sábado, 28 de agosto de 2021

SERIEDADES


 

LA VACA


Un maestro samurái paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.

Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio: los habitantes, una pareja y tres hijos, vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado; la casa, poco más que un cobertizo de madera...

Se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: “En este lugar donde no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen para sobrevivir? El señor respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaca que da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo. Así es como vamos sobreviviendo.

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, se despidió y se fue. A mitad de camino, se volvió hacia su discípulo y le ordenó: “Busca la vaca, llévala al precipicio que hay allá enfrente y empújala por el barranco

El joven, espantado, miró al maestro y le respondió que la vaca era el único medio de subsistencia de aquella familia. El maestro permaneció en silencio y el discípulo cabizbajo fue a cumplir la orden.

Empujó la vaca por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante muchos años. Un bello día, el joven agobiado por la culpa decidió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar. Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos.

Así lo hizo. A medida que se aproximaba al lugar, veía todo muy bonito, árboles floridos, una bonita casa con un coche en la puerta y algunos niños jugando en el jardín.

El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia hubiese tenido que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y fue recibido por un hombre muy simpático. El joven preguntó por la familia que vivía allí hacía unos cuatro años.

El señor le respondió que seguían viviendo allí. Espantado, el joven entró corriendo en la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacia algunos años con el maestro.

Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaca): ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?” El señor entusiasmado le respondió: “Nosotros teníamos una vaca que cayó por el precipicio y murió. De ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que puedes ver ahora.”

viernes, 27 de agosto de 2021

DESDE ADENTRO


 

¿QUIÉN TE PERTURBA?

Ahora te propongo un ejercicio que sólo te llevará un par de minutos. Observa si tiene 
algún efecto sobre ti. Piensa en algo que hasta ahora hayas podido decir que te ha perturbado. Hace pocos instantes te dije que pensaras en ello. Vuelve sobre esto y comprende que no fueron esa cosa o esa persona lo que te perturbó. Fue tu programación; no fue la perversidad de ellos, su desaprobación, su rechazo; no fue el fracaso. Fue tu programación la que te perturbó.

¿Qué observas?

- Parece como si toda mi cultura me hubiera dicho que debo sentirme perturbado en esta situación. Eliminar esto me deja un sentimiento como de estar perdido, que no sé cómo superar.

- Hasta ahora siempre te has identificado con lo que sentías, pero ahora descubrirás que no eres tu sentimiento, no eres tu desdicha, no eres tu disgusto...

- Bien, aprenderé cómo tomar distancia frente a mis sentimientos...

- Así desaparecerán; tú tendrás poder sobre ellos, y no ellos sobre ti. No tendrás que gastar todas tus energías luchando contra esas cosas exteriores, ¿correcto?

- Así es. No tendré que gastar todas mis energías emocionales echándole la culpa a esas cosas exteriores.

- Correcto.

Mientras tengas un "enemigo" afuera que te perturba, te negarás a abandonar tu perturbación a menos que ella desaparezca.

Es decir, si piensas que alguien te perturba, entonces, mientras él está allí y se complace en el comportamiento que tú dices que te perturba, te negarás a abandonar tu perturbación a menos que él se reforme, cambie, desaparezca, se vaya, o lo que fuere.

¿No es así? Bien, supongamos que esa persona se niegue a irse..., supongamos que no se trate de una persona sino de la vida y que ésta persista en ser de esa manera, entonces seguirás estando perturbado. Pero ahora te digo:

-¡Eh, espera un minuto! ; no es esa persona, no es la vida, ¡es tu programación!

- Oh, ¿eso es lo que es?

- Así es, ¿sabes? Él podría estar allí mismo, haciendo exactamente lo que hace ahora, y no tendrías necesidad de estar perturbado. Otras personas en tu lugar no estarían perturbadas. ¡Es tu programación...!

- Oh, ¡esto es una revelación!...

Y tu perturbación disminuiría más y más, y después de un lapso estarías cada vez menos perturbado por cada vez menos cosas. ¿Soy suficientemente claro?



Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet

miércoles, 25 de agosto de 2021

HAZLAS TAMBIÉN QUE LA GENTE NO TE QUITE LA MIRADA


 

¿A QUIEN ESCOGERÍAS?


Una mujer regaba el jardín de su casa y vio a tres viejos con sus años de experiencia frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo:

No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo.

Ellos preguntaron: ¿Está el hombre de la casa? No, respondió ella, no está. Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.

Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido. ¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar!

La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa. No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.

¿Por qué?, quiso saber ella. Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: Su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro. Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor.

Ahora ve adentro y decide con tu marido a cuál de nosotros 3 desean invitar a vuestra casa. La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa. Su esposa no estuvo de acuerdo:

Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito? La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo. ¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.

Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped. La esposa salió y les preguntó ¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor que venga y que sea nuestro invitado.

Amor se levantó de su silla y comenzó a avanzar hacia la casa. Los otros 2 también se levantaron y le siguieron. Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito: Yo invité sólo a Amor ¿porqué Uds. también vienen? Los viejos respondieron juntos:

Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito los otros 2 habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde vaya él, nosotros vamos con él. Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito.

martes, 24 de agosto de 2021

EL CAMINO HACIA LA INMORTALIDAD


 

DIVIÉRTETE Y PÓRTATE BIEN


La madre estaba preparando a Pedrito para ir a una fiesta. Cuando acabó de peinarle y colocarle el cuello de la camisa le dijo:

-Ahora vete, hijo. Diviértete... y pórtate bien!

-Mamá! -dijo Pedro-. ‘¿Diviértete... y pórtate bien?’ Antes de que me vaya, por favor, decídete por una de las dos!



FUENTE: OSHO: ‘El Libro del Niño’, tomado de la dirección internet www.oshogulaab.com
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