jueves, 29 de junio de 2017

PREGUNTAS Y RESPUESTAS 1


Si tienen alguna pregunta sobre la práctica de la consciencia plena las contestaré con mucho gusto ahora.

P: ¿Se ha enojado alguna vez? ¿Cuándo fue la última vez que se enojó?

R: Como ser humano llevo en mi la semilla del enojo, pero gracias a la práctica soy capaz de manejar mi enojo. Si el enojo se manifiesta en mi, sé como cuidarlo. No soy un santo—pero como sé practicar, ya no soy víctima de mi enojo.

P: ¿Cuánto se tarda en llegar a practicar con éxito?

R: No es cuestión de tiempo. Si lo hacen correctamente y con placer, pueden tener éxito rápidamente, pero si dedican mucho tiempo a practicar y no lo hacen correctamente, no consiguen nada. Es como la respiración consciente. Si la practican correctamente, la primera inhalación les puede aportar algo de alivio y alegría. Pero si no la practican correctamente, tres o cuatro horas no les traerán el efecto buscado. Es bueno tener un amigo, un hermano o una hermana que practique con éxito y les ayude y apoye.

También pueden hacerlo solos. Al inhalar, permítanse hacerlo en forma natural. Concentren toda su atención en la inhalación. Al exhalar, permítanse exhalar en forma normal. Limítense a tomar consciencia de su exhalación; no interfieran con ella. No usen la fuerza. Si se permiten inhalar y exhalar de forma natural y toman consciencia de su respiración, habrá mejoría en apenas quince o veinte segundos. Empezarán a sentir placer inhalando y exhalando.

CONOCIMIENTO DE DIOS


miércoles, 28 de junio de 2017

MENTES JÓVENES


¿PARA QUÉ PROFUNDIZAR?


«¿PARA QUÉ PROFUNDIZAR?» 
DE UN PENSAMIENTO SIMPLISTA A UN PENSAMIENTO COMPLEJO

«No hay mayor pecado que el de la estupidez.»
OSCAR WILDE

Hace poco tuve la posibilidad de conversar con un experto en neurociencia, que en sus treinta años de práctica profesional ha realizado infinidad de investigaciones y estudios sobre el funcionamiento profundo del cerebro y su estructura interna. La charla no fue muy fluida que digamos, porque en todos los temas que tocamos el hombre terminaba reduciéndolo todo al funcionamiento de las neuronas. Desde su punto de vista, el arte, la guerra o el amor no son otra cosa que el resultado de conexiones bioquímicas. El siguiente diálogo reproduce la parte final de nuestra conversación, cuando yo le pregunté sobre la ética y la influencia de la cultura:

—¿No cree que la cultura es la principal responsable de la ética o la moral?

—No habría cultura sin cerebro.

—Bueno, pero hay animales que tienen cerebro y no poseen una sociedad en el sentido amplio del término.

—El cerebro está más desarrollado en el ser humano.

—Pero estará de acuerdo conmigo en que «cerebro» y «cultura» interaccionan permanentemente, ¿o no?

—No puede haber nada sin cerebro.

—Sí, claro, y tampoco sin átomos ni moléculas, pero no creo que sea correcto explicar la maravilla de la Capilla Sixtina, sólo por poner un ejemplo, como un resultado de los postulados de la física cuántica... El arte requiere de un nivel  de análisis distinto. El cerebro está allí; es una condición necesaria pero no suficiente para explicar el fenómeno de la vida humana.

—Usted toca temas que no son mi especialidad. Le dejo el arte a los artistas; la psicología, si es que existe, a los psicólogos, y la economía, a los políticos. Yo estudio el cerebro...

—¿Y los valores?, ¿la mente?

LO QUE NO ES


martes, 27 de junio de 2017

REVELACIÓN DE LO DIVINO


Divinidad 
Búsqueda 
Revelación 
El yo

Lo divino está aquí, y nunca lo encuentras. Quien busca nunca encuentra.

Eso no quiere decir que no debas buscar. De­berás hacerlo en un comienzo; no hay otra vía. Al comienzo, debes buscar; debes buscar y ha­cer todos los esfuerzos que puedas. Sólo ha­ciendo todos los esfuerzos y transformándote en un fanático buscador, llegarás a darte cuen­ta de que sólo se producirá cuando tengas una mentalidad de no búsqueda.

A veces, mientras descanses, vendrá a ti. A veces, mientras duermas, se te presentará. A ve­ces, mientras camines por la calle, allí estará. A veces, mientras contemples el amanecer (sin hacer nada más que estar en una pasiva obser­vación), mientras mires el sol que se asoma o la luna que brilla en el lago en una noche fría, o una flor que abre sus pétalos, y tú no eres más que una conciencia pasiva... No es necesario nada de tu parte. Cuando una flor se abre, no necesita que la ayudes.

