lunes, 8 de marzo de 2021

ABONAR LA BASURA


 

LOS MANTRAS (THICH NHAT HANH)


 

MANTRA 1: PARA OFRECER NUESTRA PRESENCIA (TRANSFORMAR EL MIEDO EN AMOR)


Transformar el miedo en amor
Los cuatro mantras

Es mucho el miedo que solemos albergar en nuestro interior.

Tenemos miedo a muchas cosas: a nuestra propia muerte, a la muerte de nuestros seres queridos, al cambio y a quedarnos solos. Pero la práctica de la plena consciencia nos ayuda a conectar con el estado de no miedo. Solo aquí y ahora podemos experimentar la liberación y la felicidad total.

El sufrimiento, el miedo y la depresión son una especie de basura. Pero se trata de una basura que forma parte de nuestra vida real y debemos, en consecuencia, ver su naturaleza profunda y practicar para transformar en flores los desperdicios. No debemos desaprovechar nada, debemos aprender el arte de abonar nuestra basura para transformarla en flores. En la práctica del budismo, vemos que todas las formaciones mentales –incluidas la compasión, el amor, el miedo, el sufrimiento y la desesperación– son de naturaleza orgánica.

No necesitamos tenerles miedo porque la transformación siempre es posible. Basta, para empezar a transformarlas, con sonreír y respirar atentamente. Cuando sentimos miedo, irritación o depresión, reconocemos su presencia y ponemos en práctica los mantras que a continuación presentamos.

Un mantra es un tipo de fórmula mágica que cuando se pronuncia no solo puede cambiar la situación, sino que también puede cambiarnos a nosotros y a los demás. Pero esa fórmula mágica debe ser pronunciada con plena concentración, unificando cuerpo y mente como si se trataran de la misma cosa. Todo lo que digamos desde ese estado de ser se convertirá en un mantra. Mi propósito al compartir estos cuatro mantras es el de brindar un apoyo para la práctica de estar realmente presentes para nuestros seres queridos y para nosotros, liberando el temor, cultivando el verdadero amor y restableciendo la comunicación. Estos mantras pueden ser muy eficaces para regar, tanto en nosotros como en nuestros seres queridos, las semillas de la felicidad y transformar el miedo, el sufrimiento y el aislamiento.

Mantra para ofrecer nuestra presencia


El regalo más precioso que podemos dar a nuestros seres queridos es nuestra presencia. De ese modo, el primer mantra es muy sencillo: «Querido, estoy aquí contigo».

En nuestra vida cotidiana, la mayoría estamos demasiado ocupados y tenemos muy poco tiempo para cultivar el amor. Por la mañana, mientras tomamos el desayuno, no dedicamos tiempo a observar a las personas que amamos. Desayunamos a toda prisa pensando en otras cosas y, a veces, leyendo incluso un periódico que nos impide ver la cara de nuestros seres queridos. Y cuando, por la noche, regresamos a casa, estamos demasiado agotados para poder mirarles.

Lo mejor que podemos ofrecer a las personas que queremos es nuestra presencia. ¿Cómo podríamos amar a alguien si no estamos presentes? Vuelve la mirada hacia ti mismo, mira tus ojos y di: «¡Mira!

¿Sabes qué? Estoy aquí contigo». Entonces podrás brindarle tu presencia. No estarás entonces preocupado por el pasado ni por el futuro, sino que estarás ahí, disponible para la persona a la que amas.

Pronuncia estas palabras simultáneamente con tu cuerpo y tu mente y serás testigo directo de la transformación.


Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

domingo, 7 de marzo de 2021

NADA ES LO QUE PARECE SER


 

SI VAS CERCA DEL ÁRBOL BODHI


Si vas a Bodhgaya, donde Gautama Buda alcanzó la iluminación, cerca del árbol Bodhi, encontrarás un pequeño camino. Buda recorría ese caminito constantemente. Meditaba una hora debajo del árbol y después caminaba una hora. Cuando sus discípulos le preguntaban por qué, les decía:

-Porque si permanezco sentado bajo el árbol demasiado tiempo, comienzo a sentirme soñoliento.



FUENTE: OSHO: ‘El Hombre que Amaba las Gaviotas y Otros Relatos’, Grupo Editorial Norma, Bogotá, 2003, ISBN 958-04-7279-3, Pag. 274

sábado, 6 de marzo de 2021

LA MENTE ES CONOCIDA, NO CONOCE


 

LA ACEPTACIÓN DEL AHORA


Usted mencionó "entrega" unas cuantas veces. No me gusta esa idea. Me suena algo fatalista. Si siempre aceptamos el modo en que son las cosas, no estamos haciendo ningún esfuerzo para mejorarlas. Me parece que el progreso consiste, tanto en nuestra vida personal como colectivamente, en no aceptar las limitaciones del presente sino en esforzarse por superarlas y crear algo mejor. Si no hubiéramos hecho esto, aún estaríamos viviendo en las cavernas. ¿Cómo reconcilia la entrega con cambiar las cosas y lograr hacerlas?

