Mostrando las entradas con la etiqueta Dhammapada. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Dhammapada. Mostrar todas las entradas

martes, 27 de octubre de 2020

DISCERNIR EL SABOR DE LA SOPA


 

LOCOS CONSCIENTES DE SU LOCURA


4. Un loco consciente de su
locura es por ello sabio; el loco que
se cree sabio es aquel al que hay
que llamar loco.

Confucio dijo: «¿Te enseño cómo saber algo? Date cuenta de que lo sabes cuando lo sabes, y de que no lo sabes cuando no lo sabes.»

5. Hasta un loco pegado a un
sabio durante toda su vida nunca
sabrá la verdad, al igual que una
cuchara nunca podrá discernir el
sabor de la sopa.

La situación del tipo «margaritas a los cerdos» que describe este aforismo suele estar representada normalmente en expresiones populares como «el nombre de Buda en la oreja de un caballo» o «una pieza de oro para un gato».



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

miércoles, 26 de agosto de 2020

EL LOCO



Este capítulo trata del veneno mental que son los desatinos, uno de los factores que producen la desgracia. Aquí, al loco se lo caracteriza por la ignorancia de la verdad, por el deseo de poseer, el engreimiento, la insensibilidad, la cortedad de miras y el darse importancia. Se hace mucho hincapié en el hecho de que la compañía de los desatinados no sólo es ruinosa sino hasta injuriosa; estos locos no sólo se hacen daño a sí mismos sino también a los demás por medio de la ignorancia y del conocimiento mal aplicado.

1. La noche es larga para el
que vela; una distancia de diez
kilómetros es larga para el
cansado; el camino de la vida y de
la muerte es largo para los locos
que no saben la verdad.

2. El viajero que no encuentra
a nadie mejor o igual debe seguir
adelante solo; no hay que juntarse
con un loco.

La compañía de los locos es dañina hasta en ausencia de malas intenciones; la buena voluntad de un loco puede ser tan dañina por medio de la acción ignorante como la oposición de un loco.

3. «Tengo hijos, tengo
riquezas»... sufre el loco pensando
así. Ni siquiera el ser propio es de
uno mismo: ¿cómo habrían de serlo
los hijos, las riquezas?

El Corán dice: «Competir para conseguir más y más te desvía hasta llevarte a la tumba.» Y también: «Debes saber que la vida del mundo no es sino distracción y desviación, ostentación y competencia por la gloria entre vosotros, y apetencia de más y más riquezas e hijos... ¿Y qué es la vida del mundo sino la materia de las decepciones?»



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

sábado, 27 de junio de 2020

LAS FLORES

IV FLORES

El título de este capítulo representa las cosas del mundo que podemos perseguir despreocupadamente como vanidades incluso mientras nos acechan el tiempo y la muerte, o que podemos conscientemente utilizar constructivamente para embellecer el mundo
si nos damos cuenta de su valor. Mejor incluso que el color y la fragancia mundanas, nos dicen los aforismos, es la bondad de carácter por la cual podemos convertirnos, tal como suele decirse, en un loto exquisito que crece a partir de un montón de polvo.

1. ¿Quién conquistará la tierra
y este mundo de muerte con sus
dioses? ¿Quién reunirá palabras
acertadas llenas de verdad como el
experto que recolecta flores?

2. Será el estudioso el que
conquistará esta tierra y el mundo
de la muerte con sus dioses. Será
el estudioso el que reúna palabras
acertadas llenas de verdad como el
experto recolecta flores.

En este contexto, «estudioso» no indica la sabiduría académica sino la sinceridad y la diligencia en el estudio de lo que es verdadero.

4. La muerte se lleva al
absorto en recoger flores como la
inundación arrasa un pueblo
dormido.
5. La muerte sobrepasa al
absorto en recoger flores antes de
que haya cumplido su objetivo.

