, eso es competición. Pero millones de personas pueden alcanzar la iluminación, y eso no supone ningún problema.

Lo trascendente no entra en competiciones, y tu ser es transcendente. Así que pon tu vida en orden. La sociedad te ha hecho un lío en la cabeza, te ha enseñado la forma de vivir en continua competición. La meditación es una forma de vida no competitiva. La sociedad significa ambición; la actitud de meditación, de consciencia, no tiene ambiciones. Y cuando no eres ambicioso, puedes ser tú mismo. Así de sencillo.



Bibliografía: 
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet

sábado, 25 de abril de 2020

TÚ ERES EL CIELO, NO LAS NUBES.


¡DESPIERTA! ¡FELICIDAD ERES TÚ!


Despertarse es la espiritualidad, porque sólo despiertos podemos entrar en la verdad y descubrir qué lazos nos impiden la libertad. Esto es la iluminación. Es como la salida del sol sobre la noche, la luz sobre la oscuridad. Es la alegría que se descubre a sí misma, desnuda de toda forma. Esto es la iluminación. El místico es el hombre iluminado, el que todo lo ve con claridad, porque está despierto.

No quiero que os creáis lo que os digo, porque yo lo digo, sino que cuestionéis cada palabra y analicéis su significado y lo que os dice en vuestra vida personal; pero con sinceridad, sin auto-engañaros por comodidad o por miedos.

Lo importante es el Evangelio, no la persona que lo predica ni sus formas. No la interpretación que se le ha dado siempre o el que le da éste o aquél, por muy canonizado que esté. Eres tú el que tienes que interpretar el mensaje personal que encierra para ti, en el ahora. No te importe lo que la religión o la sociedad prediquen.

La sociedad sólo canoniza a los que se conforman con ella. En el tiempo de Jesús y ahora. A Jesús no pudieron canonizarlo y por ello lo asesinaron.

¿Quiénes creéis que lo mataron?. ¿Los malos?. No. A Jesús lo asesinaron los buenos de turno, los más respetados y creídos en aquella sociedad. A Jesús lo mataron los escribas, los fariseos y sacerdotes; y si no andas con cuidado, asesinarás a Jesús mientras vives dormido.



Del libro:
La Iluminación es la Espiritualidad
Anthony de Mello

viernes, 24 de abril de 2020

¿CÓMO SABRÉ SI ESTOY DORMIDO?


IMPORTA LA VIDA


El ir contra la realidad, haciendo problemas de las cosas, es creer que «tú» importas, y lo cierto es que tú, como personaje individual, no importas nada.

Ni tú, ni tus decisiones ni acciones importan nada en el desarrollo de la vida; es la vida la que importa y ella sigue su curso. Sólo cuando comprendes esto y te acoplas a la unidad, tu vida cobra sentido. Y esto queda muy claro en el Evangelio. ¿Importaron todas las transgresiones y desobediencias para la historia de la salvación?. ¿Importa si yo asesino a un hombre?. ¿Importó el que asesinaran a Jesucristo?. Los que lo asesinaron creían estar haciendo un acto «bueno», de justicia, y lo hicieron después de mucho «discernimiento».

Jesús era portador de la luz y por ello predicaba las cosas más raras y contrarias al judaísmo, a sus creencias e interpretaciones religiosas: Hablaba con las mujeres, comía con ladrones y prostitutas. Pero, además, interpretaba la Ley en profundidad, cargándose las reglas y sus formas. Los «sabios» y los «poderosos» tenían que cargárselo. ¿Podía ser de otra manera?. Era necesario que muriera así, asesinado y no enfermo de vejez.

Cuentan que un rey godo se emocionó al oír el relato de Jesús y dijo: «¡De estar yo allí, no se lo hubieran cargado!».

¿Lo creemos así, como ese rey godo?.

Dormimos.

La muerte de Jesús descubre la realidad en una sociedad que está dormida, y por ello, su muerte es la luz. Es el grito para que despertemos.


Del libro:
La Iluminación es la Espiritualidad
Anthony de Mello

jueves, 23 de abril de 2020

MENTE DE NATURALEZA DISPERSA


MIEDOS TENDENCIOSOS


LA CALMA EN MITAD DE LA TORMENTA


Cada vez que experimentamos una oleada de miedo, odio o envidia, podemos hacer algo para que esa energía negativa no nos destruya. No hay necesidad alguna de que los diferentes elementos de nuestro ser entren en conflicto. Solo debemos hacer, para transformarlos, el esfuerzo de prestarles la debida atención. 