Hay gente tonta que tratará de ayudar. Des­truirán toda la belleza de la flor, y además la flor nunca se abrirá realmente. Aun si la fuerzas para que se abra, será una flor cerrada. No se produjo su florecimiento; fue algo forzado. Nunca florece algo a la fuerza. No es necesario que ayudes a que salga el sol. Hay gente que cree que se necesita su colaboración. Es gente que hace mu­cho daño, mucho daño, por suponer que su ayuda es nece­saria en todas partes.

DISCUSIONES VANAS


lunes, 26 de junio de 2017

EL NOCHERO


Gonzalo Muñoz, cuya imagen de color sepia integra mi álbum de familia, había nacido para vivir de noche y dormir de día.

El pasaba las noches en blanco, velando fantasmas, pero durante el día siempre había mucho para hacer, de modo que no tenía más remedio que dormir de a pedacitos. Caía dormido en cualquier momento, y al despertar se confundía de hora, y a veces hasta de especie. Más de una vez don Gonzalo, que era búho, cantó como gallo, en plena tarde, saludando al amanecer desde la azotea, y esos errores suyos no caían nada bien en el vecindario.

En las reuniones sociales, estaba en plena charla y el sueño lo acometía. Entonces apoyaba el puño en el mentón, decía:

—Pues sí. Pues sí señor —y ahí nomás se desplomaba en la alfombra, dormido como piedra. Entonces alguna dama de la familia lo abanicaba, simulando desmayo súbito o ataque fulminante.

Una noche, don Gonzalo acudió al estreno de un drama en el teatro Solís de Montevideo. Era función de gala, elenco europeo. En el segundo acto, como tenía costumbre, don Gonzalo se durmió. Se durmió justo cuando el personaje principal, un marido de mal carácter, se estaba agazapando, pistola en mano, detrás de un biombo. Poco después, cuando la esposa infiel entró en escena, el marido saltó de su escondite y disparó. Los balazos voltearon a la pecadora y levantaron a don Gonzalo, que despertó súbitamente, se alzó en medio de la platea y, abriendo los brazos, exclamó:

SIN PODER ENCONTRAR LAS PALABRAS


Dag Hammarskjöld, ex secretario general de las Naciones Unidas, lo dijo bellamente: "Dios no muere el día que dejamos de creer en una deidad personal. Pero nosotros morimos el día que nuestra vida deje de estar iluminada por el firme resplandor del asombro diariamente renovado, cuya fuente está más allá de toda razón". No tenemos por qué discutir por una palabra, porque "Dios" es sólo una palabra, un concepto. Nunca discutimos por la realidad; sólo discutimos sobre las opiniones, los conceptos, los juicios. Abandonen sus conceptos, abandonen sus opiniones, abandonen sus prejuicios, abandonen sus juicios y lo verán.

"Quia de deo scire non possumus quid sit, sed quid non sit, non possumus considerare de deo, quomodo sit sed quomodo non sit". Ésta es la introducción de Santo Tomás de Aquino a su summa theológica; "Como no podemos conocer lo que Dios es, sino lo que Dios no es, no podemos considerar cómo es Dios sino sólo cómo no es". Ya mencione el comentario de Tomás al libro de Boecio de Sancta Trinitate, en donde dice que el más alto grado de conocimiento de Dios es conocer a Dios como el desconocido. tamquan ignoyum. Y en su Questio Disputata de Pontetia Dei, Tomás dice: "Esto es lo máximo en el conocimiento humano de Dios - Saber que no conocemos a Dios". A este caballero lo consideraban el príncipe de los teólogos. era un místico, y hoy es un santo canonizado. estamos sobre terreno bastante firme.

En la India tenemos un dicho sánscrito para este tipo de cosa: "Neti, neti". Significa: "No es eso, no es eso". El método de Tomás se llamaba el de la vía negativa, el camino negativo. C.S. Lewis escribió un diario mientras su esposa estaba agonizando. Se llama Un dolor observado. Él se había casado con una mujer norteamericana a quien quería entrañablemente. Les dijo a sus amigos: "Dios me dio a los sesenta años lo que me negó a los veinte". Hacía muy poco que se habían casado cuando ella se murió dolorosamente de cáncer. Lewis dijo que toda su fe se había derrumbado, como un castillo de naipes. Él era el gran apologista cristiano, pero cuando el desastre lo golpeó, se preguntó: "¿Es Dios el padre amante o el gran vivisector?" ¡Hay una amplia evidencia para ambas posibilidades!. Recuerdo que cuando mi madre enfermó de cáncer, mi hermana me preguntó:
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...