viernes, 25 de febrero de 2022
9. TÚ ERES RAMA, YO SOY RAMA
A Maharaj acuden diferentes tipos de personas con diferentes motivos. Normalmente, le pide a cada nuevo visitante que platique un poco sobre sí mismo: sus antecedentes familiares, su ocupación o profesión, el tiempo que ha estado interesado en la búsqueda espiritual, el tipo de sadhana que ha realizado y las razones específicas de su visita. La intención de Maharaj, obviamente, es averiguar de qué modo y mediante qué enfoque podría ayudar a cada visitante en forma personal y, al mismo tiempo, asegurarse de que el diálogo ilumine también a los otros visitantes.
La mayoría de los visitantes exponen en forma breve las cuestiones que se les preguntan sobre sí mismos y muchos declaran haber leído su libro Yo soy Eso y deseado desde entonces sentarse a sus pies a escuchar sus conversaciones. En tales casos, Maharaj suele sonreír asintiendo con la cabeza. Si alguien desea hacer alguna pregunta específica, Maharaj le pide que se siente cerca de modo que la conversación pueda sostenerse con facilidad. Se acostumbra que quienes no tienen alguna pregunta se sienten más atrás.
En cierta ocasión en que la plática estaba por comenzar, entraron dos caballeros de mediana edad, presentaron sus respetos a Maharaj y se sentaron. Uno de ellos le dijo a Maharaj que era un alto funcionario del Gobierno y que no tenía ningún interés particular en las cuestiones espirituales. Que había ido únicamente con el afán de llevar a su hermano, quien se encontraba muy interesado. Después de que presentó a su compañero como su hermano, se marchó.
El hermano tomó la palabra entonces y le dijo a Maharaj que él había tenido un gurú durante muchos años pero que éste había muerto, y que le había dado un Nama Mantra cuya repetición, tan frecuente como fuese posible, le aseguró el gurú, era el mejor sadhana, y que desde entonces había seguido esas instrucciones. Mencionó también que en la actualidad había llegado a una etapa en la que creía que todo era Rama y que Rama se encontraba en todo, y que había logrado por medio de este sadhana una paz y una alegría inefables. Todo esto lo expuso como si al decirlo estuviese haciendo una gran revelación en beneficio de la audiencia que tenía ante él, incluyendo al propio Maharaj. Después de su relato, miró a su alrededor para observar el efecto que habían tenido sus palabras en quienes lo escuchaban. Entonces se sentó con actitud de suficiencia complacida, cerró los ojos y sonrió para sí.
Maharaj, silencioso y aparentemente sereno, pero con un destello vivaz en sus ojos que los visitantes regulares conocían bien, le preguntó si podía ayudarlo de algún modo. En respuesta, el caballero, moviendo un brazo con gesto de resignación, dijo que no necesitaba nada de nadie y que si había ido a verlo, fue sólo porque varias personas le habían insistido en que asistiera al menos a una de sus sesiones, ¡y ahí estaba!
Maharaj le preguntó entonces si su sadhana tenía algún propósito específico y qué esperaba lograr con él, en caso de tener algún objetivo.
Visitante: Cuando me siento en meditación, consigo algunas veces tener hermosas visiones de mi amado Señor Rama y me sumerjo en la dicha.
Maharaj: ¿Y cuando no estás meditando?
Pienso en el Señor y lo veo en todos y en todo. (Maharaj escuchó la respuesta con expresión divertida y, una vez más, apareció en sus ojos ese destello familiar. Los que éramos visitantes asiduos sabíamos lo que sucedería entonces, pues este destello en sus ojos a menudo precede a un arranque verbal de Maharaj, del que suele echar mano para disipar vanas presunciones y destruir el engaño. Sus labios pronunciaron entonces una pregunta).
¿Y a qué te refieres con "Rama"?
No entiendo la pregunta. Rama es Rama.
Cuando ves a Rama en mí, cuando lo ves en un perro y en una flor, ¿qué quieres decir exactamente con Rama? ¿Y cómo es con exactitud que ves a Rama? ¿En su actitud tradicional con un arco en el hombro y flechas en su aljaba?
(Un poco turbado): Sí, creo que sí.
Y la paz y la dicha que sientes al sentarte en meditación y tener visiones de Rama, ¿son parecidas a la paz y la dicha que sentiría alguien cuando, después de un largo y arduo camino bajo el sol abrasador, puede descansar a la sombra de un árbol acogedor, disfrutar la brisa que sopla y beber un poco de agua fría?
No pueden en verdad compararse, pues en un caso se trata de algo físico y en el otro, diría yo, de algo mental o psíquico.
Sea cual sea el caso, ¿te ha permitido tu sadhana tener un entendimiento claro de tu verdadera naturaleza?
