Absorción
Libertad
Plegaria
Divinidad
Totalidad
El todo es naturaleza. Digo el todo: no sólo los árboles, no sólo las nubes. El todo. Sea lo que sea lo que sucedió, ocurrió a causa de la naturaleza. No hay nada que no sea natural: no puede haberlo pues, de ser así, ¿cómo se habría producido? Todo es natural. Entonces, no crees una división: esto es natural y esto no lo es. Sea lo que sea, es natural. Pero la mente se maneja con distinciones, con divisiones. No permitas divisiones; acepta lo que sea, y acéptalo sin analizarlo.
Ya sea que estés en el mercado o en las colinas, estás en la misma naturaleza. En algunos sitios, la naturaleza ha tomado forma de colinas y árboles; y, en otros sitios, se ha transformado en tiendas comerciales.
Una vez que conoces el secreto de la aceptación, hasta el mercado se torna hermoso. El mercado tiene cierta belleza: la vida que reina en él, la actividad, la hermosa locura que circula a su alrededor. ¡Tiene su belleza propia! Y recuerda: las colinas no serían tan hermosas si no existieran los mercados. Las colinas son tan bellas y silenciosas porque existe el mercado comercial. Éste les aporta silencio a las colinas.