martes, 21 de abril de 2020

UN ENCUENTRO MÁGICO: CUERPO Y MENTE


¿POR QUÉ TODO EL MUNDO FINGE SER LO QUE NO ES?


¿Por qué todo el mundo finge ser lo que no es?
¿Cuál es la razón psicológica?

Es porque todos están condenados desde la infancia. Cualquier cosa que haga una persona por sí misma, porque le gusta, se considera inaceptable. La gente, la multitud entre la que tiene que crecer un niño, tiene ideas e ideales propios. El niño tiene que encajar en esas ideas y esos ideales. El niño está indefenso.

¿Os habéis parado a pensar en eso? En la infancia, el ser humano es el más indefenso de todo el reino animal. Todos los animales pueden sobrevivir sin necesidad de la ayuda de los padres ni de la manada, pero el niño no puede sobrevivir; moriría inmediatamente. Es el ser más indefenso del mundo, vulnerable a la muerte, delicado. Y naturalmente, los que detentan el poder pueden moldearlo a su antojo.

Y así todo el mundo se convierte en lo que es, muy a su pesar. Ésa es la razón psicológica tras el hecho de que todo el mundo quiere fingir que es lo que no es.

Todo el mundo está esquizofrénico. Nunca les han permitido ser ellos mismos, les han obligado a ser otros, y su naturaleza no les permite ser felices con esos otros.

Por eso cuando crecemos y nos valemos por nosotros mismos, empezamos a fingir muchas cosas, que nos habría gustado que formaran parte de nuestro ser en la realidad. Pero en este mundo de locos se ha desviado a todo el mundo. Han obligado a cada persona a ser alguien distinto; no son eso, y lo saben. Todos saben que los han obligado a algo: a ser médico, a ser ingeniero, político, delincuente, mendigo. Hay muchas cosas que los han obligado.

En India, en Bombay, hay personas que se dedican a robar niños y a dejarlos lisiados, ciegos, cojos, para obligarlos a mendigar y entregar el dinero que han recogido durante el día. Sí; les ofrecen comida y cobijo, pero los usan como mercancías; no son seres humanos. Es una situación extrema, pero a todo el mundo le ha ocurrido lo mismo en uno u otro grado. Nadie se siente a gusto consigo mismo.

En este mundo sólo existe una clase de felicidad, que consiste en ser tú mismo. Y como nadie es como realmente es, todos intentan esconderse de alguna manera, con máscaras, pretensiones, hipocresías. Se avergüenzan de lo que son.

Hemos convertido el mundo en un mercado, no en un hermoso jardín al que todos pueden llevar sus flores. Obligamos a las caléndulas a dar rosas… ¿De dónde van a sacar rosas las caléndulas? Esas rosas serán de plástico, y en el fondo la caléndula llorará, derramará lágrimas de vergüenza, «porque no he tenido suficiente valor para rebelarme contra la masa. Me han obligado a tener estas flores de plástico, y yo tengo mis flores auténticas por las que fluyen mis jugos, pero no puedo mostrar mis verdaderas flores».

Te lo enseñan todo, pero no te enseñan a ser tú mismo. Es la peor cara posible de la sociedad, porque hace sufrir a todo el mundo.

Ser lo que no quieres ser, estar con alguien con quien no quieres estar, hacer algo que no quieres hacer, todo eso constituye la base de los sufrimientos.

Y por una parte la sociedad ha logrado que todos sean desgraciados y por la otra esa misma sociedad espera que no muestres tu sufrimiento, al menos no en público, no a las claras. Es asunto tuyo, algo privado.

Ellos lo han creado; en realidad es un asunto público, no privado. La misma masa que ha creado las razones de tu sufrimiento acabará diciéndote: «Tu sufrimiento es asunto tuyo, pero de cara al exterior tienes que sonreír. Que los demás no vean el sufrimiento en tu rostro». A eso lo llaman protocolo, buenos modales, cultura. En definitiva, hipocresía.