Necesitamos mantener una actitud no violenta hacia nuestro sufrimiento, nuestro dolor y nuestro miedo. 

Cuando experimentamos una emoción poderosa, como el miedo o la desesperación, podemos sentirnos desbordados. Con la práctica, sin embargo, podemos aprender a abrazar nuestro miedo porque sabemos que en cada uno de nosotros yace la semilla de la plena consciencia. Si nuestra práctica conecta a diario con esa semilla mientras caminamos, estamos sentados, respiramos, sonreímos o comemos, estaremos cultivando la energía de la plena consciencia. 

Luego bastará, cada vez que necesitemos esa energía, con establecer contacto con esa semilla para que esa energía aflore y podamos emplearla para abrazar nuestras emociones. Si tenemos éxito en este empeño, aunque solo sea una vez, tendremos algo de paz y menos miedo a esa poderosa emoción la próxima vez que se presente. 



Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

martes, 21 de abril de 2020

UN ENCUENTRO MÁGICO: CUERPO Y MENTE


¿POR QUÉ TODO EL MUNDO FINGE SER LO QUE NO ES?


¿Por qué todo el mundo finge ser lo que no es?
¿Cuál es la razón psicológica?

Es porque todos están condenados desde la infancia. Cualquier cosa que haga una persona por sí misma, porque le gusta, se considera inaceptable. La gente, la multitud entre la que tiene que crecer un niño, tiene ideas e ideales propios. El niño tiene que encajar en esas ideas y esos ideales. El niño está indefenso.

¿Os habéis parado a pensar en eso? En la infancia, el ser humano es el más indefenso de todo el reino animal. Todos los animales pueden sobrevivir sin necesidad de la ayuda de los padres ni de la manada, pero el niño no puede sobrevivir; moriría inmediatamente. Es el ser más indefenso del mundo, vulnerable a la muerte, delicado. Y naturalmente, los que detentan el poder pueden moldearlo a su antojo.

Y así todo el mundo se convierte en lo que es, muy a su pesar. Ésa es la razón psicológica tras el hecho de que todo el mundo quiere fingir que es lo que no es.

Todo el mundo está esquizofrénico. Nunca les han permitido ser ellos mismos, les han obligado a ser otros, y su naturaleza no les permite ser felices con esos otros.

Por eso cuando crecemos y nos valemos por nosotros mismos, empezamos a fingir muchas cosas, que nos habría gustado que formaran parte de nuestro ser en la realidad. Pero en este mundo de locos se ha desviado a todo el mundo. Han obligado a cada persona a ser alguien distinto; no son eso, y lo saben. Todos saben que los han obligado a algo: a ser médico, a ser ingeniero, político, delincuente, mendigo. Hay muchas cosas que los han obligado.

En India, en Bombay, hay personas que se dedican a robar niños y a dejarlos lisiados, ciegos, cojos, para obligarlos a mendigar y entregar el dinero que han recogido durante el día. Sí; les ofrecen comida y cobijo, pero los usan como mercancías; no son seres humanos. Es una situación extrema, pero a todo el mundo le ha ocurrido lo mismo en uno u otro grado. Nadie se siente a gusto consigo mismo.

En este mundo sólo existe una clase de felicidad, que consiste en ser tú mismo. Y como nadie es como realmente es, todos intentan esconderse de alguna manera, con máscaras, pretensiones, hipocresías. Se avergüenzan de lo que son.

Hemos convertido el mundo en un mercado, no en un hermoso jardín al que todos pueden llevar sus flores. Obligamos a las caléndulas a dar rosas… ¿De dónde van a sacar rosas las caléndulas? Esas rosas serán de plástico, y en el fondo la caléndula llorará, derramará lágrimas de vergüenza, «porque no he tenido suficiente valor para rebelarme contra la masa. Me han obligado a tener estas flores de plástico, y yo tengo mis flores auténticas por las que fluyen mis jugos, pero no puedo mostrar mis verdaderas flores».

Te lo enseñan todo, pero no te enseñan a ser tú mismo. Es la peor cara posible de la sociedad, porque hace sufrir a todo el mundo.