Aquí, «recoger flores» significa dedicarse a los objetos de deseo hasta el punto de despreocuparse de la naturaleza objetiva del deseo.

6. Así como la abeja toma el
néctar y se marcha sin dañar el
color o el aroma de las flores, as¡
debería actuar el sabio en un
pueblo.

Esta popular imagen budista se refiere a la vida en el mundo sin obsesiones, sin deformarlo a la fuerza por las actitudes y las conductas agresivas y codiciosas.

7. No mires las faltas de los
demás o lo que los demás han
hecho o dejado de hacer; observa
lo que tú has hecho y has dejado
de hacer.

Dahui, el famoso maestro zen, solía recomendar un proverbio equivalente a éste como medio de llegar al despertar: «No montes el caballo de los demás, no dispares el arco de los demás, no te metas en los asuntos de los demás.»

8. Como bella flor plena de
color pero carente de fragancia, ni
siquiera las palabras bien dichas
dan fruto en aquel que no las pone
en práctica.

9. Como bella flor plena de
color y también fragante, las
palabras bien dichas dan fruto en
aquel que las pone en práctica. 10.
Así como se pueden hacer muchos
tipos de guirnaldas a partir de un
montón de flores, también puede
hacer mucho bien un ser mortal.

Baste con esto para calificar el cliché popular de que el budismo es pesimista, negativo y negador del mundo. El tercer patriarca chino zen escribió: «No desprecies los seis sentidos porque los seis sentidos no son malos; al fin y al cabo, son lo mismo que el auténtico despertar.»

11. El aroma de las flores no
avanza contra el viento; ni el
sándalo ni el áloe**, ni el jazmín.
Pero el aroma del virtuoso sí avanza
contra el viento; la fragancia de su
rectitud perfuma en todas
direcciones.

12. El sándalo, el áloe, el loto
azul, el jazmín de flor grande:
hasta en medio de cosas tan
fragantes la fragancia de la
conducta virtuosa es la mejor de
todas.

13. La fragancia del áloe y del
sándalo es leve; la fragancia de la
gente virtuosa es intensa y llega
incluso hasta los dioses.

La visionaria escritura budista llamada Avatamsaka-sutra está repleta de imágenes de fragancias que simbolizan el «perfume» de la moralidad y de la bondad de carácter.

14. La afección maligna no
tiene cómo acometer a aquellos
que han perfeccionado la conducta
virtuosa, que viven vigilantes y
que se han liberado por medio del
conocimiento auténtico.

** Se trata de la madera del árbol indio Aquilaria agallocha, de carácter resinoso, que se quema para perfumar el ambiente. (N. del T.)

A propósito de la «liberación por medio del conocimiento auténtico» dijo Linji, el maestro zen clásico: «Los que estudian el budismo deberían buscar de momento la percepción y la comprensión verdaderamente auténticas. Si se consiguen la percepción y la comprensión verdaderamente auténticas, entonces el nacimiento y la muerte no nos
afectan; se es libre de marcharse o de quedarse.» Y también: «Es sumamente urgente que busquéis la percepción y la comprensión verdaderamente auténticas, de manera que podáis ser libres en el mundo y que no os confundan los espiritualistas vulgares.»

15-16. Así como el loto
fragante y delicioso crece de un
montón de polvo en el camino, así
en medio de los mortales ciegos,
que tanto se parecen al polvo,
brillan los discípulos de la
auténtica iluminación.

Para describir el viaje mayor se utiliza una imagen similar a ésta de «estar en el mundo pero no ser del mundo»; en ese viaje se «reinvierten» continuamente la liberación y la iluminación individuales en el mundo en beneficio de la gente del mundo.



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

viernes, 10 de abril de 2020

LA MENTE


CAPITULO III LA MENTE

1. Así como el arquero, con gran cuidado y destreza endereza una flecha, de modo similar, el sabio pacientemente endereza su mente(*1), la cual es vacilante, inquieta, inestable, difícil de sujetar y difícil de controlar.