A menos que una persona se diga: «Quiero ser yo mismo, cueste lo que cueste, Que me condenen, que me critiquen, que pierda mi respetabilidad… Todo con tal de no seguir fingiendo ser otra persona». Esta decisión y esta declaración, esta declaración de libertad, de liberarse de la masa, da lugar a tu ser natural, a tu individualidad.

Entonces ya no necesitarás una máscara. Entonces podrás ser tú mismo, tal como eres.



Bibliografía: 
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet

lunes, 20 de abril de 2020

VIVE DESDE EL CORAZÓN


CUERPO Y MENTE SON UNO


Si relajamos nuestra mente, también relajamos nuestro cuerpo, porque cuerpo y mente son dos aspectos de la misma realidad. Y cuando nuestra mente está demasiado tensa o experimenta dificultades a diario, nuestro cuerpo acaba viéndose afectado. En tal caso, para que la tensión no se intensifique, debemos mover nuestro cuerpo. 

Detenerte mientras caminas o estas sentado en meditación te permite controlar la situación y, sin dejarte arrastrar por la agitación, el miedo o la ansiedad, adueñarte de tu cuerpo y de tu mente. A merced de la ansiedad y el miedo, eres como un rey o una reina destronado. La práctica consiste, en este sentido, en recuperar la soberanía de tu ser, algo que vas logrando en la medida en que caminas o te sientas conscientemente. 

Cuando tu mente está en el presente, puedes discernir lo que te hace sufrir de lo que te proporciona felicidad. La concentración y la visión profunda nos permiten actuar, pensar y hablar con más claridad. 

Aunque sabemos que los demás son en nuestra vida cotidiana provisionales, nos comportamos como si siempre fuesen a estar ahí. Y esa conciencia, la conciencia de que, más pronto o más tarde, se marcharán, nos ayuda a tratarlos más amorosa y compasivamente. Así acabamos entendiendo también cuál es el papel que desempeñamos en nuestro propio sufrimiento. En lugar de culpabilizar a los demás, siempre podemos investigar en nuestro propio ser y trabajar con cualquier falta de habilidad que pueda generar problemas de relación. 



Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

sábado, 18 de abril de 2020

NO LUCHES CONTRA LOS PENSAMIENTOS


BEBER EL RÍO HSICHIANG DE UN SOLO TRAGO


Había una vez un monje llamado Pan Yun que, al visitar por primera vez al Maestro chan Shih Tou, le hizo una pregunta: 

-¿Qué clase de hombres son aquellos que evitan la compañía de todos los dharmas?

Al plantear la pregunta, el Maestro le tapó la boca con la mano. Sin embargo, el monje no comprendió totalmente la Verdad del gesto del Maestro. Así que fue a visitar al venerable Maestro Ma Tsu para plantearle la misma cuestión. 

-Muéstrame cómo puedes beberte el río Hsichiang de un solo trago y entonces te responderé -fue la respuesta. 

Al oír esto, Pan Yun alcanzó la plena realización. 

Comentario: El Maestro chan Shih Tou interrumpió al monje cubriéndole la boca con la mano, para mostrarle lo absurdo de esa tonta pregunta, respondiendo que era lo mismo que beber el agua de un gran río de un solo trago. Aquí tenemos otro buen ejemplo de la imposibilidad y de la futilidad de servirse de las palabras para describir la naturaleza del verdadero yo. Es probable que tras alcanzar la verdadera naturaleza del yo, incluso beberse todo un río ya no sea gran problema. Los hombres a los que el monje preguntó no eran ni más ni menos que la naturaleza en sí misma. En realidad, era algo que no se podía expresar con palabras. Por esta razón, los maestros chan acostumbraban a utilizar esos gestos y parábolas, con el objeto de hacer que los discípulos comprendieran por sí mismos las sutilezas de la naturaleza del verdadero yo.


Extracto tomado del libro:
100 Koans del budismo Chan
Alexander Holstein
Imágenes tomadas del Internet











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