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miércoles, 15 de enero de 2020

LOS GRANDES PRINCIPIOS DE LA VIDA


CAPITULO 9
LOS GRANDES PRINCIPIOS DE LA VIDA

La capacidad de crear tu realidad es una expresión de la Divinidad. Por eso funciona siempre. Es imposible que no funcione, es un principio fundamental del universo. Es la naturaleza de las cosas.

Acabo de decir que la «atracción» es una herramienta cuya eficacia es máxima cuando se emplea para el propósito para el que fue concebida. Es decir, suele producir los resultados deseados cuando se le da el uso para el que fue diseñada. Pero siempre está produciendo algún resultado, pues siempre se está usando, de manera consciente o inconsciente por parte de los que la usan.
Éste es el gran don de Dios: energía continua, encendida continuamente.

Aquí estamos hablando de un proceso sistemático de causas y efectos que no se apaga nunca.

Dios es ese proceso. Dios es ese sistema. Esto es lo que quiere decir Dios cuando nos dice: «Yo estaré siempre con vosotros, hasta el fin de los tiempos».

Es una faceta de Dios que en general no se entiende y que rara vez se explica. Casi nunca se explica en relación con el tema de la Creación Personal.

Debemos poner ahora en su contexto esta cuestión de la «atracción».
La Energía de Atracción forma parte de un sistema más amplio de causas y efectos del universo.

Hablar de la «atracción» como si fuera una ley por sí misma sería un poco como hablar de la gravedad sin debatir los efectos físicos de la gravedad y sus causas. Vale, las cosas se caen, ¿y qué?

Vamos a estudiar, pues, y a fondo, los grandes principios de la vida.

La vida se expresa por medio de:
  1. La Energía de Atracción, que te otorga poder.
  2. La Ley de los Opuestos, que te otorga oportunidades.
  3. El Don de la Sabiduría, que te otorga discernimiento.
  4. La Alegría de la Maravilla, que te otorga imaginación.
  5. La Presencia de los Ciclos, que te otorga eternidad.

Este sistema más amplio regula el Proceso de la Creación Personal. Hasta podrías dar a este sistema, y a este proceso, el nombre de «Dios».

Esta idea es nueva para muchas personas. Invítate a ti mismo a explorar esta idea de momento. ¿Es posible que «Dios», a fin de cuentas, sea en realidad un proceso? ¿Y es posible que este proceso sea la experiencia llamada Vida? ¿Es que el Proceso de la Creación Personal no es más que el devenir de la vida según se expresa de manera natural?

He llegado a entender que la Vida es Dios. Es Dios siendo Dios y convirtiéndose en lo que va a ser Dios a continuación. Se trata de un sistema complejo y extraordinario que incluye un proceso que produce una expresión llamada vida.

Este sistema es un círculo. Represéntate mentalmente este círculo. En el círculo, el proceso de la vida produce la expresión de la vida; la expresión de la vida crea la vivencia de la vida, y la vivencia de la vida crea el proceso de la vida.

Una cosa conduce a otra, la otra a otra más, y se cierra un círculo que no termina nunca. Todo es Uno.

La vida, al ser creada, es el proceso; la vida, al aparecer, es la expresión, y la vida, al afectarnos, es la vivencia. El modo en que nos afecta viene determinado por nosotros; y esto es una cosa que no entiende la mayoría de la gente.

El ciclo eterno del proceso/expresión/vivencia es la Divinidad Misma. Es Dios, diosando.

Esta es la manifestación de la Presencia de los Ciclos. Todas las cosas responden a esta presencia. Todas las cosas existen en ciclos. Todas las cosas tienen su ser dentro del sistema, y fuera de este sistema no hay nada.

La atracción forma parte de este sistema, así como los otros grandes Principios de la Vida. El empleo consciente de los Principios que constituyen la base del Proceso de la Creación Personal produce una Expresión de la vida que conduce a la Vivencia de la Divinidad.

¿Me sigues hasta aquí? No me pierdas de vista. No dejes de seguirme.
Vuelve a releer un poco si quieres. No dejes de seguirme.

