domingo, 25 de octubre de 2020

POR QUÉ MUEREN LAS PERSONAS BUENAS

El predicador de la aldea se hallaba visitando la casa de un anciano feligrés y, mientras tomaba una taza de café, respondía las preguntas que la abuela no dejaba de hacerle. 

«¡Por qué el Señor nos envía epidemias tan a menudo?», preguntaba la anciana. «Bien...», respondía el predicador, «a veces hay personas tan malas que es preciso eliminarlas, y por ello el Señor permite las epidemias». 

«Pero», objetó la abuela «entonces, ¿por qué son eliminadas tantas buenas personas junto con las malas?». 

«Las buenas personas son llamadas como testigos», explicó el predicador. «El Señor quiere que todas las almas tengan un juicio justo». 

No hay absolutamente nada para lo que el creyente inflexible no encuentre explicación.



Del libro:
Anthony de Mello 
El Canto del Pájaro
Fotografía tomada del internet

AL ESCUCHAR, SE EL OÍDO QUE ESCUCHA


 

sábado, 24 de octubre de 2020

EL LENGUAJE DE LA MENTE


 

FORTALEZAS APARENTES BASADAS EN DEBILIDADES


 

OTORGAR INDULTOS Y APROBACIONES


 

PERDER AUTONOMÍA


El equilibro entre "tus derechos" y "mis derechos" es supremamente delicado. Por ejemplo: ¿habría que pedirle permiso a nuestra pareja para salir a algún sitio, desempeñar una nueva actividad o hacer un viaje? Una señora ya entrada en años me decía: "Mi marido es encantador, generoso y nada machista: siempre me da permiso para salir". Obviamente no se trata de "desaparecer" sin dejar rastro, es mejor avisar y si hace falta aclarar alguna incomodidad o mal entendido, si lo hubiera, Pero, ¿pedir permiso...? ¿Qué tipo de vínculo amoroso puede haber cuando uno de los dos detenta la autoridad para otorgar indultos y aprobaciones de todo tipo? Salir con las amigas o los amigos no tiene por qué terminar en una aventura, y si ésa es la preocupación del que se interpone, es mejor pedir ayuda profesional. Lo que debe pesar a la hora de tomar decisiones no es la ley del más fuerte sino la fuerza de los argumentos. Si todo va bien, tendremos una red de posibilidades funcionando al mismo tiempo: mis planes, tus planes y nuestros planes.

Una paciente recién casada consultó conmigo porque no podía ir a visitar a su familia sin el consentimiento del marido y no sabía qué hacer al respecto. Reproduzco parte de una entrevista que tuve con ella.

Paciente: Estoy sufriendo demasiado, yo quiero ir a visitar a mis padres con más frecuencia, pero él no me deja ir porque dice que mi nueva familia es él.
Terapeuta: ¿Tienes algún problema con tu familia, algo difícil de manejar?
Paciente: Todo lo contrario.
Terapeuta: ¿Dónde viven tus padres?
Paciente: A veinte cuadras de mi casa.
Terapeuta: ¿Por qué le pides permiso a tu esposo para ir? ¿No has pensado en simplemente ir sin preguntarle? Paciente: Se pondría furioso
Terapeuta: ¿Te agrediría físicamente?
Paciente: Probablemente me dejaría de hablar.
Terapeuta: ¿Y nada más?
Paciente: Eso es horrible
Terapeuta: ¿"Por qué horrible"? Lo veo más incómodo que "horrible".
Paciente: Vivir con alguien que no le habla a uno es terrible! ¡No es normal!
Terapeuta: En eso estamos de acuerdo, no es normal. Me pregunto qué es más importante: si tu libertad o que él te dirija la palabra. La aparente fortaleza de él está asentada en tu debilidad, en tu miedo a los silencios. Creo que debes dar la lucha. Si accedes ahora a sus peticiones irracionales, llegará un momento en que no podrás retroceder. Empieza a poner límites... Si no puedes decidir cuándo y cómo visitar a tu familia, no podrás decidir nada...
Paciente: Ya lo he pensado. Creo que una relación debe permitirle a uno ser como es...
Terapeuta: Bueno, depende... Si tu pareja tiene la costumbre de golpearte cada vez que se le antoje, no creo que debas aceptar eso como "normal" y "dejarlo ser", simplemente porque estaría violando tus derechos. Ése es el límite. Pero lo que tú pides es lógico y adecuado, así que no estás violando ningún derecho de tu pareja. Casarse no es enterrar a tu familia consanguínea.

El joven marido nunca quiso asistir a las citas. Finalmente se separaron cuando ella consiguió trabajo, porque el hombre comenzó a prohibirle las "llegadas tarde", así fueran por cuestiones laborales.



Extracto del libro:
Los límites del amor
Walter Riso
Fotografías tomadas de Internet

viernes, 23 de octubre de 2020

MANIPULACIÓN DE REDES SOCIALES


 

AMAR AL OPRESOR Y ODIAR AL OPRIMIDO


 

18. IDENTIDAD E IDENTIFICACIÓN DEL EGO.

Se están desarrollando tecnologías de identificación y localización de objetos, productos de venta y personas, incluidas sus conversaciones utilizando chips, teléfonos, GPS, Internet… la voz, el iris… La identidad de cada uno es manejable.

El consumidor de cualquier cosa, se está haciendo cada día más vulnerable porque proporciona, inocentemente, los datos personales que las empresas le piden cuando compra algo.
Hay Agencias privadas que trabajan para las Administraciones o particulares, elaborando fichas y perfiles con más datos que los que conoce el propio ciudadano entre ellos el genoma, historia médica, administrativa, tributaria, policial, bancaria, laboral, sexual,… que pueden complicar la existencia laboral, contratos de seguros…, a la seguridad, dependiendo de las manos en las que caiga esa información. “La información es poder”. La intimidad personal se está violando y está siendo utilizada ilegalmente sin que el interesado lo sepa.

Las empresas tienen sus ficheros confidenciales pero que en el momento en que son compradas, los ficheros están incluidos y hay empresas que las coleccionan cuando quiebran precisamente por lo ficheros.

Los perfiles indicados en cada ficha, ponen de manifiesto los gustos, compras, fechas, viajes, cantidades… que en manos de los operadores turísticos se diseñan ofrecimientos individuales de más compras y más viajes…etc. 

Hay países que están vendiendo sus listas electorales. “El país más moderno”, pretende disponer de una ficha de Todo el Mundo con el proyecto de planear la propaganda conveniente a sus fines condicionando la economía, el votante, el aspirante… etc.

Todo esto es un resultado más del individualismo egocéntrico perturbador e inquietante. La dictadura tecnológica, la egotecnología.

¿Se lograría el antídoto saliéndose de los parámetros vulgares, masivos que son los del control, que son los del Ego? ¿Bastará con conocer el juego para cortarlo?



Bibliografía: 
La luciérnaga ciega: Soko Daido Ubalde
Fotografía tomada de internet
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