¿Para qué esta discusión? Rama es Dios y yo no soy más que un pobre hombre que se ha entregado a él.
La entrega es un sadhana muy conveniente y eficaz por sí mismo, pero debemos comprender de modo muy claro qué significa en realidad "entregarse", aunque éste es en sí un tema aparte. ¿Estás conciente de que Rama, si bien era príncipe de nacimiento, no fue más que un ser humano ordinario como tú, que no se convirtió en un dios sino hasta que lo instruyó e inició en el conocimiento el sabio Vasishta? ¿Y cuál fue la enseñanza que Vasishta le dio al joven Rama? ¿No fue el Atma-jñana, el conocimiento del yo, el conocimiento de nuestra naturaleza verdadera?
Te sugeriría que desecharas todos los conceptos ilusorios que has atesorado durante todos estos años y comenzaras con tu propio yo. Reflexiona en torno a lo siguiente: ¿Cuál es mi verdadera naturaleza? ¿Cual es el "capital" con el que nací y ha permanecido fiel e inmutable conmigo desde el momento en que tuve conciencia de que existo? ¿Cómo adquirí esta forma corpórea junto con el Prana (fuerza vital) y la conciencia que me da el sentido de estar presente? ¿Cuánto durará todo esto? ¿Qué era "yo" antes de empezar a existir este cuerpo, y qué seré "yo" una vez que mi cuerpo se desintegre? ¿Quién fue el que realmente "nació" y "morirá"? ¿Qué soy "yo"? Fue este conocimiento el que transformó a Rama de ser humano en un dios.
Para entonces, el visitante se dio cuenta de que al sadhana le hacía falta algo importante, pues lo había practicado sin dar nunca importancia al proposito último de su búsqueda espiritual. Abandonó su pretenciosa pose de ser un iluminado y humildemente solicitó a Maharaj le permitiera visitarlo de nueva cuenta durante los pocos días que permanecería en Bombay. Amorosamente, Maharaj le dijo que la intensidad y sinceridad de su deseo de visitarlo era el único permiso que necesitaba.
Tomado del libro:
El buscador es lo buscado
Puntos clave de la enseñanza de Nisargadatta Maharaj
Ramesh Balsekar
Imágenes de Internet
jueves, 24 de febrero de 2022
MAPA DEL TESORO: HERRAMIENTAS
El mapa mental fue creado por Tony Buzan, escritor y consultor educativo, para mejorar las capacidades mentales. Sus estudios sobre el procesamiento de la información y sobre la estructura y el funcionamiento de las neuronas confirmaron sus teorías y dieron como resultado esta herramienta al alcance de cualquiera.
El cerebro funciona de forma asociativa y lineal: toda palabra e imagen tiene asociadas otras combinaciones de palabras e imágenes, y así sucesivamente. Utilizando el mapa mental estamos siguiendo el patrón de pensamiento y fomentando el aprendizaje y la creatividad, además de ayudar a mantener activo todo el cerebro, ya que con él combinamos ambos hemisferios: el izquierdo, encargado de la lógica y de ordenar las ideas, y el derecho, generador de éstas.
Nuestra mente está acostumbrada a trabajar con asociaciones y de hecho las hace de forma inmediata. Con esta técnica le ofrecemos un medio donde puede expresarse de forma más rápida y cómoda que utilizando palabras o frases, ya que nuestra mente no trabaja de forma esquemática.
Brainstorming sobre el papel
Un mapa mental puede utilizarse a la vez con una lluvia de ideas. Pueden desarrollarse nuevos conceptos, solucionar problemas, tomar apuntes, estudiar para exámenes, memorizar materia... Hay miles de posibilidades.
Para hacer un mapa mental sólo necesitaremos un papel en blanco lo más grande posible, lápices, tizas de colores, postit de colores...
En medio de la hoja escribiremos o dibujaremos el concepto o idea principal, que debe ser clara y llamativa.
Podemos encontrar esta idea preguntándonos lo siguiente: ¿qué estamos buscando?, ¿cuáles son nuestros objetivos?, ¿y nuestros interrogantes? Reflexionaremos brevemente sobre ella y dibujaremos un círculo a su alrededor.
Fuera del círculo escribiremos o dibujaremos otras ideas importantes; nunca nos detendremos a pensar ni nos quedaremos ideas en la cabeza para encontrar una palabra mejor.
Tenemos que dejar espacio en blanco por si después queremos añadir algo; un mapa mental siempre está abierto a cambios. Hay que trabajar rápido y de forma concentrada en lo que estamos haciendo, revisando el trayecto, dando color a los temas diferentes y resaltando aquellos más importantes.
Debemos continuar hacia el exterior e ir extendiéndonos a los límites sin importar hacia dónde nos conduzca.
Llegará un momento en que el propio desarrollo nos detendrá.
