martes, 18 de mayo de 2021

LAS VIEJAS MANERAS DE HACER LAS COSAS


 

EL ABANICO


He oído que en tiempos remotos, un buhonero de abanicos de mano solía pasar a diario frente al palacio de un rey, vociferando acerca de lo excepcionales y estupendos que eran los abanicos que tenía a la venta. Proclamaba que nunca nadie había fabricado ni visto abanicos como estos.

El rey tenía una colección de todo tipo de abanicos provenientes de todos los rincones del planeta. Sintió curiosidad y salió al balcón para ver al vendedor de tan extraordinarios y estupendos abanicos. Sin embargo, le pareció que los abanicos eran corrientes, a lo más, que valdrían una rupia cada uno, pero hizo llamar al hombre.

El rey preguntó: ‘¿Por qué son tan extraordinarios estos abanicos y cuál es su precio?’ El buhonero respondió: ‘Su Majestad, el precio no es muy alto. En comparación con la calidad de estos abanicos el precio es muy bajo. Cien rupias cada abanico’.

El rey estaba asombrado. ¿Cien rupias? Estos abanicos que valen una rupia cada uno, pueden encontrarse en todas partes... y pides cien rupias por cada uno? ¿Qué tienen de especial estos abanicos?’

El hombre dijo: ‘¡La calidad! Cada abanico está garantizado durante cien años. No se estropearán ni siquiera en cien años’.

‘Si me baso en su aspecto, parece imposible que duren ni siquiera una semana. ¿Estás tratando de engañarme? ¿Es esto un fraude total? ¿Y además al rey?’

El buhonero replicó: ‘¡Mi Señor! ¿Cómo me atrevería? Usted sabe muy bien, Señor, que paso diariamente bajo su balcón vendiendo abanicos. El precio es de cien rupias por abanico y me hago responsable si no dura cien años. Me puede encontrar todos los días en la calle. Y además, es el soberano de estas tierras, ¿cómo podría estar a salvo si lo engaño?’

El abanico fue comprado por el precio solicitado. Aún cuando el rey no confiaba, se moría de curiosidad por saber en qué se basaba el buhonero para hacer esas afirmaciones. Se le ordenó al hombre que se presentara después de siete días. La varilla central se desprendió en tres días y el abanico se desintegró antes de una semana.

El rey estaba seguro de que el hombre de los abanicos nunca se presentaría nuevamente. Sin embargo, para su completa sorpresa, el hombre se presentó por su propia voluntad tal como se le había requerido: a tiempo, al séptimo día. ‘A su servicio, su Señoría!’

El rey estaba furioso: ‘¡Canalla! ¿Eres un bobo? Mira, ahí está tu abanico, todo roto. Este es el estado en que se encuentra después de una semana y tú me garantizaste que duraría cien años. ¿Estás loco o eres un gran timador?’

El hombre replicó humildemente: ‘Con las debidas excusas, parece ser que mi Señor no sabe utilizar un abanico. El abanico debe durar cien años. Está garantizado. ¿Cómo lo utilizó?’

El rey le dijo: ‘¡Dios mío! ¡Ahora también deberé aprender a utilizar un abanico!’

‘Por favor no se enfade. ¿Cómo llegó el abanico a este estado en siete días? ¿Cómo lo utilizó?’

El rey tomó el abanico y le mostró la forma según la cual uno se abanica.

Y el hombre dijo: ‘Ahora comprendo el error. No ha de abanicarse de esa forma’.

‘¿Qué otro método existe para abanicarse?’ El hombre le explicó: ‘Sostenga el abanico; manténgalo inmóvil frente a usted y luego mueva la cabeza de un lado a otro. El abanico durará cien años. Puede que usted muera, pero el abanico seguirá intacto. El abanico no tiene nada malo. Su forma de abanicarse es la que está equivocada. Mantenga la cabeza inmóvil y agite el abanico. ¡Qué culpa tiene mi abanico! La culpa es suya, no de mi abanico’.


