viernes, 4 de septiembre de 2020

CONDUCTAS PROPIAS DE LA MENTE HUMANA


 

EL CORAZÓN COMO PUENTE



Cuando extraes el puñal del odio y la desconfianza que atraviesa tu corazón, este se transforma en un puente. Cuando te desprendes del apego, la avidez y el temor, empiezas a ver la otra orilla, la orilla de la liberación. Tenemos que actuar desde la bondad amorosa porque, cuando la ira y el odio campan por sus fueros, es imposible llegar a una solución. Es imposible erradicar la violencia y el miedo con la ira y el odio, para ello solo sirven el amor y la compasión. 

Lo primero que debes decir es: «Querido amigo, tengo clavado un puñal en el corazón y quiero extraerlo». 

Si la otra persona apoya tu oferta de escuchar y empieza a compartir algo contigo, debes prepararte para ejercitar la escucha profunda y compasiva. Escucha, pues, con toda tu atención y concentración, con el único deseo de dar al otro la oportunidad de expresarse. La escucha profunda y compasiva permite que la otra persona o la otra nación tengan la oportunidad de decir algo que nunca tuvieron la oportunidad o el valor de comunicar por no tener a nadie que escuchara atentamente. 

Al principio, sus palabras pueden estar llenas de amargura, reproches o condenas. Por eso, debes poner todo de tu parte para permanecer sentado y seguir escuchando tranquilamente. Escuchar de ese modo proporciona al otro la oportunidad de curar su sufrimiento y sus percepciones erróneas. Si le interrumpes, corriges o niegas lo que está diciendo, interrumpes el proceso de reconciliación y restablecimiento de la comunicación. La escucha profunda requiere que la otra persona hable, por más que lo que diga sea injusto y esté cargado de ideas equivocadas. Cuando escuchas profundamente a alguien, no solo debes centrarte en el reconocimiento de sus ideas erróneas, sino en darte cuenta de que tú también albergas ideas equivocadas sobre la otra persona y sobre ti mismo. Más tarde, cuando os hayáis calmado y la otra persona se sienta más segura y confiada, podrás empezar, lenta y cuidadosamente, a tratar de corregir sus ideas equivocadas. Utilizando palabras amables, puedes señalar el modo en que ha malinterpretado tus palabras o la situación. Las palabras amables también pueden hacer que el otro entienda mejor tus propias dificultades y permitir que ambos os liberéis de las percepciones equivocadas que son la causa del odio, la ira y la violencia. 


Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

miércoles, 2 de septiembre de 2020

FENÓMENOS DEMENCIALES


 

EL FUEGO DEL AMOR



En la época de Beyazid Bestami, un musulmán exhortó un día a un infiel a que se convirtiera. Le dijo: 

«¿Por qué no reunirte con el rebaño de los que logran su salvación descubriendo la luz del Islam?». 

El otro respondió: 

«Si es de la fe del sheij Beyazid de la que hablas, no tendré ciertamente fuerza para resistirme. Estoy lejos de la religión y de la fe, pero las respeto. Mi boca está cerrada con un sello, pero me adhiero secretamente a su fe. Si la fe de la que hablas es la vuestra, no tengo ningún deseo de compartirla. Pues cualquiera que es atraído por la fe pierde inevitablemente su interés por ella al veros. De vuestra fe sólo queda el nombre. Es como si llamaseis a la gente a buscar asilo en el desierto. En contacto con vosotros, el fuego del amor a la fe se apaga». 


150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet
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