domingo, 23 de abril de 2017
sábado, 22 de abril de 2017
viernes, 21 de abril de 2017
LA PRÁCTICA DE SONREÍR
El ejercicio «Respirando, sonrío» les puede llevar a preguntar «¿Por qué debo sonreír si no hay alegría en mi?». La respuesta es: sonreír es una práctica. Hay más de 300 músculos en el rostro. Cuando están enojados o temerosos, estos músculos se tensan. La tensión de estos músculos crea un sentimiento de dureza. Sin embargo, si saben inhalar y esbozar una sonrisa la tensión desaparecerá, a esto lo llamo «yoga de la boca». Basta con inhalar y sonreír, la tensión desaparecerá y se sentirán mejor.
A veces su alegría produce una sonrisa. También hay veces en que la sonrisa que esbozan trae relajación, calma y alegría. Yo no espero hasta estar alegre para sonreír; la alegría vendrá más tarde. A veces, cuando estoy solo en mi habitación a oscuras, practico el sonreírme a mí mismo. Hago esto para ser bondadoso conmigo mismo, para bien cuidarme, para amarme. Sé que si no soy capaz de cuidarme a mí mismo, no soy capaz de cuidar a nadie más.
jueves, 20 de abril de 2017
DESEO, NO PREFERENCIA
No supriman el deseo, porque entonces no tendrían vida. Perderían energía, y eso sería terrible. En el sentido saludable de la palabra, el deseo es energía, y cuanta más energía tengamos, mejor. Pero no supriman el deseo, compréndanlo; véanlo en su verdadera luz. Véanlos como lo que realmente son. Porque si ustedes simplemente suprimen su deseo, e intentan renunciar al objeto de su deseo, probablemente se verán atados a él. En cambio, si lo miran y lo ven en su verdadero valor, si comprenden que están preparando el camino para la desdicha, la decepción y la depresión, su deseo se transformará en lo que yo llamo una preferencia.
Cuando uno se va por la vida con preferencias pero no permite que la felicidad dependa de ninguna de ellas, entonces está despierto. Va avanzando hacia el despertar. Estar despierto, felicidad - llámenlo como quieran - es el estado en el que no hay engaño, en que uno ve las cosas no como uno es, sino como ellas son, hasta donde esto le es posible a un ser humano. Dejar las ilusiones, ver las cosas, ver la realidad. Es eso lo que lo hace desdichado. Repito: usted agrega algo... una reacción negativa en usted. La realidad proporciona el estímulo, usted proporciona la reacción. Usted agrega algo con su reacción. Y si examina lo que agrega, siempre hay allí una ilusión, hay una exigencia, una expectativa, un anhelo. Siempre. Los ejemplos de las ilusiones abundan: pero a medida que usted comience a avanzar en este camino, las irá descubriendo usted mismo.
miércoles, 19 de abril de 2017
LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN
Si usted quiere estar por aquí para conocer al futuro Buda, entonces no practique.
Probablemente estará por aquí lo suficiente como para verlo cuando venga.
He oído a la gente decir: "¡Oh!... este fue un año muy malo para mí". "¿Cómo es posible?", les pregunto. "Estuve enfermo todo el año", responden. "No he podido practicar para nada." 
EL CIELO AZUL
Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantes y máximas motivadora
Lucia Canovi
Fotografía extraída de internet
martes, 18 de abril de 2017
SEGUNDA INFANCIA
Sabiduría 
Conocimiento
Inocencia 
Ignorancia
La sabiduría es una respuesta, una respuesta fresca al momento; el conocimiento es algo viejo, deteriorado, recolectado. No respondes al momento; traes el pasado, el recuerdo, a ti, y reaccionas a través de él. La sabiduría es una respuesta, y el conocimiento, una reacción. Tú ya tienes la respuesta; pero una respuesta preparada antes de que surja la pregunta no es sabiduría. Un niño es sabio porque carece de conocimiento. Tiene que mirar a su alrededor, tiene que sentir, tiene que pensar, tiene que responder: no sabe.
Se dice (es un mito cristiano) que, cuando Jesús llegó al mar, éste se transformó en vino rojo. Los teólogos cristianos han intentado explicarlo: ¿cómo puede el mar transformarse en vino rojo? Han tenido muchas dificultades, se han confundido, y todavía no han encontrado respuesta alguna. Pero un niño pequeño halló la respuesta, y ese niñito fue lord Byron, quien más tarde se hizo famoso como un gran poeta. Era un niño pequeño que iba a la escuela cuando se planteó la pregunta: ¿Por qué y cómo se transformó el mar en vino rojo cuando Jesús llegó hasta él? La respuesta estaba lista, preparada; ya había sido enseñada. Todos los otros niños empezaron a escribir sus respuestas; sólo lord Byron esperó con los ojos cerrados. La maestra se le acercó muchas veces, pero él estaba tan meditativo que creyó mejor no molestarlo: estaba pensando mucho.
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