Ahora bien... del mismo modo que la física explica y controla los aspectos físicos de nuestras vidas, también la metafísica explica y controla los aspectos y los elementos de nuestras vidas que son superiores a lo físico.

La atracción forma parte de esta metafísica. Es un imán de energía. Atrae hacia sí todo lo semejante a sí mismo. Sigue por completo el principio que dice que lo semejante atrae a lo semejante.

Este imán de energía, este poder que procede de Dios, lo estamos utilizando nosotros en el Proceso de la Creación Personal; y lo estamos utilizando constantemente, seamos conscientes de ello o no, lo reconozcamos o no.

De manera que, cuando debatamos nuestro propio poder de producir nuestra propia realidad, ya no tendremos que preguntarnos: «¿Dónde interviene Dios en todo esto?».

Ahora ya lo sabemos.




Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

domingo, 29 de diciembre de 2019

SOBRE LA LEY DE LA ATRACCIÓN


UNA HERRAMIENTA DE DOBLE MANGO


CAPITULO 8
UNA HERRAMIENTA DE DOBLE MANGO

Ahora que son cada vez más las personas de todo el mundo que exploran la posibilidad de que ellas mismas tengan el poder de crear deliberadamente cualquier cosa que deseen, creo que nos resultará muy útil hacer aquí una pausa para estudiar...

  1. Por qué funciona la Creación Personal.
  2. Para qué podemos utilizarla, además de para conseguir más dinero, una casa más grande o más joyas relucientes.
  3. Cómo se concilia la Creación Personal con todo el dolor y el sufrimiento del mundo, y cómo puede ser eficaz para aliviar ese dolor.

Aquí estamos hablando de poder, amigos míos. Aquí estamos hablando de cantidades enormes de poder. Pero se ha dicho y se ha escrito tanto acerca de este poder, que cuando empecé a pensar en escribir este libro me pregunté a mí mismo si sería verdaderamente necesario, si sería verdaderamente útil.

Entonces, cuando me disponía a abandonar el proyecto, vi por casualidad, en un sitio de Internet dedicado a los libros, la crítica que hacía un lector del modo en que algunos enseñan. Este lector concreto decía, entre otras cosas:

Hace ya muchos años que me intereso por el poder de la mente (...)
pero me molesta mucho el punto de vista del «hacerse ricos» (...) lo de
que lo único que tenemos que hacer es enfocamos en tener un coche
nuevo, dinero y mansiones, y entonces se hará realidad. He aprendido
algunas de las mayores lecciones de gratitud a base de darme cuenta de
que ya tengo bastante.

Creo que debemos utilizar nuestros pensamientos positivos para encontrar un sentido en la existencia que ya tenemos y para enriquecer nuestras vidas espirituales. No cabe duda de que los pensamientos positivos y el creerte digno de tener amor y abundancia te abrirá a recibir más de lo mismo; pero no se trata de ningún hechizo mágico, ni es ningún secreto (...).

El pensamiento positivo te puede ayudar a visualizar el éxito y te puede abrir a nuevas oportunidades, pero no te va a pagar las facturas por arte de magia.

La parte más molesta del mensaje, con diferencia, es la indicación de que las personas que sufren dolor en sus vidas se lo están atrayendo de alguna manera con sus pensamientos. Las víctimas de las violaciones en la región de Darfur no se lo buscaron. Los niños que sufren abusos no se lo buscaron. Los africanos que mueren de hambre no se lo buscaron.

Dar a entender que todo esto está causado por «el pensamiento incorrecto» es repugnante. (...)

Me quedé asombrado al encontrarme con estas palabras cuando me disponía a abandonar el proyecto de escribir este libro por parecerme mala idea.

Fue como si el universo me estuviera gritando: ¡No dejes el libro! Supe entonces que, si dejaba el proyecto, quedarían demasiadas cosas sujetas a malentendidos, e interpretaciones erróneas y a conceptos equivocados sobre el aspecto más importante y maravilloso de la vida humana.

