martes, 7 de mayo de 2013

LA DEFENSA DE LA TERRITORIALIDAD Y LA SOBERANÍA EFECTIVA


La defensa de la territorialidad y la soberanía afectiva

La territorialidad es el espacio de reserva personal; si alguien lo traspasa, me siento mal, incómodo o amenazado. Es la soberanía psicológica individual: mi espacio, mis cosas, mis amigos, mis salidas, mis pensamientos, mi vocación, mis sueños, en fin, todo lo que sea “mi”, que no necesariamente excluye el “tu”. Tus rosas, mis rosas y nuestras rosas. Una territorialidad exagerada, lleva a la paranoia y si es minúscula, a la inasertividad. El equilibrio adecuado es aquel donde las demandas de la pareja y las propias necesidades se acoplan respetuosamente.

Aunque ya nos referimos en parte a este punto, es importante recalcar que sin territorialidad no puede haber una buena relación. Las parejas superpuestas en un ciento por ciento, además de disfuncionales, son planas y tediosas. Se conocen tanto y se comunican tantas cosas, que se les acaba el repertorio. Se pierde el encanto de lo inesperado. Una cosa es entregar el corazón y otra el cerebro.

Nuestra educación ha exaltado el valor de un matrimonio encerrado y sin secretos, como decía E.E. Cummings: “Uno no es la mitad de dos; dos son las mitades de uno”. Siameses, hasta que la muerte los separe. A muchos les disgusta que su pareja no lo exprese todo, porque lo consideran falta de lealtad (obviamente no estoy defendiendo el mutismo electivo). Pero la transparencia total no existe. Más aún, a veces es mejor no preguntar, y otras, no contar. Recuerdo el caso de una señora que, como no estaba muy bien afectivamente con su esposo, empezó a sentirse atraída por el mejor amigo del señor. Aunque nunca había pasado nada entre ambos, una noche de parranda, con algunos tragos encima, él se animó a darle un beso y ella no lo rechazó. Un tiempo después, estando en un curso de “encuentro matrimonial”, en un ataque de sinceridad la mujer no solamente comentó la atracción que sentía por el susodicho, que entre otras cosas disminuía cada día, sino el furtivo beso que se dejó robar. Ella quedó liviana, tranquila y en paz consigo misma, con Dios y con la humanidad; él quedó deprimido, indignado y celotípico. Necesitaron varias citas de terapia, una separación transitoria y casi un año de reproches para volver a empezar. No obstante, algo pareció romperse. Todavía hoy, después de cinco años, cuando la obsesión se activa, el marido exige más detalles del beso aquel. La pregunta es evidente: ¿Valió la pena comentar el desliz? ¿No podría ella haber buscado una solución menos “sincera” y dramática? La mayoría de los hombres nunca olvidan las canitas al aire de su mujer.

En otro ejemplo, una mujer que trabajaba vendiendo cosméticos para ayudar a los gastos de la casa, había decidido abrir su propia cuenta de ahorros. Por recomendación de su madre, y debido a que el esposo era bastante tacaño, a escondidas comenzó a ahorrar el diez. Por consejo de un sacerdote, y para evitar estar en pecado, le confesó al marido el autopréstamo que estaba haciendo efectivo sin su autorización. Más le hubiera valido estar presa. Las medidas represivas del señor fueron impresionantes. Iban desde la confiscación activa de los privilegios, hasta el escarnio público. ¿Tuvo algún sentido comentar el secreto de su ahorro? En otro caso, un hombre cometió el error de confesarle a su señora que todavía le gustaba una ex novia, casada y con hijos, que trabajaba en la misma empresa que él. No tuvo vida hasta renunciar al trabajo. Una joven mujer a punto de casarse le confesó al novio, con el cual mantenía relaciones sexuales frecuentes, que él no había sido el primero. El matrimonio se desbarató.

La idea no es andar jugando a las escondidas, fomentar el libertinaje y eliminar todo rastro de honradez, sino establecer los límites de la propia privacidad. Algo así como la reserva del sumario. Y esto no es desamor, sino inteligencia afectiva. La independencia (territorialidad) sigue siendo la mejor opción para que una pareja perdure y no se consuma. Aunque a la gente apegada le aterra el libre albedrío y le encanta ceder espacios: sin autonomía no hay amor, sólo adición complaciente.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

50 PREGUNTAS QUE TE AYUDARÍAN A LIBERAR TU MENTE

¿Qué tanto liberan la mente no lo sabemos, pero algunas de ellas son interesantes?
¿Alguna vez te has planteado alguna de estas preguntas en tu vida? Estas preguntas no tienen respuestas correctas o incorrectas, porque a veces hacer las preguntas correctas es la respuesta.

