jueves, 13 de abril de 2017

ENTRAR PROFUNDAMENTE EN EL CUERPO


CAPÍTULO SIETE
PUERTAS DE ENTRADA A LO NO MANIFESTADO
ENTRAR PROFUNDAMENTE EN EL CUERPO

Puedo sentir la energía dentro de mi cuerpo, especialmente en los brazos y las piernas, pero parece que no puedo ir más profundamente, como usted sugería antes.

Eckhart Tolle:
Hágalo en una meditación. No necesita durar mucho. De diez a quince minutos de tiempo de reloj serían suficientes. Asegúrese primero de que no hay distracciones externas tales como teléfonos o personas que puedan interrumpirlo. Siéntese en una silla, pero no se recueste. Mantenga la columna derecha. Hacer eso lo ayudará a permanecer alerta. Alternativamente, escoja su posición favorita para la meditación. Asegúrese de que el cuerpo está relajado. Cierre los ojos. Respire unas cuantas veces profundamente. Sienta que está respirando hasta la parte baja del abdomen. Observe cómo se expande y contrae ligeramente con cada inhalación y exhalación. Después hágase consciente de todo el campo de energía interior del cuerpo. No piense en ello, siéntalo. Al hacer esto, usted recupera conciencia sobre la mente. Si le sirve de ayuda, use la visualización de la "luz" que describí anteriormente.

Cuando usted pueda sentir el cuerpo interior claramente como un campo único de energía, suelte cualquier imagen visual si es posible y concéntrese exclusivamente en la sensación. Si puede, abandone también cualquier imagen mental que pueda tener del cuerpo físico, Todo lo que queda entonces es un sentido de presencia o Ser que lo rodea todo, y el cuerpo interior se siente sin ningún límite. Entonces lleve su atención aún más profundamente a esa sensación. Hágase uno con ella. Mézclese con el campo de energía de modo que ya no se perciba una dualidad entre el observador y lo observado, entre usted y su cuerpo. La distinción entre lo interior y lo exterior también se disuelve, así que ya no hay cuerpo interior. Al entrar profundamente en el cuerpo usted ha trascendido el cuerpo.

ANTES DEL DESPERTAR


miércoles, 12 de abril de 2017

INOCENCIA


Sannyasin 
Renacimiento 
Automatización
Eficiencia 
Desatención 
Conciencia

Vuélvete un sannyasin, alguien inocente, renacido, limpio, que se mete momento a momento en lo desconocido. Entonces, po­drás compartir.

Todo el proceso de la educación del hombre, la cultura, los condicionamientos van en senti­dos opuestos: se te enseña cómo ser astuto y hábil. Se te enseña lo mental, nunca se te trans­mite la inocencia. Se te enseña la automatiza­ción (debes recordar esta palabra), se te hace cada vez más automático, pues entonces te vuelves cada vez más eficiente.

Aprendes a manejar: al principio, es difícil. La dificultad no está en el manejo, ni en el coche, ni en ninguna otra cosa. La dificultad está en ti, pues debes estar alerta. Al principio, tienes que estar alerta; el peligro está latente. Debes ser consciente todo el tiempo de lo que haces. Tie­nes que prestar atención al tránsito, a la gente que pasa, al mecanismo; tienes que prestar atención al embrague, a la velocidad, al volan­te y a todo. Debes prestar atención a tantas co­sas, que tu mente no puede continuar su ruti­nario monólogo interior. Debe prestar atención. Esto genera el problema.

CONSCIENCIA Y DEPRESIÓN


lunes, 10 de abril de 2017

TAO TE KING: PRINCIPIO 21


El contenido de la gran VIDA
procede enteramente del SENTIDO.

El SENTIDO origina las cosas
de una manera tan caótica, tan oscura.

Caóticas y oscuras,
son las imágenes que contiene.

Oscuras y caóticas,
son las cosas que contiene.

En sus insondables tinieblas
se esconde la Semilla.

EL APRENDIZAJE DE VIDA CUANDO LLEGA LA DECEPCIÓN


domingo, 9 de abril de 2017

LA PARAMITA DE LA MEDITACIÓN


La paramita de la meditación nos permite seguir por este camino, es la base de una sociedad iluminada que no esté basada en pérdidas y ganancias, en ganar o perder. 

Cuando nos sentamos a meditar, podemos conectar con algo no condicionado, con un estado mental, con un entorno básico que no se aferra ni reacciona a nada. La meditación es probablemente la única actividad que no añade nada a nuestro escenario vital. Permitimos que todo vaya y venga sin más. La meditación es una ocupación totalmente no violenta y no agresiva. La base del cambio real consiste en no llenar el espacio automáticamente y permitir la posibilidad de conectar con una apertura incondicional. Podrías decir que esto supone prepararnos para una tarea que es casi imposible, y quizá sea verdad, pero, por otro lado, cuanto más nos quedamos con esa imposibilidad, más descubrimos que es posible después de todo

Cuando nos apegamos a recuerdos y pensamientos, nos estamos apegando a algo que es inasible. Si nos permitimos entrar en contacto con estos fantasmas y dejarlos pasar, podemos descubrir un espacio, un alto en el parloteo, un vislumbre del cielo abierto. Éste es nuestro derecho de nacimiento, la sabiduría con la que nacimos, el vasto despliegue de riqueza primordial, de apertura primordial, de sabiduría primordial.

LA MENTE DIVIDE


sábado, 8 de abril de 2017

EMPUJA LA VAQUITA


Un sabio maestro paseaba por el bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de conocer lugares y personas, y sobre las oportunidades de aprendizaje que nos brindan estas experiencias.

La casa era de madera y sus habitantes, una pareja y sus tres hijos, vestían ropas sucias y rasgadas, y estaban descalzos. El maestro se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia, y le dijo:

—En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir?

El hombre respondió calmadamente: —Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Parte de la leche la vendemos o la cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina, y con la restante elaboramos queso, cuajada y otros productos para nuestro consumo. Así es como vamos sobreviviendo.

El sabio agradeció la información y contempló el lugar por un momento, antes de despedirse y partir. A mitad de camino le ordenó a su fiel discípulo:

¡Busca la vaquita, llévala al precipicio y empújala!

El joven lo miró espantado y le replicó que ese animal era el medio de subsistencia de la familia. Como percibió el silencio absoluto del maestro, cumplió la orden: empujó a la vaquita al barranco, y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en su memoria.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...