sábado, 23 de febrero de 2013

CAMBIAR A TU PAREJA


ILUSIÓN DE PERMANENCIA


Ilusión de permanencia o de aquí a la eternidad. El tercer aspecto que origina el apego dentro de lo humanos es la ilusión de permanencia el cual Walter Riso lo explica a continuación:

...La estructura mental del apegado contiene una dudosa presunción filosófica respecto al orden del universo. En el afán de conservar el objeto deseado, la persona dependiente, de una manera ingenua y arriesgada, concibe y acepta la idea de lo “permanente”, de lo eternamente estable. El efecto tranquilizador que esta creencia tiene para los adictos es obvio: la permanencia del proveedor garantiza el abastecimiento. Aunque es claro que nada dura para siempre (al menos en esta vida el organismo inevitablemente se degrada y deteriora con el tiempo), la mente apegada crea el anhelo de la continuación y perpetuación ad infinitud: la inmortalidad.

Hace más de dos mil años, Buda alertaba sobre los peligros de esta falsa eternidad psicológica. “Todo esfuerzo por aferrarnos nos hará desgraciados, porque tarde que temprano aquello a lo que nos aferramos desaparecerá y pasará. Ligarse a algo transitorio, ilusorio e incontrolable es el origen del sufrimiento. Todo lo adquirido puede perderse, porque todo es efímero. El apego es la causa del sufrimiento”.

La paradoja del sujeto apegado resulta patética: por evitar el sufrimiento instaura el apego, el cual incrementa el nivel de sufrimiento, que lo llevará nuevamente a fortalecer el apego para volver otra vez a padecer. El círculo se cierra sobre sí mismo y el vía crusis continúa. El apego está sustentado en una falsa premisa, una utopía imposible de alcanzar y un problema sin solución. La siguiente frase, nuevamente de Buda, es de un realismo cruento pero esclarecedor: “Todo fluye, todo se diluye; lo que tiene principio tiene fin, lo nacido muere y lo compuesto se descompone. Todo es transitorio, insustancial y, por tanto, insatisfactorio. No hay nada fijo de qué aferrarse”.

Los “Tres Mensajeros Divinos”, como él los llamaba: enfermedad, vejez y muerte, no perdonan. Tenemos la opción de rebelarnos y agobiarnos porque la realidad no va por el camino que quisiéramos, o afrontarla y aprender a vivir con ella, mensajeros incluidos. Decir que todo acaba significa que las personas, los objetos o las imágenes en la cuales hemos cifrado nuestras expectativas de salvaguardia personal, no son tales. Aceptar que nada es para toda la vida no es pesimismo sino realismo saludable. Incluso puede servir de motivador para beneficiarse del aquí y el ahora: “Si voy a perder los placeres de la vida, mejor los aprovecho mientras pueda”. Esta es la razón por la cual los individuos que logran aceptar la muerte como un hecho natural, en vez de deprimirse disfrutan de cada día como si fuera el último.

En el caso de las relaciones afectivas, la “certeza sí que es incierta”. El amor puede entrar por la puerta principal y en cualquier instante salir por la de atrás. No estoy diciendo que no existan amores duraderos y que el hundimiento afectivo deba producirse inevitablemente. Lo que estoy afirmando es que las probabilidades de ruptura son más altas de lo que se piensa, y que el apego no parece ser el mejor candidato para salvaguardar y mantener a flote una relación. Por desgracia, no existe eso que llamamos seguridad afectiva. Cuando intentamos alcanzar este sueño existencial, el vínculo se desvirtúa. Algunos matrimonios no son otra cosa que un secuestro amañado.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

viernes, 22 de febrero de 2013

PERMANECE DISPONIBLE


Una relación no es algo que pueda suceder de la nada. 
Como mínimo, tenéis que ayudarla a suceder.

Siempre puedes proyectar la responsabilidad sobre otros... nadie se acerca a ti, o nadie merece que te moleste, o no sientes nada por nadie, entonces, ¿qué puedes hacer? Pero estas cosas se hallan profundamente relacionadas entre sí. Si te mueves, empezaras a sentir. Si sientes, te mueves más. Se ayudan entre sí, y por alguna parte hay que empezar. El mundo está lleno de personas tan hermosas que se encuentran disponibles. Todo el mundo busca amor, de modo que no veo que no pueda suceder. Simplemente, permanece disponible. Se un poco abierto, permanece disponible; de lo contrario, no sucederá. 

Con la meditación va una profunda necesidad de amor. Ambas son como alas, y te es imposible volar solo con una. Si la meditación marcha bien, de pronto veras que el amor está ausente. Si el amor va muy bien, de pronto veras que se echa a faltar la meditación. Si nada va bien, entonces está bien. Uno se acostumbra a la tristeza personal, a la propia cerrazón. Pero cuando un ala ha empezado a moverse, la otra resulta necesaria.

Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 96

VEJEZ


Alejandro Jodorowsky: ”La vejez es un concepto subjetivo social. A la sociedad le interesa hacerte creer que envejeces para librarse de ti, y crea esa guillotina que se llama jubilación. Yo soy un viejo que intercambia ideas constantemente y no se estanca, porque el estancamiento es lo que envejece. Así no se pierde la fuerza mental y espiritual.”

*

-Maestro, ese hombre luchó con todas sus fuerzas por obtener su jubilación. ¿Por qué cuando la consiguió se murió?

-Porque luchó con todas sus fuerzas por obtener lo que no deseaba.

Alejandro Jodorowsky en conversaciones con el maestro

*

Todo no termina cuando encuentras lo que crees que andabas buscando: en una búsqueda espiritual, o laboral, en la pareja, la vocación, un lugar para vivir… Nada de sentarse en la pereza, hay que seguir caminando, buscando… hay que seguir en activo, cultivando y regando lo sembrado y también esparciendo nuevas semillas en el camino.

Will Rogers dijo: “Aunque estés en el camino correcto, si te limitas a quedarte sentado en él, te arrollarán”.

Leído en el blog de Plano Creativo

QUIÉN SOY, A DÓNDE VOY Y CON QUIÉN


Autodependencia significa contestarse las tres preguntas existenciales básicas:

Quién soy, a dónde voy y con quién.

Pero contestarlas en ese orden.

Cuidado con tratar de decidir adónde voy según con quién estoy. Cuidado con definir quién soy a partir de quién me acompaña.

Porque en ese camino nos vamos a encontrar con la historia de la pareja que está viajando por Europa en uno de esos tours “Ocho países en diez días” y cuando cruzan un puente sobre un río en medio de una hermosa ciudad, ella pregunta:

—¿Qué ciudad es ésta, viejo?

Y él contesta:
—¿Qué día es hoy?
Ella dice:
—Martes.
Él cuenta con los dedos y finalmente informa:
—Entonces es Bruselas.

No nos sirve este esquema.

No puedo definir mi camino desde ver el tuyo y no debo definirme a mí por el camino que estoy recorriendo.

Voy a tener que darme cuenta: soy yo el que debe definir primero quién soy.

Del libro:
EL CAMINO DE LA AUTODEPENDENCIA
Jorge Bucay

jueves, 21 de febrero de 2013

EL APEGO Y EL SUFRIMIENTO



¿CONFÍAS EN TU PAREJA?


-Pero… yo soy fiel a mi pareja

-No es que seas fiel, es que en ti no hay más sitio: el amor te llena.

*
-¿Es acaso obligatorio ser fiel? 
-La fidelidad por obligación, es infidelidad a ti mismo. No eres fiel por voluntad de serlo, eres fiel por ausencia de otros deseos.
Ser fiel por deber es una aberración. Ser fiel porque se ama es una realización.

*

-Tengo 6 años de casado, fui infiel, ¿es bueno decírselo a ella? Ya no la amo como pareja pero si como persona, me divorciaré.
- ¿DecirCELO a ella? ¿Quieres despertar sus celos? Divórciate sin vengarte de su falta de amor por ti.

*
-¿Voy a dejar de ser infiel en algún momento de mi vida?
- El verdadero amor existe y llega a tu vida como un estallido. Te satisface tanto que ni piensas en acostarte con otros. Es más te parece que tu amado es el primer hombre que existe en tu vida íntima. Los recuerdos de los otros se esfuman.

LLEGANDO A NUESTROS LÍMITES

Básicamente, la decepción, la vergüenza y todos los demás espacios emocionales donde no podemos sentirnos bien son una especie de muerte. 

Hemos perdido completamente nuestra base, el lugar al que aferramos; somos incapaces de mantenerlo en su sitio y de sentirnos por encima de las cosas. En lugar de darnos cuenta de que la muerte es necesaria para que exista el nacimiento, nos limitamos a luchar contra el miedo a la muerte.

Llegar a los propios límites no es ningún castigo. En 
realidad, sentir miedo y temblores cuando estamos cerca 
de la muerte es una señal de salud. Otra señal de salud es 
no quedarnos deshechos por el miedo y el temblor, sino 
tomarlos como un mensaje de que ya es hora de cesar la 
lucha y de mirar directamente a lo que nos está 
amenazando. Ciertas emociones, como la decepción y la 
ansiedad, nos avisan de que estamos a punto de entrar en 
territorio desconocido.

Del libro:
CUANDO TODO SE DERRUMBA
Pema Chödron
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