Hay quien dice que la manera en que se está enseñando actualmente la Creación Personal equivale a sacar un don maravilloso del arca sagrada de un tesoro y ponerla en un escaparate. Dicen que la venta de la «atracción» y de la «manifestación» como medio para el enriquecimiento personal y para la satisfacción de los deseos personales podría llevar a la gente, verdaderamente, a un lugar de abundancia material, pero dejándolos en la pobreza espiritual.

Aunque yo sé que la mayoría de los maestros contemporáneos de la teoría de la creación proceden de una base muy espiritual, creo que todos debemos atender a esta crítica sin limitarnos a descontarla como no válida.

Creo que debemos dar más sustancia a nuestras comunicaciones sobre el Proceso de la Creación Personal, para que los que lo conozcan puedan pasar a una consciencia más plena, rica y profunda de dicho proceso.

He aquí alguna sustancia que a mí me gustaría añadir: la Creación Personal y la Energía de Atracción (que constituye una parte tan integral de la misma) es fruto del Amor Divino.

La Creación Personal es una cuestión del poder de la vida fuera producir más vida. Es una cuestión de poder, pura y simplemente. Del poder de cambiar tu vida.

La «atracción» es un don de una deidad benévola y compasiva. Es una herramienta de doble mango, con un mango en las manos de Dios y otro en las nuestras.

Ahora mismo tienes en tus manos esa herramienta. Lo que pienses de estas palabras, aquí mismo, ahora mismo, las potenciará o las despotenciará, y te potenciará o despotenciará a ti mismo.

Tus pensamientos acerca de este mismísimo párrafo crearán tu vivencia del mismo. Si piensas que todo esto no son más que tonterías, entonces lo serán en tu realidad. Si piensas que esto es verdad, entonces lo será en tu realidad. Así de sencillo.

Tus ideas acerca del resto de este libro y de la Energía de Atracción no serán distintas. Este principio forma parte del Proceso de la Creación Personal, un poder que está esperando que lo empuñen, que está esperando que lo ejerzan, de manera consciente más que inconsciente (que es como lo está aplicando ahora la mayor parte de la humanidad). Como todas las herramientas, su eficacia es máxima cuando se emplea para el propósito para el que fue concebida.

No quiero que se te pasen por alto las consecuencias inmensas de lo que acabo de decir.

Acabo de decir que la «atracción» es una herramienta; que esta herramienta fue creada por Dios, y que esta herramienta nos ha sido entregada a nosotros para que la utilicemos con Dios.

He dicho también que su eficacia es máxima cuando se emplea para el propósito para el que fue concebida. (Y vemos aquí otro motivo por el que algunas personas que han utilizado la Creación Personal la han considerado ineficaz, decepcionante y descorazonadora. Es que no están empleando la «atracción» para el propósito para el que fue concebida.)

¿Y cuál es ese propósito, exactamente? 

Es el de crear una vida feliz, pacífica, para todos aquellos a cuya vida afectas, y, en segundo lugar, para ti.

Haz el favor de fijarte bien en las palabras «en segundo lugar». Cambiarán todo lo que creías haber entendido acerca del Proceso de la Creación Personal y de la «fórmula misteriosa» que se encierra detrás del Cómo Funciona la Vida.



Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

domingo, 8 de diciembre de 2019

¿OBRA DEL DEMONIO U OBRA DE DIOS?


CAPITULO 7
¿OBRA DEL DEMONIO U OBRA DE DIOS?

Para entender cómo la Creación Personal aumenta el papel de Dios en nuestras vidas, en lugar de reducirlo, debemos saberlo todo acerca del Mecanismo de la Manifestación. Es preciso que nos expliquen a conciencia este mecanismo, así como los principios de la vida que lo sustentan.

El Proceso de la Creación Personal son, en realidad, tres fenómenos que interaccionan entre sí en Uno. El primer fenómeno está relacionado con Dios; el segundo está relacionado contigo, y el tercero está relacionado con Dios y contigo juntos.

Otra manera de describirlo sería decir que la primera parte de la «fórmula misteriosa de la vida» es el Yo Soy, la segunda parte es el Tú Eres, y la tercera parte es el Cómo Hacerlo.

