martes, 2 de febrero de 2021
NACIMIENTO DE UNA NUEVA CONCIENCIA
El mundo como se nos aparece ahora es en gran medida, como dije, un reflejo de la mente egotista. Puesto que el miedo es una consecuencia inevitable del error egotista, es un mundo dominado por el miedo. De la misma forma en que las imágenes de un sueño son símbolos de estados y sentimientos interiores, nuestra realidad colectiva es en gran medida una expresión simbólica de miedo y de las pesadas capas de negatividad que se han acumulado en la psique humana colectiva. No estamos separados de nuestro mundo, así que cuando la mayoría de los seres humanos se libere del engaño egotista, este cambio interior afectará a toda la creación. Usted habitará literalmente en un mundo nuevo. Es un cambio en la conciencia planetaria. El extraño dicho budista de que cada árbol y cada hoja de hierba eventualmente se volverán iluminados, apunta a la misma verdad. De acuerdo con San Pablo, toda la creación está esperando a que los seres humanos se vuelvan iluminados. Así interpreto yo su dicho de que "El universo creado está esperando con ansiedad a que el hijo de Dios sea revelado". San Pablo continúa diciendo que toda la creación será redimida por medio de esto: "Hasta el presente... todo el universo creado en todas sus partes gime con dolores de parto".
Lo que está naciendo es una nueva conciencia y, como su reflejo inevitable, un nuevo mundo. Esto también se predice en el Libro de la Revelación del Nuevo Testamento: "Entonces vi un nuevo cielo y una nueva tierra, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido".
Pero no confunda causa y efecto. Su tarea primordial no es buscar la salvación por medio de la creación de un mundo mejor, sino despertar de la identificación con la forma. Entonces usted no está atado a este mundo, a este nivel de realidad. Usted puede sentir sus raíces en lo No Manifestado y así está libre del apego al mundo manifestado. Usted puede disfrutar aún de los placeres pasajeros de este mundo, pero ya no hay miedo de la pérdida, así que no necesita aferrarse a ellos. Aunque usted puede gozar los placeres sensoriales, el anhelo de experiencia sensorial se ha ido, así como la búsqueda constante de realización a través de la gratificación psicológica, a través de la alimentación del ego. Usted está en contacto con algo infinitamente más grande que cualquier placer, más grande que cualquier cosa manifestada.
En un sentido, usted no necesita entonces ya del mundo. No necesita siquiera que sea diferente de como es. Sólo en este punto usted comienza a hacer una contribución real a la venida de un mundo mejor, a crear un orden diferente de realidad. Sólo en este punto usted es capaz de sentir verdadera compasión y de ayudar a los demás en el nivel de las causas. Sólo los que han trascendido el mundo pueden hacer surgir un mundo mejor.
Puede que recuerde que hemos hablado de la naturaleza dual de la compasión verdadera, que es conciencia de un lazo común de mortalidad e inmortalidad compartidas. En este nivel profundo, la compasión se vuelve sanadora en su sentido más amplio. En ese estado, su influencia de sanación está basada primariamente no en el hacer sino en el ser. Toda persona con la que usted entre en contacto será tocada por su presencia y afectada por la paz que usted emane, sean conscientes de ello o no. Cuando usted está completamente presente y las personas que lo rodean manifiestan conducta inconsciente, usted no sentirá necesidad de reaccionar a ella, así que no le da realidad. Su paz es tan vasta y profunda que todo lo que no es paz desaparece en ella como si nunca hubiera existido. Esto rompe el ciclo kármico de la acción y la reacción. Los animales, los árboles, las flores, sentirán su paz y responderán a ella. Usted enseña por medio del ser, demostrando la paz de Dios. Usted se vuelve la "luz del mundo", una emanación de pura conciencia y así elimina el sufrimiento desde su causa. Usted elimina la inconsciencia del mundo.
Esto no significa que usted no pueda enseñar también a través del hacer, por ejemplo señalando cómo dejar la identificación con la mente, cómo reconocer patrones inconscientes en uno mismo, etcétera. Pero quien es usted es siempre una enseñanza más vital y un elemento de transformación del mundo más poderoso que lo que usted dice, y más esencial incluso que lo que usted hace. Más aún, reconocer la primacía del Ser y trabajar así desde la causa no excluye la posibilidad de que su compasión se manifieste simultáneamente en el nivel del hacer y de los efectos, al aliviar el sufrimiento siempre que se tropiece con él. Cuando una persona hambrienta le pida pan y usted tenga, se lo dará. Pero mientras da el pan, aunque su interacción pueda ser sólo muy breve, lo que realmente importa es ese momento de Ser compartido, del cual el pan es sólo un símbolo. En él tiene lugar una profunda curación. En ese momento no hay dador ni quien recibe.
Del libro:
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle
Imagen tomada del internet
lunes, 1 de febrero de 2021
TAO TE KING: PRINCIPIO 61
Cuando un país tiene verdadero poder
se vuelve como el mar:
todos los ríos fluyen en su busca.
Cuanto más poderoso crece,
más precisa de humildad.