1. ¿Qué edad tendrías si no supieras cuántos años tienes?

2. ¿Qué es peor, fracasar o nunca haberlo intentado?

3. Si la vida es tan corta, ¿por qué hacemos tantas cosas que no nos gustan, y porqué nos gustan tantas cosas que no hacemos?

4. Cuando todo está dicho y hecho, ¿habrás dicho más de lo que has hecho?

5. ¿Cuál es la cosa que más te gustaría cambiar en el mundo?

6. Si la felicidad fuera la dinero, ¿qué tipo de trabajo te haría rico?

7. ¿Estás haciendo realmente lo que quieres, o simplemente te conformas con lo que haces?

8. Si el promedio de vida humana fuera de 40 años, ¿cómo vivirías tu vida de una manera diferente?

9. ¿En qué medida has controlado en realidad el curso de la vida que has tomado?

10. ¿Estás más preocupado por hacer las cosas bien, o hacer las cosas correctas?

11. Estás almorzando con tres personas a las que respetas y admiras. Todos empiezan a criticar a un íntimo amigo tuyo sin saber que es tu amigo. La crítica es desagradable e injustificada. ¿Qué haces?

12. Si le pudieras ofrecer a un niño recién nacido sólo un consejo, ¿cuál sería?

13. ¿Infringirías la ley para salvar a un ser querido?

14. ¿Alguna vez has visto locura en la que más tarde viste creatividad?

15. ¿Qué es eso que sabes que haces diferente de las demás personas?

16. ¿Cómo es que las cosas que te hacen feliz a ti no hacen felices a todos?

17. ¿Cuál es esa cosa que no has hecho que realmente quieres hacer? ¿Qué te detiene?

18. ¿Estás aferrado a algo que tienes que dejar ir?

19. Si tuvieras que mudarte a un estado o país además del que actualmente vives, ¿a dónde te moverías y por qué?

20. ¿Presionas el botón del ascensor más de una vez? ¿De verdad crees que hace al ascensor ir más rápido?

21. ¿Prefieres ser un genio preocupado o un tonto alegre?

22. ¿Por qué eres tú, tú?

23. ¿Has sido el tipo de amigo que quieres como amigo?

24. ¿Qué es peor, cuando un buen amigo se aleja, o perder el contacto con un buen amigo que vive justo cerca de ti?
25. ¿De qué estás muy agradecido?

26. ¿Prefieres perder todos sus viejos recuerdos, o nunca ser capaz de hacer nuevos?

27. ¿Se puede conocer la verdad sin cuestionarla en primer lugar?

28. ¿Tu mayor temor se ha hecho realidad?

29. ¿Te acuerdas de ese momento hace 5 años cuando estabas muy molesto? ¿Realmente importa ahora?

30. ¿Cuál es tu recuerdo más feliz la infancia? ¿qué es lo que lo hace tan especial?

31. ¿En qué momento de tu pasado reciente te has sentido más apasionado y vivo?

32. ¿Si no es ahora, entonces cuándo?

33. ¿Si no lo has logrado aún, qué tienes que perder?

34. ¿Alguna vez has estado con alguien, no hablaron de nada, y te fuiste con la sensación de que acabaste de tener la mejor conversación que nunca habías tenido?

35. ¿Por qué las religiones que apoyan el amor han causado muchas guerras?

36. ¿Es posible saber, sin lugar a dudas, lo que es bueno y qué es malo?

37. ¿Si acabas de ganar un millón de dólares, dejarías tu trabajo?

38. ¿Preferirías tener menos trabajo que hacer, o más trabajo que hacer que realmente disfrutes?

39. ¿Sientes que has vivido este día cientos de veces antes?

40. ¿Cuándo fue la última vez que entraste en la oscuridad con sólo la suave luz de una idea en la que creías firmemente?

41. Si supieras que todo el mundo sabe que fuera a morir mañana, ¿a quién visitarías hoy?

42. ¿Estarías dispuesto a reducir tu esperanza de vida por 10 años por llegar a ser extremadamente atractivo o famoso?

43. ¿Cuál es la diferencia entre estar vivo y estar viviendo de verdad?

44. ¿Cuándo es hora de dejar de calcular los riesgos y las recompensas, y simplemente seguir adelante y hacer lo que sabes es lo correcto?

45. Si aprendemos de nuestros errores, ¿por qué estamos siempre teniendo tanto miedo de cometerlos?

46. ¿Qué harías diferente si supieras que nadie te juzga?

