lunes, 7 de mayo de 2018

LOS QUE ENSEÑAN


A veces enseñar es un trabajo difícil. Un maestro se parece a un bote de basura dentro del cuál la gente arroja sus frustraciones y problemas. Cuanto mayor es la cantidad de personas a las que usted enseña, más grande es el recipiente de basura de los problemas.

Pero enseñar es una maravillosa manera de practicar el Dhamma. Los que enseñan crecen en paciencia y entendimiento.

En realidad, un maestro no puede resolver nuestras dificultades. Es sólo un recurso para investigar el Sendero. Él no puede despejarlo. De hecho, lo que dice no vale la pena escucharlo. El Buda nunca elogió la creencia en otros. Debemos creernos a nosotros mismos. Esto es difícil, si, pero es así como realmente es. Miramos hacia fuera pero en realidad nunca vemos. Tenemos que decidirnos a practicar de verdad. Las dudas no desaparecen preguntándole a los otros, sino a través de nuestra propia práctica incesante.

SALIENDO A LA LUZ


domingo, 6 de mayo de 2018

VENCER LA ADICCIÓN A LA SEGURIDAD


Los grandes emprendedores que estamos viendo en este libro han logrado fama y fortuna gracias a su creatividad, sin aferrarse a falsas seguridades. La seguridad no es más que una ilusión, y el empleo, trabajar para otra persona, es lo más inseguro de todo, afirma Samsó.

En realidad, en un empleo lo único que haces es vender tu tiempo (algo limitado y que no puedes recuperar, lo más preciado que posees). Cada vez trabajas más para conseguir lo mismo. Sobrevivir de nómina a nómina no es libertad. Que te aumenten el sueldo si tienes deudas no es una solución porque el problema de aquel que está endeudado es que gasta más de lo que gana.

Es preciso un cambio de mentalidad.

Los obstáculos de la libertad financiera, según Raimon Samsó, son:

1. Las creencias limitadoras (el miedo).
2. La complacencia o acomodación.
3. Los malos hábitos financieros (no planificar estrategias a medio o largo plazo).
4. La falta de educación financiera.

Sobre este último punto, debemos aprender a desenvolvernos en el juego del dinero: hay que saber ganarlo e invertirlo. Cuando hablamos de inversión, no nos referimos a la bolsa, que es como si fueran apuestas, sino de inversiones reales. Una inversión es colocar tu dinero en algo de lo que estás informado y sabes con certeza que te va a reportar un beneficio.

Éste fue, como veremos más adelante, el secreto de Warren Buffett para convertirse en multimillonario.


Del libro:
El mapa del tesoro
Álex Rovira/
         Francesc Miralles
Fotografía tomada de internet

LA GRACIAS Y EL AMOR


sábado, 5 de mayo de 2018

PARA LA CÁTEDRA DE ANTROPOLOGÍA


A través de los campos y los tiempos, marchaba el tren desde Sevilla hacia Morón de la Frontera. Y a través de la ventana, el poeta Julio Vélez contemplaba, con ojos cansados, las arboledas y las casas que huían en ráfagas, verderías y blancuras tantas veces vistas, mientras su memoria deambulaba por otras geografías. 

Sentado frente a Julio iba un turista. El turista quería practicar su dificultoso español, pero Julio andaba quién sabe por dónde, buscando alguna certeza que se le había ido, alguna palabra o mujer que se le habían perdido. 

—¿Usted es andaluz? —preguntó el turista. 

Julio, ausente, asintió. 

Y el turista, intrigado, insistió: 

—Pero si es andaluz, ¿por qué está triste?

EL EGO Y FACEBOOK


viernes, 4 de mayo de 2018

MODELOS IMPUESTOS


-Anoche soñé que era niño -le contó Joe a Al-, y que tenía un pase gratis para todas las atracciones de Disneylandia. ¡Qué bien me lo pasé, oye! No tuve que elegirlas. Me subí en todas.

-Es curioso -dijo su amigo-. Yo también tuve un sueño muy vivido anoche. Soñé que una rubia guapísima llamaba a mi puerta y que me deseaba ardientemente. Justo cuando empezábamos a entrar en faena llegó otra visita, una morena que estaba buenísima y también quería acostarse conmigo.

-¡Vaya! -exclamó Joe-. ¡Me habría encantado estar allí! ¿Por qué no me llamaste?

-Te llamé -respondió Al-. Y tu madre me dijo que estabas en Disneylandia.

Tu destino sólo puede encontrarte de una manera: cuando floreces interiormente, como la existencia quería que fueses. A menos que encuentres tu espontaneidad, a menos que encuentres tu elemento, no puedes ser feliz. Y si no puedes ser feliz, no puedes ser meditativo.

¿Por qué surge en la mente de las personas la idea de que la meditación da la felicidad? En realidad, siempre que han encontrado a alguien feliz han encontrado una mente meditativa: las dos cosas van asociadas. Siempre que han encontrado a una persona en un entorno hermoso, de meditación, siempre han visto que esa persona era inmensamente feliz, resplandeciente de dicha, radiante. Lo asocian. La gente piensa que la felicidad llega cuando meditas.

Pues es justo al revés: la meditación llega cuando eres feliz. Pero ser feliz resulta difícil y aprender a meditar, fácil. Ser feliz supone un cambio drástico en tu modo de vida, un cambio brusco, porque no hay tiempo que perder. Un cambio repentino, una ruptura, una ruptura con el pasado. Un trueno y de repente se acabaron las antiguas costumbres; empiezas de nuevo, desde el principio. Comienzas tu vida de nuevo como lo habrías hecho si no te hubieran impuesto esa forma de vida tus padres, la sociedad, el Estado; como habrías hecho, como deberías haber hecho, si nadie te hubiera distraído. Pero te distrajiste.

OPORTUNIDADES


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...