Si el principio de la «atracción» ha sido calificado de «secreto» es porque la mayoría de las personas no entienden estos tres aspectos.

Algunas personas han dicho que han intentado aplicar este principio y les ha parecido ineficaz, decepcionante y descorazonador. Yo creo que esto se debe a que esas personas sólo han trabajado con una parte de los datos.

Otras personas no quieren tener nada que ver con la atracción ni con la Creación Personal por muchos datos de que dispongan, pues tienen la impresión de que puede ser una cosa «mala», obra de un demonio que aspira a apartarnos de nuestra confianza en Dios a base de seducir nuestra soberbia con ideas de nuestro propio poder.

Y no sólo pueden huir de este proceso las personas religiosas más tradicionalistas. También puede sucederle a muchas personas que aspiran, simplemente, a vivir una vida centrada en Dios y a mantener una relación personal con lo Divino, ya sea dentro de una religión tradicional o fuera de ella. No todas estas personas pueden sentirse a gusto con la afirmación de que ellas mismas son las únicas responsables de crear su propia realidad.

También existen los racionalistas no religiosos que creen que lo que no puede explicarse a base de pruebas visibles, de la razón y de la lógica, es irracional y no puede conducir más que al autoengaño.

El hecho es que en la Creación Personal no hay nada malo ni irracional.

Pero, como ya he dicho, una buena parte de lo relacionado con este proceso no se ha explicado lo suficiente.

Hasta ahora.


Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

domingo, 6 de octubre de 2019

LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE


CAPITULO 6
LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE
QUE SE HA FORMULADO NUNCA

El emocionante viaje de la mente que vamos a presentar a continuación bien puede ser la exploración más importante que realices en toda tu vida. Por eso te has hecho venir a ti mismo hasta aquí. Por eso has tenido el impulso de tomar este libro. Tú ya sabes todo lo que hay aquí. Sólo que no sabes que lo sabes.

O puede que sí lo sepas, sólo que te está costando mucho recordarlo. O puede que hasta lo recuerdes, pero que te esté costando mucho aplicarlo.

Si te parece que te encuentras en alguna de estas categorías, te va a beneficiar muchísimo la claridad que te vas a proporcionar, aplicando el Mecanismo de la Manifestación para explicarte a ti mismo el Mecanismo de la Manifestación.

Este mecanismo es lo que vamos a explorar. Yo, con mi vocabulario particular, lo llamo el poder que está detrás de la Creación Personal. Tiene que ver con cómo se producen las cosas. Tiene que ver con cómo se hace realidad la realidad.

Y bien, ya he dicho un poco más arriba lo que podéis estar pensando algunos: «Ah, sí, eso. Sí, ya lo había oído decir. ¿No han hecho una película que trata de eso?».

Sí que la han hecho. Pero en la película no se hablaba casi nada de la Verdad Callada. Como sucede siempre en los debates sobre la manifestación y la creación, esta verdad casi se perdió del todo porque quedó callada en gran medida. ¿A quién le interesa quedar marginado por blasfemo?

Pero ya va siendo hora de que hablemos de esta verdad oculta. Quiero decir, de que hablemos de ella todos nosotros, no sólo algunos; todos los escritores, maestros, oradores y mensajeros de la espiritualidad que queremos abordar la cuestión de Cómo Funciona la Vida.

Una cosa es decir que todos podemos ser felices, que podemos vivir en nuestras vidas todo lo que queramos, y que todos tenemos el poder de crear nuestra propia realidad; pero otra cosa es explicarnos por qué.

Hemos oído hablar mucho de cómo funciona la Creación Personal; hemos oído hablar del modo en que funciona; pero casi no hemos oído decir nada de la causa por la que funciona.

Esto ha suscitado muchas preguntas, y una de ellas en concreto puede llegar a ser la pregunta más importante de todos los tiempos.

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Esta pregunta me la han hecho con frecuencia en mis conferencias y en los retiros de renovación espiritual que dirijo. Estoy seguro de que otros mensajeros como yo la han oído también. Y ahora la han formulado en la televisión internacional.