Luego descansaremos, dejando reposar el mapa para luego volver a revisarlo. El mapa será un documento de aprendizaje y desarrollo personal que podremos guardar y utilizar siempre que lo necesitemos.
Utilizando esta técnica es posible representarse y organizar de forma sencilla y espontánea cualquier problema o situación, tema o idea, y nuestro cerebro podrá asimilarla con la misma facilidad con que nosotros la dibujamos, porque tiene el mismo aspecto que un pensamiento. De este modo, nuestras ideas se crean, conectan y crecen de forma natural, sin barreras ni límites. El mapa mental nos ayuda a reflexionar sobre nuestra situación de una forma relajada, sin esfuerzos, y podremos encontrar soluciones gracias a la conexión de aquello que naturalmente está ligado.
Nuestra propia isla del tesoro
De niños imaginábamos qué seríamos cuando fuéramos mayores, jugábamos y fantaseábamos con nuestra casa y familia, con el coche que conduciríamos y si viajaríamos a países exóticos; pero cuando crecemos olvidamos qué significa jugar y nuestros sueños quedan enterrados en el fondo de nuestro corazón, asomando la cabeza de vez en cuando y suspirando porque les prestemos atención.
Nunca olvidamos nuestros deseos; quizá algunos cambian con la edad, pero en nuestro fuero interno existe una vocecita que continúa fantaseando con ello. Pero ¿por qué dejar de soñar? ¿Por qué no continuar jugando? ¿Por qué no dibujar nuestro propio mapa del tesoro?
El mapa del tesoro es una técnica y un ritual que nos ayuda a focalizar nuestros pensamientos y nuestra atención hacia las metas que nos interesan. Es decir, nos señaliza el camino hacia lo que para nosotros es valioso.
Al dibujar y ramificar nuestras metas utilizando el mapa mental, si lo tenemos a la vista a diario nuestra idea estará más cerca de materializarse, ya que tomaremos conciencia de lo que hemos plasmado en el mapa del tesoro.
Cuando elaboremos este mapa del tesoro debemos permitir que nos llene de energía e imaginación. Debe ser una invitación a pensar en nosotros mismos y definir cuáles son nuestros intereses, actividades, deseos, metas...
Según los expertos, el centro del mapa del tesoro debe ser una imagen poderosa que represente nuestro mayor deseo con sus ramificaciones. Se trata de un collage, un mural que muestra las etapas hacia nuestra isla del tesoro, la meta que nos hemos fijado alcanzar.
Durante la construcción del mapa debemos actuar como niños que juegan, ya que se trata de un ritual de renovación y cambio. Cuando dibujemos nuestro mapa, estaremos dejando atrás nuestros temores para empezar una vida nueva.
Cuando lo contemplemos por las mañanas y antes de acostarnos debemos sentir que ésa es nuestra vida. Todo lo que redactemos en el mapa del tesoro deberá estar escrito en presente, y podremos dejar algún espacio en blanco para añadir algo en un futuro. Debe colocarse en un lugar bien visible hasta que hayamos completado la travesía, momento en que podremos deshacernos de él.
Sin embargo, como remarcábamos al principio del libro, ningún mapa del tesoro debe ser un objeto de contemplación, sino un disparador para la acción, como nuestros antepasados cazadores cuando dibujaban en las cuevas las piezas que iban a cobrar.
Una vez que tenemos claro el objetivo, hay que salir a cazar.
Del libro:
El mapa del tesoro
Álex Rovira/
Francesc Miralles
Fotografía tomada de internet
miércoles, 23 de febrero de 2022
REBELION
- ¿Estás ahí? - escuché - Es la hora!.
- Ya vos - contesté automáticamente.
- Ya es tarde. Abre la puerta.
Estaba harto.
Pensé en agarrar el martillo y hacerlo...
Con un poco de suerte podría, de un sólo golpe, terminar con el incesante martirio.
Sería maravilloso.
No más controles
... No más urgencias
... No más cárcel!!
Tarde o temprano todos se enterarían de lo que hice...
Tarde o temprano alguien se animaría a imitarme...
Y después... quizás otro...
y otro...
y muchos otros, tomarían coraje.
Una reacción en cadena que permita terminar para siempre con la opresión.
Deshacernos definitivamente de ellos.
Deshacernos de ellos en todas sus formas...
... Pronto me di cuenta de que mi sueño era imposible.
Nuestra esclavitud parece ser, a la vez, nuestra única posibilidad...
Nosotros hemos creado a nuestros carceleros,
y ahora sin ellos, la sociedad no existiría.
Es necesario que lo admita...
Ya no sabríamos vivir sin relojes!!!
Extracto del libro:
Cuentos para pensar
Jorge Bucay
Fotografía de Internet
martes, 22 de febrero de 2022
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