Eckhart Tolle:
Para algunas personas, la entrega puede tener connotaciones negativas, implica derrota, renunciar, fracasar en superar los retos de la vida, aletargarse, o algo así. La verdadera entrega, sin embargo, es algo completamente diferente. No significa soportar pasivamente cualquier situación en la cual se encuentre y no hacer nada al respecto. Tampoco significa dejar de hacer planes o de iniciar acciones positivas.

La entrega es la simple, pero profunda sabiduría de ceder más que oponerse al fluir de la vida. El único lugar donde usted puede experimentar el fluir de la vida es en el Ahora, así que entregarse es aceptar el momento presente incondicionalmente y sin reservas. Es abandonar la resistencia interior a lo que es, por el juicio mental y la negatividad emocional. Se vuelve particularmente pronunciada cuando las cosas "van mal", lo que significa que hay una brecha entre las demandas o expectativas rígidas de su mente y lo que es. Esa es la brecha del dolor. Si usted ha vivido bastante, sabrá que las cosas "van mal" muy a menudo. Es precisamente en esas ocasiones cuando se debe practicar la entrega, si usted quiere eliminar el dolor y la tristeza de su vida. La aceptación de lo que es lo libera inmediatamente de la identificación con la mente y así lo vuelve a conectar con el Ser. La resistencia es la mente.

La entrega es un fenómeno puramente interior. No significa que en el exterior usted no pueda actuar y cambiar la situación. De hecho, no es la situación total lo que usted debe aceptar cuando se entrega, sino sólo el minúsculo segmento llamado el Ahora. Por ejemplo, si usted estuviera atascado en el barro en algún sitio, no diría: "Bien, me resigno a quedarme en el barro". La resignación no es entrega. Usted no tiene que aceptar una situación vital indeseable o desagradable. Ni necesita engañarse a sí mismo y decir que no hay nada malo en estar atascado en el barro. No, usted reconoce completamente que quiere salir de ahí. Entonces concentra su atención en el momento presente sin etiquetarlo mentalmente de ninguna forma. Esto significa que no juzga al Ahora. Por lo tanto, no hay resistencia, ni negatividad emocional. Usted acepta el ser del momento. Entonces emprende la acción y hace todo lo que puede para salir del barro. A tal acción la llamo acción positiva. Es mucho más efectiva que la acción negativa, que surge de la ira, la desesperación o la frustración. Hasta que usted logre el resultado deseado, continúa practicando la entrega refrenándose de calificar el Ahora.

Permítame darle una analogía visual para ilustrar lo que trato de decir. Usted está caminando por un sendero por la noche, rodeado de una niebla espesa. Pero tiene una linterna potente que atraviesa la niebla y crea un estrecho espacio claro frente a usted. La niebla es su situación vital, que incluye el pasado y el futuro; la linterna es su presencia consciente; el espacio claro es el Ahora.

La incapacidad de aceptar endurece su forma psicológica, la cáscara del ego, y crea así un fuerte sentido de separación. El mundo que lo rodea y en particular la gente se perciben como amenazas. Surge la compulsión inconsciente de destruir a los demás por medio del juicio, así como la necesidad de competir y dominar. Incluso la naturaleza se convierte en su enemiga y sus percepciones e interpretaciones están dominadas por el miedo. La enfermedad mental que llamamos paranoia es sólo una forma un poco más aguda de este estado normal, pero disfuncional, de conciencia.

No sólo su forma psicológica sino también su forma física -su cuerpo- se vuelve duro y rígido por la resistencia. La tensión surge en diferentes partes del cuerpo y el cuerpo en su totalidad se contrae. El flujo libre de la energía vital a través de él, que es esencial para su funcionamiento saludable, se restringe en gran medida. El ejercicio y ciertas formas de terapia física pueden ayudar a restaurar este flujo, pero a menos que usted practique la entrega en su vida diaria, estas medidas sólo producen un alivio temporal de los síntomas puesto que la causa -el patrón de la resistencia- no ha sido disuelto.

Hay algo dentro de usted que no se afecta por las circunstancias transitorias que forman su situación vital y sólo a través de la entrega usted tiene acceso a ello. Es su vida, su verdadero ser, que existe eternamente en el reino intemporal del presente. Descubrir esa vida es "la única cosa necesaria", de la que habló Jesús.

Si usted encuentra su situación vital insatisfactoria o incluso intolerable, sólo entregándose primero puede romper el patrón de resistencia inconsciente que perpetúa esa situación.

La entrega es perfectamente compatible con la acción, con iniciar cambios o lograr metas. Pero en el estado de rendición hay una energía totalmente diferente, una cualidad distinta, que fluye en su actuar. La entrega lo vuelve a conectar con la fuente de energía del Ser y si su actuación está infundida por el Ser, se convierte en una celebración gozosa de energía vital que lo lleva más profundamente al Ahora. Por medio de la no resistencia, la calidad de su conciencia y, por lo tanto, la calidad de todo lo que está haciendo o creando se realza inconmensurablemente. Los resultados entonces se producirán por sí mismos y reflejarán esa calidad. Podríamos llamar a esto "acción entregada". No es el trabajo como lo hemos conocido por miles de años. Según más seres humanos alcancen el despertar, la palabra trabajo irá desapareciendo de nuestro vocabulario y quizá se cree una nueva palabra para reemplazarla.