Humildad es confiar en el Tao,
de este modo no es preciso defenderse.
Una gran nación es como un gran hombre:
Cuando comete un error, se da cuenta.
Habiéndose dado cuenta, lo admite.
Habiéndolo admitido, lo corrige.
Considera a quienes señalan sus faltas
como sus más valiosos maestros.
Piensa en su enemigo
como en la sombra que él mismo proyecta.
Si una nación está centrada en el Tao,
si nutre a su propia gente
y no se entromete en asuntos ajenos,
será un faro para todas las naciones del mundo.
OTRA TRADUCCIÓN:
El Gran Reino de Tao30 está como detrás de
una desembocadura, detrás de la cuenca baja de
un río.
El Océano está más abajo que todos los ríos, y
por eso, todos los ríos fluyen en Él.
El Océano permanece en tranquilidad y paciencia.
Él está esperando a aquellos que se le acercan y
penetran en Él.
El Océano es el Gran Reino. Y en la Tierra están
los reinos pequeños compuestos por las personas.
El Gran Reino se preocupa por satisfacer con
Sí Mismo a todos los que entran en Él.
Y que en los reinos pequeños los gobernantes
se preocupen de que todas las personas sean satisfechas.
Entonces todos recibirán lo que ellos quieren,
en el Gran Reino, y en los reinos pequeños.
Y recordemos que el Grande siempre debe estar
más abajo que todos.
Nota 30: En otros términos, la Morada del Creador.
Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet
domingo, 31 de enero de 2021
SIN ERRORES
(Albert Einstein)
El método de prueba y error es fundamental en la ciencia, así como en el aprendizaje. Sin cometer errores, sin enfrentarnos a lo desconocido, es imposible la evolución. El emprendedor y fundador de Microsoft, Bill Gates, dijo: «De los errores se aprende más que de los éxitos. Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso».
Según explicaba en una entrevista, el fracaso es un motor de la creatividad, porque te obliga a ir más allá de lo que habías pensado para solucionar las cosas.
El escritor y publicista Gabriel García de Oro nos explica en su libro Matrícula de error que la aceptación positiva de los errores y la capacidad de asumirlos nos da la posibilidad de mejorar las cosas. En palabras de este autor: «El camino del error es el más frecuente, por suerte, dicho sea de paso; desde los orígenes, ya lo escogieron Adán y Eva comiéndose la manzana, y con ello avanzaron y salieron a un nuevo mundo en el que aprendieron que el error se paga y es el que nos han legado. En definitiva, una búsqueda del acierto a través del error y la superación del “errorterror” que no nos deja ir más allá por el miedo al fracaso del que no podemos separarnos, porque en gran medida es cultural. Sin embargo, conseguirlo no solo nos hace más libres, porque nos ayuda a luchar por nuestras ilusiones y nuestros sueños, sino que en muchos casos es la verdadera opción de dar con lo tantas veces deseado».
Tomado del libro:
Einstein para despistados
Allan Percy
Fotografía de Internet
sábado, 30 de enero de 2021
EL JUGADOR
Aquél no era un domingo cualquiera del año 67. Era un domingo de clásico. El club Santafé definía el campeonato contra el Millonarios, y toda la ciudad de Bogotá estaba en las tribunas del estadio. Fuera del estadio, no había nadie que no fuera paralítico o ciego.
Ya el partido estaba terminando en empate, cuando en el minuto 88 un delantero del Santafé, Omar Lorenzo Devanni, cayó en el área, y el arbitro pitó penal. Devanni se levantó, perplejo: aquello era un error, nadie lo había tocado, él había caído porque había tropezado.
Los jugadores del Santafé llevaron a Devanni en andas hasta el tiro penal. Entre los tres palos, palos de horca, el arquero aguardaba la ejecución. El estadio rugía, se venía abajo.
Y entonces Devanni colocó la pelota sobre el punto blanco, tomó impulso y con todas sus fuerzas disparó muy afuera, bien lejos del arco.
Tomado de:
Cuentos de Galeano en la Jornada
Eduardo Galeano
Fotografía de internet
viernes, 29 de enero de 2021
YO NO ESTOY PERDIDO
Jones paró su automóvil grande y caro en una carretera rural y miró confundido a su alrededor. Vio de lejos a un joven peón de granja recostado en una cerca y le gritó: ‘iHola! ¿Qué tan lejos estoy de Nueva York?’
El joven lo pensó y le contestó: ‘No lo sé’.
‘Bueno, entonces, ¿cuál es el mejor camino para llegar allá?’
De nuevo el joven granjero lo pensó y respondió: ‘No lo sé’.
‘Bueno, entonces, dónde es la gasolinera más cercana para conseguir un mapa?’
El joven pensó por más tiempo y de nuevo dijo: ‘No sé’.
El hombre del auto le dijo con desprecio: ‘No sabes mucho, no?
Y el joven le contestó: ‘Yo no estoy perdido’.👀
FUENTE: OSHO: ‘El Hombre que Amaba las Gaviotas y Otros Relatos’, Grupo Editorial Norma, Bogotá, 2003, ISBN 958-04-7279-3, Pag. 251
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