2. Así como el pez, cuando es sacado del agua, salta y se mueve convulsivamente, así también, la mente se mueve con gran agitación cuando se la trata de sustraer del domino de las pasiones(*2).

*1 Chitta, de la raíz “Chit”, “pensar”
*2 El dominio de Mara, la Ilusión.

3. La mente es difícil de sujetar; es movediza, siempre corre hacia donde más le agrada. Trata de controlarla, porque una mente controlada conduce hacia la Real Felicidad.

4. La mente es difícil de subyugar; ella es extremadamente sutil y tiene el hábito de correr detrás de sus fantasías. El sabio debe vigilarla atentamente; una mente controlada conduce hacia la Real Felicidad.

5. La mente es por naturaleza dispersa, vagabunda e incorpórea; ella vive como si estuviese oculta en una cueva(*3). Aquellos que logran vencerla se libran de los poderosos lazos de la Ilusión.

6. Aquel cuya mente carece de firmeza, que ignora los preceptos de las Enseñanzas Sagradas, que es inestable e inquieto, jamás podrá alcanzar la Sabiduría Perfecta.

*3 Guhâsayam: el asiento de la conciencia.

7. Una persona atenta, cuya mente no es agitada por las pasiones, que se halla libre de odio y que ha trascendido los pares de opuestos(*4), ya nada tendrá que temer ni en este mundo ni en los mundos del más allá.

8. Aquel que sabe que su cuerpo es tan frágil como una vasija de arcilla y que hace de su mente una ciudadela fortificada, con la ayuda de las armas de la Sabiduría, logrará vencer al ejército de las pasiones. Una vez controlado debe esforzarse por mantenerse firme y libre de apegos.

9. Recuerda siempre que la vida humana es muy breve; en un abrir y cerrar de ojos, tu cuerpo, ya sin conciencia, yacerá sobre el suelo, con tan escaso valor como un trozo de leña arrojado, al azar, al borde de un camino solitario.

*4 El Sabio Iluminado, el Arahat, que ha alcanzado el Supremo Bien, se halla por sobre los pares de opuestos, placer-dolor, amor-odio, etc., que no son sino aspectos de la ignorancia.

10. El daño que un enemigo puede causarle a otro, o el que pueden hacerse dos personas que se odian es muy grande, pero es pequeño comparado con el daño que puedes hacerte a ti mismo si tu mente está mal direccionada(*5).

*5 El budhismo tomó su sabiduría de los Vedas y los Upanishads. Estos tratados milenarios enseñaron a innumerables Maestros el arte de la Vida. Budha fue uno de los que bebieron de esta fuente sagrada, como Jesús, el Cristo, lo hiciera de las fuentes hebreas. El alma del hombre se regocija al saber que todas las Religiones y Filosofías milenarias han enseñado la misma Verdad: amar a Dios, ser buenos, trabajar deseosos del bienestar del mundo. Ella es la clave del contentamiento interior, y de la Paz Espiritual. Aquí, Budha nos habla de los diez actos equivocados que comienzan en el pensamiento y finalizan en la acción.

El discípulo los debe evitar porque causan dolor en uno mismo y en los demás y son obstáculos en el Sendero.

Ellos son: 1) matar, 2) robar, 3) tener una conducta sexual inapropiada, 4) mentir, 5) calumniar, 6) insultar, 7) tener conversaciones vanas, 8) codiciar, 9) tener mala voluntad y 10) poseer creencias falsas.

11. El bien que un padre, una madre y los amigos pueden hacer es muy grande, pero es pequeño comparado con el bien que puedes hacerte a ti mismo si tu mente está bien direccionada (*6).

*6 También se mencionan diez acciones virtuosas que el discípulo debe realizar, ellas son: 1) ser generoso, 2) llevar una vida de moralidad, 3) practicar meditación, 4) reverenciar a los sabios, 5) hacer servicio inegoísta, 6) ayudar a los demás, 7) sentir regocijo con el bien de los demás, 8) escuchar las enseñanzas sagradas, 9) brindar enseñanzas espirituales y 10) poseer una visión recta y clara.




Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

viernes, 20 de marzo de 2020

LA ATENCIÓN


CAPITULO II 
LA ATENCIÓN

1. En verdad, la atención(1) es la senda hacia la Inmortalidad(2); la negligencia nos conduce a la muerte. Los que son atentos jamás perecen, pero los que son negligentes es como si ya estuviesen muertos.

2. Los que conocen esta verdad, y han aprendido a estar atentos, se deleitan en la vigilancia y siguen el Camino de los Santos.

1 Appamâda es atención, vigilancia, estar despiertos.
Esta es una condición esencial de la vida espiritual.
Según reza una tradición narrada en los monasterios budhistas, las últimas palabras del Budha fueron “Appamâdena sampâdetha”, esto es, “esforzáos y sed diligentes”.
2 Amata, el Nirvana, la Meta de la vida espiritual.


3. A través de la meditación, de la perseverancia, y con una infatigable energía, los sabios logran la liberación de las ataduras mundanas(1), el Supremo Nirvana(2).

4. La persona dotada de energía, atenta, que se comporta con pureza y reflexión, que controla sus sentidos y que actúa con rectitud, irradia una gloriosa luz espiritual para bien de todos quienes le rodean.

5. Por medio del esfuerzo sostenido, de la atención, de la disciplina y del autocontrol, el sabio puede llegar a ser como una isla(3) segura a la cual las aguas de la ignorancia no pueden cubrir.

1 Yogakkhema: liberación de las cuatro ataduras: 1) anhelo por los objetos de los sentidos, 2) deseo de existencia en el mundo, 3) percepciones falsas, 4) ignorancia de la Verdad.
2 La extinción del deseo, que lleva a la cesación del dolor causado por el ciclo de nacimientos y muertes en el mundo.
3 Una isla elevada es segura y quienes hasta ella llegan están a salvo de las aguas del océano. De igual modo, el sabio es como una isla para aquellos seres humanos que buscan un refugio espiritual que los salve del océano de la Ilusión.

6. Hay quienes, en su error, descuidan la atención. El sabio, en cambio, la protege como si fuese su más grande tesoro.

7. Huye de la negligencia. Evita los placeres sensuales. La vigilancia y la meditación te otorgarán la verdadera felicidad.

8. Cuando, gracias a la atención, el sabio ha dejado de ser negligente, se eleva hasta el Templo de la Sabiduría, y contempla compasivamente a la gente que sufre en el mundo de la ilusión, del mismo modo que quien ha alcanzado la cumbre de una montaña observa a aquellos que aún están en el llano.

9. Atento en medio de los negligentes, despierto entre los dormidos, el sabio avanza dejando tras de sí a los que aún están sumidos en la ignorancia, como un brioso corcel que en su rápida carrera deja atrás a los demás.

10. Es gracias a la atención que posee Maghavan(1), que ha llegado al supremo rango entre los Dioses. La atención siempre ha sido loada por los sabios; la negligencia siempre ha sido condenada.

11. El monje(2) que se deleita en el cultivo de la atención y que ve el peligro de la negligencia, avanza como el fuego quemando todos sus lazos mundanales, sean éstos fuertes o débiles.

1 Sinónimo de Sakka o Indra, el Rey de los Dioses o Devas. El Maghamanavaka Jataka narra en una de sus historias que en un pasado remoto un hombre bondadoso pasó todo el tiempo de su vida haciendo el bien a los demás con la ayuda de quienes le rodeaban.
Como resultado de estas acciones inegoístas nació como Maghavan.
2 Bhikkhu; el monje. Aquel que lleva una vida de pobreza y celibato.

12. El monje que se deleita en el cultivo de la atención y que ve el peligro de la negligencia, difícilmente se apartará del Camino; él, en verdad, se halla a las puertas del Nirvana.




Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

viernes, 6 de marzo de 2020

VERSOS GEMELOS (PAR #10)


19. Por mucho que alguien hable de lo que es beneficioso, si no lo pone en práctica, es negligente, como un pastor que cuenta los rebaños de otros; uno no tiene participación en la espiritualidad.

20. Si alguien habla poco de lo que es beneficioso, el que actúa con la verdad es auténtico; habiendo abandonado la lujuria, el resentimiento y los disparates, provisto de una adecuada visión interior, con el espíritu liberado, desprendido de este mundo o del próximo, tiene participación en la espiritualidad.

El Avatamsaka-sutra, o Escritura del ornamento floral, asemeja a aquellos que no practican lo que predican a los contables mezquinos, a los músicos sordos y a los artistas ciegos.




Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

jueves, 27 de febrero de 2020

VERSOS GEMELOS (PAR #9)


17. El que actúa mal sufre en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el mal”, piensa, y sufre, y se acongoja. Y mayor es su dolor cuanto más avanza en el camino errado.

18. El devoto que lleva una vida religiosa es feliz en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el bien”, piensa, y se regocija. Y mayor es su alegría cuanto más avanza en el camino del bien.




NOTA: Los budistas consideran un axioma la afirmación de que experimentamos individual y colectivamente los resultados de nuestras acciones individuales y colectivas; los conceptos budistas de moralidad y responsabilidad se basan en esta ley de la causalidad.



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

jueves, 13 de febrero de 2020

VERSOS GEMELOS (PAR #8)


15. El que actúa motivado por una mala intención sufre en este mundo y en el mundo del más allá(1). La impureza de sus actos aflige y apesadumbra a su corazón.

16. El devoto que lleva una vida religiosa es feliz en este mundo y en el mundo del más allá. La pureza de sus obras deleita y regocija a su corazón.



(1) Según las enseñanzas budhistas –como también las de muchas otras religiones– la existencia relativa no es exclusiva de esta tierra, sino que existen múltiples planos universales en el que habitan los seres hasta llegar al Supremo Nirvana.



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

martes, 21 de enero de 2020

VERSOS GEMELOS (PAR #7)


13. Así como en la casa mal techada penetra la lluvia, así, en la mente inquieta penetran las pasiones.

14. Y así como en la casa bien techada no penetra la lluvia, así, en la mente serena(1) del que cultiva la meditación no penetran las pasiones.


1 Bhâvitam: la mente cultivada a través de la práctica de la concentración que lleva a su purificación y conduce a la contemplación. Una mente habituada a la meditación logra sobreponerse de mejor modo a los embates de las pasiones.




Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

sábado, 11 de enero de 2020

VERSOS GEMELOS (PAR #6)


11. Los que en la realidad(2) ven la ilusión, y en la ilusión ven la realidad, se entregan a bajos pensamientos y jamás alcanzan la Verdad.

12. Pero los que en la realidad ven la realidad, y en la ilusión ven la ilusión, se entregan a elevados pensamientos y son capaces de alcanzar la Verdad.


2 “Sâra” o “esencia”; “Asâra” es “no esencia” o "ilusión".



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

miércoles, 25 de diciembre de 2019

VERSOS GEMELOS (PAR #5)


9. El que lleva la túnica azafrán sin estar libre de impurezas carece de control sobre sí y no es genuino, sin merecer por tanto la túnica azafrán.

10. El que ha vomitado toda la porquería y se concentra en las prácticas morales posee control de sí y es genuino, mereciendo por tanto la túnica azafrán.

***

La túnica azafrán era un símbolo del budista que renunciaba al mundo, el cual reunía trapos desechados, los lavaba, los cosía para hacer una cobertura para el cuerpo y los teñía de un único color. Es evidente que la túnica azafrán ya se utilizaba hipócritamente en la época de Buda como una especie de camuflaje.


Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...