Cuando demos respuesta plena y completa a esta pregunta, sabrás ser más feliz que Dios.

En una emisión del programa de Oprah!, de febrero de 2007, un miembro del público presente en el estudio hizo la pregunta, y estuvo a punto de interrumpir el programa. Se estaba dedicando el programa a aquella película que estaba llamando tanto la atención por entonces y que trataba de la llamada «Ley de Ia Atracción». Esta ley es un fenómeno que se ha descrito en los libros, programas, clases, conferencias, declaraciones y sermones de muchos maestros y mensajeros a lo largo de los siglos. Oprah describió así este gran principio de la vida en su programa, retransmitido por televisión a nivel internacional:

«Dice que la energía, y los pensamientos, y los sentimientos que transmites al mundo, tanto buenos como malos, son precisamente lo que te vuelve a ti (...) de manera que tienes la vida que te has creado. Hace años que hablo de ello en este programa...»

El público del estudio comentaba con entusiasmo el empleo de pensamientos y sentimientos positivos para producir de manera consciente y deliberada en nuestras vidas los resultados deseados, tal como se describía en la película, titulada El Secreto; entonces, Oprah dio la palabra a una mujer del público que, según dijo, «tiene una pregunta cuya respuesta esperan muchas personas».

Entonces se puso de pie la mujer y dijo:


—Mi marido y yo somos cristianos, y nuestros hijos también lo son.
Enseñamos a nuestros hijos a poner su fe en Dios; pero parece que El Secreto enseña a poner la fe en uno mismo. De modo que me estaba preguntando si Dios interviene en esto en alguna parte.

A Oprah le pareció que la pregunta era buena, y yo lo entiendo. A la mayoría de nosotros nos han dicho desde niños que es a Dios a quien debemos dirigirnos si necesitamos ayuda o si deseamos algo importante de verdad.
¿No es así como nos han formado a millones de personas? En cualquier cultura, en cualquier religión, si la persona cree en una deidad, ¿no es éste uno de los papeles más importantes que desempeña la deidad? ¿No es Dios quien proporciona todas las cosas buenas?

Pero ¿qué hay de la afirmación dramática de algunas enseñanzas y escritos, según la cual si necesitamos un milagro, o queremos tener mejor salud, o más dinero, o deseamos un compañero perfecto o poder ganarnos bien la vida, o simplemente una vida mejor, lo único que tenemos que hacer es servirnos del poder que tenemos dentro, «decir nuestra palabra», y entonces todo lo que ansiamos será nuestro?

Debemos preguntarnos de nuevo: ¿dónde encaja Dios en todo esto? Si es verdad lo que dijimos antes, que no «necesitamos» a Dios porque Dios está siempre con nosotros, entonces ¿dónde encaja Dios en todo esto? ¿Cuál es el papel de Dios en el Proceso de la Creación Personal?



Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

viernes, 4 de octubre de 2019

CUANDO NO BASTA VER PARA CREER


CAPITULO 5
CUANDO NO BASTA VER PARA CREER

Estoy diciendo que es posible que creer que tu vida puede ser feliz la mayor parte del tiempo puede hacer que lo sea. Pero esto no es ninguna novedad.

Eso ya lo habíamos oído contar.

Este libro trata de lo que no te han contado. Trata de una verdad más amplia todavía, que se encierra detrás de esa verdad. Una verdad tan amplia, tan, cómo decirlo... tan ajena a nuestras vivencias y a todo lo que nos han enseñado...que, como ya he comentado dos veces, muchas personas no son capaces de creerla ni siquiera cuando la ven. Cuando ven cobrar vida a esta verdad delante mismo de ellos, la achacan a otra cosa.

Según un viejo dicho, «hay que ver para creer»; pero voy a hablaros ahora del barco de Magallanes.

Esto me lo contó mi querido amigo Stephen Simon, productor y director de Conversaciones con Dios, la película y de Indigo, coproductor de Más allá de los sueños, y que ha intervenido en la producción de otras muchas películas que te sonarán, tales como El alucinante viaje de Billy Ted.