47. ¿Cuándo fue la última vez que te percataste del sonido de tu propia respiración?

48. ¿Qué amas? ¿Alguna de tus acciones recientes expresó abiertamente este amor?

49. En cinco años más, ¿recordarás lo que hiciste ayer? ¿Qué pasa con el día antes de ese? ¿O el día antes de ese?

50. Decisiones están siendo tomadas en estos momentos. La pregunta es: ¿Las estás haciendo por ti mismo, o estás dejando que otros las hagan por tí?

Tomado de la pagina de Una Vida Lucida
Traducción: equipo de Vida Lúcida www.unavidalucida.com.ar
Fuente: www.wakeup-world.com

PODEMOS ACCEDER A NUESTROS RECUERDOS DOLOROSOS Y MODIFICARLOS


Alejandro Jodorowsky muestra un ejemplo que le sucedió:

El recuerdo de una pequeña habitación en Toronto, encerrado por la nieve durante tres meses. Donde el lavabo hacía ruidos y la única ventana daba a unos feos carteles luminosos de una pizzería. Esa imagen desagradable se puede modificar usando la psicomagia.

¿Cómo?

Volviendo al recuerdo de aquel episodio que nos sucedió como si fueramos un visitante del futuro. Pasamos a imaginar el mismo escenario pero lo redecoramos e iluminamos de forma que resulte mucho más agradable…

¿Qué hizo Alejandro Jodorowsky para modificar el recuerdo de aquel encierro en Toronto?

Dice Jodorowsky “el ruido pasó a ser música y lo que se veía a través de la ventana era un paisaje maravilloso”

Un sencillo método para trabajar con cualquier recuerdo doloroso

lunes, 6 de mayo de 2013

LIBERTAD


LIBERTAR O AMOS JUSTOS


Otro de los principios que expone Walter Riso en el camino de la liberación de los apegos, es el principio de la "AUTONOMÍA" o hacerse cargo de uno mismo.

A continuación se exponen algunos de los puntos que Riso considera:

EL PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA O HACERSE CARGO DE UNO MISMO.

Tal como lo han afirmado psicólogos, filósofos y pensadores a través de todas las épocas, la libertad y el miedo van de la mano. Salustio decía: “ Son pocos los que quieren la libertad, la mayoría sólo quiere tener un amo justo”. Pero cuando las personas deciden hacerse dueñas de su vida y de sus decisiones, el crecimiento personal no tiene límites.

La búsqueda de autonomía es una tendencia natural en sujetos sanos. Más aún, cuando la libertad se restringe los humanos normales nunca nos damos por vencidos. Desde Espartaco hasta Mandela, la historia de la humanidad podría resumirse como una lucha constante y persistente para obtener la independencia añorada, cualquiera que ella sea. En psicología ha quedado demostrado que las personas autónomas que se hacen cargo de sí mismas, desarrollan un sistema inmunológico altamente resistente a todo tipo de enfermedades.

Los maestros espirituales de distintas partes del mundo coinciden en decir que cuánto menos necesidades creadas tenga una persona, más libre será. Cuentan que en cierta ocasión, Sócrates entró en una tienda de misceláneas. Luego de demorarse un largo rato observando en detalle cada artículo, salió del lugar claramente asombrado. Cuando le preguntaron el motivo de su sorpresa, respondió: “Estoy fascinado, ¡cuántas cosas no necesito!”.

Por desgracia, las personas que sufren de apego afectivo son las que más bloquean la autonomía, porque sus necesidades son demasiado fuertes. La adicción a otro ser humano es la más difícil de erradicar, y más aún cuando la motivación de fondo es la necesidad de seguridad/protección (“Más vale mal acompañado que solo”). Mientras el principio de la exploración facilita la obtención de reforzadores y la pérdida del miedo a lo desconocido, el principio de la autonomía permite adquirir confianza en uno mismo y perder el miedo a la soledad.

Un estilo de vida orientado a la libertad personal genera, al menos, tres atributos psicoafectivos importantes: la defensa de la territorialidad, una mejor utilización de la soledad y un incremento en la autosuficiencia

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

RUIDO


La vida es ruidosa y el mundo está demasiado abarrotado. Pero luchar con el ruido no es el modo de deshacerse de él; para conseguir esto hay que aceptarlo totalmente.

Cuanto más luchas, más nervioso estas, porque la lucha más te perturbará. Ábrete  acéptalo  este ruido también es parte de la vida. Y en cuanto empieces a aceptarlo, te sorprenderás  ya no te perturbará. La perturbación no procede del ruido, sino de nuestra actitud hacia el ruido. El ruido no es la perturbación; esta es la actitud. Si te muestras antagónico, te perturba; si no eres antagónico, no te perturbas. 