Ser lo que no quieres ser, estar con alguien con quien no quieres estar, hacer algo que no quieres hacer, todo eso constituye la base de los sufrimientos.

Y por una parte la sociedad ha logrado que todos sean desgraciados y por la otra esa misma sociedad espera que no muestres tu sufrimiento, al menos no en público, no a las claras. Es asunto tuyo, algo privado.

Ellos lo han creado; en realidad es un asunto público, no privado. La misma masa que ha creado las razones de tu sufrimiento acabará diciéndote: «Tu sufrimiento es asunto tuyo, pero de cara al exterior tienes que sonreír. Que los demás no vean el sufrimiento en tu rostro». A eso lo llaman protocolo, buenos modales, cultura. En definitiva, hipocresía.

A menos que una persona se diga: «Quiero ser yo mismo, cueste lo que cueste, Que me condenen, que me critiquen, que pierda mi respetabilidad… Todo con tal de no seguir fingiendo ser otra persona». Esta decisión y esta declaración, esta declaración de libertad, de liberarse de la masa, da lugar a tu ser natural, a tu individualidad.

Entonces ya no necesitarás una máscara. Entonces podrás ser tú mismo, tal como eres.



Bibliografía: 
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet

lunes, 20 de abril de 2020

VIVE DESDE EL CORAZÓN


CUERPO Y MENTE SON UNO


Si relajamos nuestra mente, también relajamos nuestro cuerpo, porque cuerpo y mente son dos aspectos de la misma realidad. Y cuando nuestra mente está demasiado tensa o experimenta dificultades a diario, nuestro cuerpo acaba viéndose afectado. En tal caso, para que la tensión no se intensifique, debemos mover nuestro cuerpo. 

Detenerte mientras caminas o estas sentado en meditación te permite controlar la situación y, sin dejarte arrastrar por la agitación, el miedo o la ansiedad, adueñarte de tu cuerpo y de tu mente. A merced de la ansiedad y el miedo, eres como un rey o una reina destronado. La práctica consiste, en este sentido, en recuperar la soberanía de tu ser, algo que vas logrando en la medida en que caminas o te sientas conscientemente. 

Cuando tu mente está en el presente, puedes discernir lo que te hace sufrir de lo que te proporciona felicidad. La concentración y la visión profunda nos permiten actuar, pensar y hablar con más claridad. 

Aunque sabemos que los demás son en nuestra vida cotidiana provisionales, nos comportamos como si siempre fuesen a estar ahí. Y esa conciencia, la conciencia de que, más pronto o más tarde, se marcharán, nos ayuda a tratarlos más amorosa y compasivamente. Así acabamos entendiendo también cuál es el papel que desempeñamos en nuestro propio sufrimiento. En lugar de culpabilizar a los demás, siempre podemos investigar en nuestro propio ser y trabajar con cualquier falta de habilidad que pueda generar problemas de relación. 



Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

sábado, 18 de abril de 2020

NO LUCHES CONTRA LOS PENSAMIENTOS


BEBER EL RÍO HSICHIANG DE UN SOLO TRAGO


Había una vez un monje llamado Pan Yun que, al visitar por primera vez al Maestro chan Shih Tou, le hizo una pregunta: 

-¿Qué clase de hombres son aquellos que evitan la compañía de todos los dharmas?

Al plantear la pregunta, el Maestro le tapó la boca con la mano. Sin embargo, el monje no comprendió totalmente la Verdad del gesto del Maestro. Así que fue a visitar al venerable Maestro Ma Tsu para plantearle la misma cuestión. 

-Muéstrame cómo puedes beberte el río Hsichiang de un solo trago y entonces te responderé -fue la respuesta. 

Al oír esto, Pan Yun alcanzó la plena realización. 

Comentario: El Maestro chan Shih Tou interrumpió al monje cubriéndole la boca con la mano, para mostrarle lo absurdo de esa tonta pregunta, respondiendo que era lo mismo que beber el agua de un gran río de un solo trago. Aquí tenemos otro buen ejemplo de la imposibilidad y de la futilidad de servirse de las palabras para describir la naturaleza del verdadero yo. Es probable que tras alcanzar la verdadera naturaleza del yo, incluso beberse todo un río ya no sea gran problema. Los hombres a los que el monje preguntó no eran ni más ni menos que la naturaleza en sí misma. En realidad, era algo que no se podía expresar con palabras. Por esta razón, los maestros chan acostumbraban a utilizar esos gestos y parábolas, con el objeto de hacer que los discípulos comprendieran por sí mismos las sutilezas de la naturaleza del verdadero yo.