Tal como lo cuenta Stephen, Magallanes y sus hombres exploraron muchas islas sin encontrar resistencia por parte de los nativos que vivían en ellas.

Éstos bien podían haberse subido a sus canoas hechas con troncos de árboles para atacar en masa a aquellos marineros de aspecto extraño que podían venir con malas intenciones; sin embargo, los recibían con los brazos abiertos. ¿Por qué?

Porque cuando los vigías nativos vieron por primera vez el barco de Magallanes, no sabían qué era lo que estaban viendo.

No habían visto nunca una cosa tan inmensa y majestuosa que llevara a gente por el agua. Aquellos barcos gigantescos, con mástiles enormes y velas que se henchían al viento, estaban tan alejados de las vivencias anteriores de aquellos nativos isleños, que éstos no tenían ningún punto de referencia que les permitiera empezar a plantearse siquiera lo que podían ser aquellas naves. Dejaban ancladas sus canoas, dejaban las lanzas, llenos de temor, y recibían a Magallanes y a sus hombres como a dioses.

Stephen me explicó que éste es el síndrome del barco de Magallanes; es el fenómeno que se produce cuando una persona ve algo que está tan apartado de sus vivencias anteriores, que literalmente no sabe cómo interpretar lo que ve.

Pues bien, esa Verdad Callada de la que he estado hablando aquí está tan alejada de cualquier cosa que nos hayan dicho o enseñado a la mayoría de nosotros, que aún cuando está ejerciendo su efecto en nuestras vidas, cuando está produciendo una manifestación directa delante mismo de nosotros, literalmente no sabemos qué es lo que estamos viendo. Vemos una cosa y decimos que es otra.

Vemos los resultados de la Verdad Callada y decimos que son frutos de la coincidencia, de la casualidad, del azar, de un accidente... o de la simple suerte loca.

En realidad, la cosa no habrá tenido nada de «loca»; todo lo contrario, habrá sido obra de la inteligencia más elevada del universo.



Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

lunes, 30 de septiembre de 2019

LA NUEVA BUENA NUEVA


CAPITULO 4
LA NUEVA BUENA NUEVA

Todas las grandes verdades empiezan siendo blasfemias.

Es una frase célebre de George Bernard Shaw, que tenía mucha razón. Su observación nos explica por qué deben introducirse con tanta delicadeza tantas grandes verdades, en voz baja y quitando importancia a las verdades mismas.

Pero llega un momento en que ya no se les puede quitar importancia.

Salen a flote a la superficie de la vida y surgen con todo su esplendor. Son momentos muy trascendentes para la humanidad, pues nuestra especie evoluciona a medida que surgen estas grandes verdades.

Veamos, por ejemplo, la idea de que podemos ser más felices que Dios.

iQué idea! iQué concepto!. iEs revolucionario! Por eso se ha estado resistiendo a él mucha gente. Han pasado años enteros resistiéndose a él, negándolo, hasta tachándolo de «malo».

Sí; la gente (y, paradójicamente, las religiones mismas) han estado calificando de malo el ser un poco felices siquiera; cuanto más el ser más felices que Dios. (Bueno, puede que no hayan calificado de malo el ser felices, pero sí que han tachado de malo hacer la mayoría de las cosas que nos hacen felices.)

Mucha gente cree que la vida debe contener mucho dolor, dolor debe «ofrecerse» a Dios. Debe soportarse en silencio. Así ganamos puntos para el cielo.

Nuestra cultura ha adoptado esta idea de manera tan absoluta, que algunas personas ni siquiera quieren ser felices siempre. Cuando les hablas de que podemos ser «más felices que Dios» se ponen inquietas, incómodas. Te dicen que estás siendo «poco realista». Incluso que puedes estar «en tratos con el diablo».