¿Y adónde iréis? Allí donde vayas sin duda habrá algún tipo de ruido; el mundo entero es ruidoso. Aunque puedas encontrar una cueva en el Himalaya y te sientes en ella, echaras de menos el ruido. Allí no lo tendrás  pero tampoco tendrás las posibilidades de crecimiento que te presenta la vida, y no pasará mucho hasta que ese silencio parezca aburrido y muerto. 

No digo que no disfrutes del silencio. Te insto a disfrutar de él; pero el silencio no está contra el ruido. El silencio puede existir en el ruido. De hecho, solo cuando existe en el ruido es un silencio real. El silencio que sientas en el Himalaya o en los Alpes no es tuyo; pertenece al Himalaya. Pero si en la plaza del mercado puedes sentir silencio, puedes estar absolutamente cómodo y relajado, es tuyo. Entonces tienes un Himalaya en el corazón, ¡y eso es lo verdadero!

Del libro:
Día a Día
OSHO
Día 130

domingo, 5 de mayo de 2013

VIDA RUIDOSA




LOKMANYA TILAK


Lokmanya Tilak

Lokmanya Tilak fue uno de los grandes líderes indios, era un hombre cumbre justamente antes de que Gandhi tomase las riendas y dominase la escena, y vivió precisamente en Poona. Se dice de él que era un hombre disciplinado, y los hombres disciplinados siempre están muertos, porque la disciplina no es otra cosa que embotamiento. Estaba sentado en su oficina, donde publicaba un periódico, Kesari -que aún se publica-, cuando alguien le comunicó: "Su esposa ha muerto, ¡vaya a casa!". Al oír esto, miró al reloj que había a su espalda, y dijo: "Pero aún no es la hora. Salgo de la oficina a las cinco"

Examina la cuestión. ¿Qué tipo de intimidad, qué tipo de amor, qué tipo de cuidados y de compartir había allí? Este hombre se preocupaba por su trabajo, este hombre se preocupaba por la hora, pero no por el amor. Parece casi imposible que cuando alguien dice que tu esposa ha muerto, mires al reloj y luego digas: "Aún no es la hora. Salgo de la oficina a las cinco". Y lo más asombroso del caso es que todos sus biógrafos aprecian mucho este incidente. Dicen: "¡Esto es devoción al país! Así es como debería de ser un hombre disciplinado". Piensas que esto es desapego. Esto no es desapego. Esto no es devoción a nada. Es simplemente embotamiento, insensibilidad. Y alguien que es insensible hacia su esposa, ¿cómo va a ser sensible hacia el país entero? Imposible.

Osho
Tomado del blog: Osho Despierta

sábado, 4 de mayo de 2013

¿EN QUÉ CONSISTE LA FELICIDAD?



“Somos seres imaginarios. Hay una parte real, una esencia, pero el resto… ¡lo creamos en nuestra mente, a través de la mirada de la sociedad, del entorno, la educación, la cultura, la familia! Es todo eso lo que va creando eso que tú crees ser. Por tanto, no vemos lo que somos: vemos lo que hemos inventado. Lo que somos verdaderamente está en algún lugar dentro de nosotros. Por eso creo que la felicidad consiste en llegar a ser lo que somos.”

Alejandro Jodorowsky

CONOCER GENTE


Terminamos con las recomendaciones de Walter Riso para fomentar el principio de la exploración, principio que ayuda a desprenderse de los apegos.

6. Conocer gente. La desconfianza es el peor de los males sociales. He visto gente tan ermitaña que no se soporta a sí misma. Frecuentar gente nueva es otra forma de explorara. Si tienes una pareja con “solitaria” y brotes esquizoides, estás en graves problemas. Una vejez sin amigos es una vejez triste y arrugada. Todas las personas, sin distingos de raza, sexo o religión, tienen algo importante que decir y algo que enseñar.

Como puedes ver, el principio de la exploración exalta tu juventud y tus ganas de vivir. Un individuo activo y dispuesto a vencer la rutina no creará tan fácilmente dependencia ni apegos. Será capaz de amar, pero no resistirá las ataduras. En palabras de Thomas Mann: “Ser joven es ser espontáneos, estar cerca de la fuente de la vida, erguirse y sacudirse las cadenas de una civilización caduca, osar lo que otros no han tenido el valor de emprender; en suma, volver a sumergirse en lo elemental”.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso
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