Extracto tomado del libro:
100 Koans del budismo Chan
Alexander Holstein
Imágenes tomadas del Internet











viernes, 17 de abril de 2020

TU FRASE O POEMA DE CABECERA


LA MEDITACIÓN COMO ALIMENTO


La meditación puede aportarte una felicidad inmediata porque, gracias a ella, puedes sustraerte del poder de tus preocupaciones, ansiedades y proyectos. En tal caso, regresas al momento presente, conectas con aquello que hay en ti de positivo y disfrutas de la alegría de practicar según la enseñanza del Buda y del placer de la meditación. 

Así es como te alimentas de la alegría de la meditación. Y si no recibes a diario esa alegría, ese alimento, acabas marchitándote. Cuando vuelves a establecer contacto con la conciencia de que en ti sigue habiendo abundantes condiciones positivas, tu mente se llena de júbilo, te sonríes a ti mismo y vuelves a vivificarte y renovarte. No te prives, pues, del alimento que te proporciona el gozo de la meditación. 




Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

jueves, 16 de abril de 2020

SITUACIONES DOLOROSAS


Cuando nos damos cuenta de que la meta es el sendero, surge un sentido de que Todo es trabajable. Trungpa Rinpoche dijo: «Hay que considerar como parte del sendero cualquier cosa que ocurra en la mente confusa. Todo es trabajable. Esta es una proclamación intrépida, es el rugido del león.» Podemos considerar todo lo que ocurre en nuestra confusa mente como el sendero. Todo es trabajable. 

Si nos encontramos en lo que parece ser una situación dolorosa o deteriorada y nos preguntamos, «bien, ¿cómo puede esto ser parte del camino?», podemos recordarnos la instrucción que dice que lo que parece indeseable en nuestras vidas no tiene por qué ponernos a dormir. Las circunstancias aparentemente indeseables de nuestras vidas no tienen por qué desatar nuestras reacciones habituales. Podemos dejar que nos muestren dónde estamos y que nos recuerden que las enseñanzas favorecen la precisión, la delicadeza y el amor bondadoso en cada momento. Cuando vivimos así, a menudo —quizá constantemente— nos sentimos en un cruce de caminos, sin saber nunca qué tenemos por delante. 

Esta forma de vivir es insegura. A menudo nos vemos en un dilema: ¿qué debería hacer con el hecho de que alguien está enfadado conmigo? ¿Qué debo hacer con el hecho de que estoy enfadado con alguien? Básicamente, la instrucción señala que no debemos tratar de resolver el problema, sino preguntarnos cómo hacer que esa misma situación nos despierte todavía más en lugar de acunarnos en la ignorancia. Podemos usar una situación difícil para animarnos a dar el salto, para dar el paso que nos ponga en esa situación de ambigüedad. 

Esta enseñanza es aplicable incluso a las situaciones más horrendas que la vida pueda depararnos. Jean-Paul Sartre dijo que había dos maneras de ir a la cámara de gas: libre o sin libertad. Esta es nuestra elección a cada momento. ¿Nos relacionamos con nuestras circunstancias con amargura o con apertura? 

Por eso se puede decir que cualquier cosa que pase puede ser considerada parte del camino y que todas las cosas, no sólo algunas de ellas, son trabajables. Esta enseñanza es una proclamación intrépida de lo que es posible para la gente ordinaria como tú y como yo. 

Vivimos momentos difíciles y se puede sentir claramente la posibilidad de que las cosas empeoren todavía más. Trungpa Rinpoche expuso muchas enseñanzas relacionadas con la elevación y la mejora de la sociedad. Impartió instrucciones intrépida y apasionadamente para producir una era de coraje en la que la gente pueda experimentar su bondad y abrirse a los demás. En la medida en que he entendido estos consejos con el corazón, ahora puedo transmitirte parte de ellos. Mi deseo es que puedan enraizarse y florecer para beneficio de todos los seres sensibles, ahora y en el futuro. 



Extracto del libro:
Cuando Todo Se Derrumba
Pema Chödron
Fotografía de Internet

YA NO ESTÁS ALLÍ...NO A LA NOSTALGIA


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