Te dirán que la vida debe ser infeliz. Que la vida es un juicio. Que es una escuela. Que el que algo quiere, su trabajo le cuesta, y todo eso. Es mucha la gente que cree estas cosas. Cuando les dices que la vida nunca ha debido ser infeliz, que nadie tiene por qué ser infeliz jamás, te miran de mala manera. No saben qué opinar de esto. No saben adonde les puede llevar esto, en muchos casos, sí que te dicen adonde te puede llevar a ti...

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Sí; esta idea de que puedes ser más feliz que Dios es una blasfemia. Pero es verdad. No es demasiado buena para ser verdad; es demasiado buena para no ser verdad.

La Buena Nueva es que para llegar al cielo no hace falta pasar por un infierno.

¿Lo has oído? ¡Que lo proclamen desde las azoteas! ¡Que lo digan en los pulpitos y en las cátedras! Que corra la voz desde aquí y desde ahora: La felicidad es tu estado natural de ser; y puedes estar allí constantemente. No es necesario que vuelvas a ser infeliz nunca más.

Esto no quiere decir que no vayas a volver a estar triste nunca más; pero la tristeza y la infelicidad no son una misma cosa. Vamos a estudiar aquí esta cuestión, al analizar con profundidad cómo puedes ser feliz siempre.

¿Soy yo feliz siempre? No. Si dijera que sí lo soy mentiría. ¿Soy feliz durante una proporción del tiempo mayor que nunca? Sí. ¿Empiezo a sentir que lo soy casi siempre? Sí.

Y tú también lo puedes ser. Puedes ser más feliz que Dios.

Esto no tiene nada que ver con el materialismo ni con el egoísmo. De hecho, la fórmula no funciona de ese modo. Es verdad que la fórmula te permite crear todo lo que quieras, cualquier cosa, y ya sé que eso parece materialismo; pero cuando conozcas toda la fórmula, cuando hayas oído toda la Verdad Callada, lo tendrás muy claro.

De manera que vamos a empezar por una verdad elemental, para pasar después a la verdad que está detrás de esa verdad... algo más de esa Verdad Callada.

La verdad elemental ya se te ha comunicado con las cinco primeras palabras de este libro.

La vida debe ser felicidad.

Te vuelvo a preguntar lo que te pregunté entonces: ¿lo crees? Si no lo crees, a tu vida no le quedará más opción que ir transcurriendo de una manera conforme a tu incredulidad. No te sorprenda ser infeliz una proporción del tiempo mayor de la que quisieras. Pero si crees que la vida sí debe ser feliz, lo será.

Puede que ahora estés pensando: ¿De verdad? Entonces, ¿cómo se explica todo el dolor y todo el sufrimiento que hay en el mundo?

La pregunta es justa. Y tendrás una respuesta antes de que hayamos terminado. Pero ahora mismo, de momento, te pido que te centres únicamente en la afirmación de cinco palabras con la que ha comenzado este libro. Veamos si es posible aceptarla, al menos como posibilidad.



Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

domingo, 29 de septiembre de 2019

LA VERDAD QUE POCOS PUEDEN ACEPTAR


CAPITULO 3
LA PROMESA QUE POCOS PUEDEN CREER;
LA VERDAD QUE POCOS PUEDEN ACEPTAR

Una cosa es que no necesitemos a Dios, y otra cosa es que Dios no nos sirva para nada.

Voy a repetirlo, pues es demasiado importante como para pasarlo por alto. He dicho que una cosa es que no necesitemos a Dios, y otra cosa es que Dios no nos sirva para nada.

De hecho, si no necesitamos a Dios es, precisamente, porque Dios nos sirve de una manera extraordinaria.

¿Cómo vamos a «necesitar» algo que tenemos siempre, que no podemos no tener en ninguna circunstancia, que puede servirnos siempre y que no puede no servirnos por mucho que nosotros neguemos que nos sirve?

No puedes no tener a Dios en tu vida, como parte de tu vida, aunque muchas personas no son capaces de creerlo. No son capaces de creer la promesa más elevada que nos hizo Dios: Yo estaré siempre con vosotros, hasta el fin de los tiempos.