Bibliografía: 
Del Sexo a la Superconsciencia
Osho
Fotografía de internet

lunes, 17 de mayo de 2021

DESEOS INCUMPLIDOS


 

DISOLVER EL SUFRIMIENTO


 

LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD


¿Cuál es el quid? Bueno, hay muchas maneras de presentar la fórmula; yo te daré la más 
sencilla que pude encontrar. Voy utilizar las palabras del viejo Buda. ¿Por qué lo elegí a él? Porque su fórmula es la más sencilla de todas y él la enuncia con límpida claridad.

Aunque no estés de acuerdo con ella, no puedes dejar de comprenderla. Dice así: "El mundo está lleno de sufrimiento; la raíz del sufrimiento es el deseo; la supresión del sufrimiento es la eliminación del deseo." ¡Oh, imagino tu cara! Es hermoso lo que sucede: estás pensando...¡Eso es magnífico! , ¡es magnífico! ... Y estás pensando equivocadamente...¡Eso es horrendo! Sin embargo, ¿no es maravilloso?

Porque bien sé cómo yo reaccionaba ante esto. Me decían:

-"El mundo está lleno de sufrimiento.. "

-¡Magnífico, correcto, de acuerdo!

-"...la raíz del sufrimiento es el deseo. . . "

-¡Bueeeno.. ! ¿Correcto? ¿Qué conclusión sacarán otros?

-“. . .la supresión del sufrimiento es la eliminación del deseo.”

-¿Entonces voy a ser un vegetal? Quiero decir: ¿cómo podremos vivir sin deseos?

Así pensaba yo. ¿Lo comprendes?

- Entiendo, entiendo..



Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet

domingo, 16 de mayo de 2021

LO QUE LA MENTE NO PUEDE DARTE


 

6. AUSENCIA DE BENEVOLENCIA


Había una anciana en China que había ayudado a un monje durante 
más de veinte años. Había construido una pequeña cabaña para él y le había alimentado mientras él meditaba. Finalmente, se preguntaba qué progreso había hecho su protegido en todo ese tiempo.

Para averiguarlo, consiguió la ayuda de una muchacha muy ardiente.

«Ve y abrázalo», le dijo, «y entonces pregúntale de repente: “¿Y ahora qué?”».

La muchacha llamó al monje y sin muchos preliminares empezó a acariciarlo, preguntándole qué iba a hacer al respecto.

«Un viejo árbol crece en una fría roca en invierno», respondió el monje de un modo un tanto poético. «En ningún lugar hay calor».

La joven regresó y contó lo que él había dicho.

«¡Pensar que lo he estado alimentando durante veinte años!», exclamó la anciana con rabia. «No ha mostrado ninguna consideración hacia tu necesidad, ninguna disposición a explicar tu condición.

No tenía que responder necesariamente a la pasión, pero por lo menos podía haber mostrado algo de compasión».

Al momento se dirigió a la cabaña del monje y la incendió.



Extracto del libro:
Zen flesh. Zen bones
Paul reps y Nyogen senzaki
Fotografía de Internet

sábado, 15 de mayo de 2021

PELÍCULAS MENTALES

 


5. SI AMAS, AMA ABIERTAMENTE


Veinte monjes y una monja, cuyo nombre era Eshun, practicaban 
meditación con cierto maestro zen.

A pesar de que su cráneo estaba afeitado y de que su vestimenta era muy sencilla, Eshun era muy hermosa y varios monjes se enamoraron de ella en secreto. Uno de ellos le escribió una carta de amor, insistiendo en un encuentro privado.

Eshun no respondió. Al día siguiente, el maestro dio una lección al grupo y, cuando acabó, Eshun se levantó. Dirigiéndose al que le había escrito, dijo: «Si realmente me amas tanto, ven y abrázame ahora».



Extracto del libro:
Zen flesh. Zen bones
Paul reps y Nyogen senzaki
Fotografía de Internet
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...