La cualidad de su conciencia en este momento es la que constituye el determinante principal del tipo de futuro que experimentará; así pues, entregarse es lo más importante que puede hacer para producir un cambio positivo. Cualquier acción que realice es secundaria. No puede surgir una acción verdaderamente positiva de un estado de conciencia sin entrega.



Del libro:
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle
Imagen tomada del internet

viernes, 5 de marzo de 2021

IDENTIDADES SOBRE LA BASE DE LAS CREENCIAS




 

MEMORIA Y PROYECCIÓN


EL ÚNICO OBSTÁCULO PARA realizar la verdad de tu ser es pensar 
quién eres. Ciertamente es así de simple. En todas mis conversaciones con la gente trato de cortar ese proceso mental, que, como sabéis, es muy poderoso. Los pensamientos respecto a quién eres surgen de dos poderes mentales: el poder de recordar el pasado y el poder de proyectar hacia el futuro. Los pensamientos de pasado y futuro crean el pensamiento presente de quién eres.

La memoria y la proyección tienen, evidentemente, un gran poder. No hay nada equivocado en recordar el pasado o proyectar hacia el futuro. Ambas opciones son parte de la capacidad y de la experiencia del ser humano. Sin embargo, el peligro de estos poderes es que al pasar por alto la presencia permanente, al quedarte tan fascinado con los pensamientos que fabricas sobre Dios y sus permutaciones, pasas por alto a Dios mismo. Entonces aparece el sufrimiento, y surge el anhelo de reconectar con la verdad de Dios para aliviarlo.

Ahora mismo, antes de que sigas leyendo, quiero que cierres los ojos y generes algunos pensamientos. Todo el mundo es un maestro en esto de producir pensamientos, de modo que bien podemos hacer uso de ello.

Recuérdate de niño, ve quién eras entonces. Es posible que tengas una imagen, o una sensación, o simplemente un sentido de saber quién eras.

Ahora, mírate como adolescente o como persona joven. Ve quién eras entonces. Mira cómo eres cuando estás enfermo, cuando te sientes desgraciado. Experimenta los sentimientos y los pensamientos que acompañan a sentirte enfermo. Ahora mírate cuando tienes una salud rebosante. Mira quién eres en esa circunstancia. Percibe las sensaciones que surgen en torno a tu imagen de ti mismo como persona sana.

Mírate como una persona feliz, realmente realizada, e imagina cómo lo sientes. Ahora considérate desgraciado, perdido, aislado y separado.

Considérate como crees que serás algún día. Proyéctate hacia el futuro.

Y ahora, lo más importante, ve si es posible decir la verdad: ¿Qué es lo que ve todas estas imágenes de ti? ¿Qué es consciente de todos tus sentimientos? Las ideas respecto a quién eres tienen una edad, cambian, aparecen en el pasado y son proyectadas hacia el futuro. Lo que ve estos cambios siempre ha estado aquí, viendo sin cambios. El ver no tiene rostro, no tiene personalidad y, finalmente, ni siquiera tiene esencia. Carece de pensamiento, de atributos, no tiene pasado ni futuro. Y, sin embargo, cuando hay atributos, pasado, futuro, no está ausente. Está eternamente aquí.

Si eres capaz de ver en una milésima de segundo el vacío de cualquiera de tus imágenes, entonces puedes elegir entre seguir intentando conseguir una imagen mejor o rendirte a la verdad, que al mismo tiempo carece de imágenes y es inseparable de ellas. Esto es muy importante. La verdad de tu identidad informe es inseparable de cualquier formulación de quién eres, porque es omniincluyente.

Ahora mismo, en este momento, la verdad de tu identidad informe está tan presente como cuando tu cuerpo muere y todas esas imágenes acaban. La increíble y emocionante oportunidad de que dispones consiste en darte cuenta de que eres la verdad informe antes de que el cuerpo muera.

Muchos de vosotros ya habéis tomado conciencia de esto. Muchos lo haréis en el futuro. Algunos no os daréis cuenta hasta que estéis en vuestro lecho de muerte. Incluso en el momento de la muerte, si puedes tomar conciencia de la presencia informe que te ha acompañado en cada momento de tu vida, habrás vivido tu vida en la gloria de esa conciencia. Tu realización final será un testimonio para el mundo.

Los pensamientos respecto a ti mismo son el único obstáculo para esta realización. Sin embargo, no son un problema, porque tú, como conciencia, tienes la capacidad de traspasar cualquier obstáculo. Tú eres el ver mismo.

Tienes plena y absoluta capacidad de conocerte a ti mismo, de ser sincero contigo mismo, y de que ese conocimiento sea puesto a prueba. En ese ponerte a prueba, te descubrirás y te conocerás de maneras siempre más profundas y frescas



Extracto del libro:
El Diamante en tu bolsillo: Descubre tu verdadero resplandor
Gangaji
Imágenes tomadas de internet
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...