No puedes no servirte de Dios, aunque niegues que lo hagas, y ésta es otra cosa que muchas personas no son capaces de creer. No son capaces de aceptar la verdad más maravillosa que enseñan todas las religiones, cada una a su manera:

Pedid, y se os dará.

Al ser incapaces las personas de aceptar esta verdad, no entienden en absoluto la fórmula por la que pueden crear lo que quieren vivir en sus vidas.

Yo llamo a esta fórmula Proceso de la Creación Personal; se data de lo que algunos llaman «Ley de la Atracción», y no sólo no deja obsoleto a Dios, sino que tiene el efecto opuesto. Hace más presente, más relevante y más real que nunca nuestra vivencia de Dios.


Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet

sábado, 28 de septiembre de 2019

LA VERDAD SORPRENDENTE


CAPITULO 2
LA VERDAD SORPRENDENTE
QUE DEJARÁ ATÓNITO AL MUNDO

A lo largo de este libro vas a recibir un montón de indicaciones sobre el modo de hacerte feliz a ti mismo. Hablaremos de los pasos concretos que puedes dar para traer la paz a tu mente, el amor a tu corazón y la alegría a tu corazón... y para que se queden allí.

Con todo lo interesantes que resultan estos pasos, todavía no vamos a verlos de momento. Los entenderemos con mucha mayor profundidad, y por tanto serán unas herramientas mucho más poderosas, si los estudiamos dentro de un contexto más amplio.

Si viésemos esos pasos fuera de dicho contexto, podrían parecer unos de tantos «consejos para una vida mejor», y éste parecería un libro «de autoayuda» más. Y desde luego que no lo es. Este libro presenta una explicación completa de Cómo Funciona la Vida. Puede convertir la vida corriente en una experiencia extraordinaria.

Cuando hayas oído esta explicación, los pasos que comenté antes se cargarán de sentido. Por eso te voy a hablar primero del Proceso de la Creación Personal, de los grandes Principios de la Vida y de esa Verdad Callada.

Allá por los años sesenta salió una pegatina para coches que se volvió muy popular. Decía: ¿HA MUERTO DIOS?

Esta pregunta se basaba en la idea de que la humanidad había evolucionado tanto y tan aprisa que podíamos haber vuelto irrelevante a Dios. El concepto se ha reforzado en los últimos años al surgir las enseñanzas sobre la que ha dado en llamarse Ley de la Atracción, es decir, la supuesta capacidad de los individuos para crear su propia realidad sin más herramientas que «el pensamiento positivo» y «la intención enfocada».

Yo sé que Dios no ha muerto, por supuesto. Y la mayoría de la gente está de acuerdo conmigo. Las encuestas muestran que el mayor porcentaje de las personas de todas las naciones y de todas las culturas creen en un poder superior.

Pero, si los seres humanos podemos obtener y conseguir todo lo que queremos en la vida por nuestro propio poder, ¿de qué sirve un poder superior?

¿Cuál sería su propósito?

La conclusión asombrosa a la que está llegando mucha gente, teniendo en cuenta sobre todo cómo se está enseñando en algunos círculos de nuestros tiempos la «Vía Rápida a la Felicidad», es que ya no necesitamos a Dios.

Ahora voy a decirte algo que, si crees en Dios, te hará muy feliz. Pero al principio no. Al principio, a muchos les pueden dar ganas de dejar el libro ahora mismo. No lo hagas, porque te perderías la parte que te va a encantar.

(Si no crees en Dios, lo que voy a decir a continuación te parecerá, cuando menos, interesante. De manera que ¡aguanta un poco!.)

Es verdad. Ya no necesitamos a Dios.
La verdad es que nunca hemos necesitado a Dios.
No necesitamos a Dios para nada.

Ésta es la verdad sorprendente que dejará atónito al mundo. Es la Verdad Callada que nadie quiere decir. Pero la Verdad Callada es algo más que esto. El resto está relacionado con por qué no necesitamos a Dios para nada.

Revisa el siguiente capitulo.



Del libro:
Dios es felicidad
Convierte tu vida en una experiencia extraordinaria
Neale Donald Walsh
Foto tomada de internet







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