sábado, 26 de marzo de 2016
viernes, 25 de marzo de 2016
jueves, 24 de marzo de 2016
LA MEMORIA
Los geólogos andaban persiguiendo los restos de una pequeña mina de cobre que se había llamado Cortadera, que había sido y ya no era, y que no estaba en el mapa ni en ninguno de los lugares donde ellos la buscaban.
En el pueblo de Cerrillos, alguien les dijo:
—Eso, nadie sabe. El viejo Honorio, quién sabe si sabe.
Don Honorio, vencido por el vino y los achaques, los recibió echado en el catre. Les costó convencerlo. Al cabo de unas cuantas horas y tragos y cigarrillos y dinero, que sí, que no, que ya veremos, aceptó acompañarlos al día siguiente.
Agobiado emprendió la marcha don Honorio, a tropezones, y a duras penas trepó las primeras lomas y atravesó el río seco. Pero a medida que iba recorriendo huellas, viajando a lo largo de la quebrada y a lo largo del tiempo, se le fue afirmando el paso. Poquito a poco, el cuerpo doblado se le enderezó.
miércoles, 23 de marzo de 2016
TOTALIDAD
Aquello que forma parte de lo total es hermoso. Lo parcial es feo, lo total es hermoso. Así que aquello que seas, se total en ello, y el simple hecho de ser total transformará la misma cualidad que lo compone.
Esta es la alquimia de la transformación interior. Acepta el momento y muevete con él. Si te mueves de verdad, no habrá resaca. Si entras de verdad en la ira, acabas con ella, porque cuando entras totalmente queda eliminada. Y entonces estas fuera de ella, completamente fuera, sin haber sido corrompido.
Observa a un niño aún no corrompido por la sociedad. Cuando está enfadado, lo está de verdad; explota. Es un niño pequeño, pero se vuelve poderoso... como si fuera a destruir todo el mundo. Se pone rojo, rojo, como si estuviera encendido. Observa lo hermoso que es... tan vivo. Y al siguiente instante se pone a jugar y a reír... la ira ha desaparecido. Ni siquiera puedes creer que un momento antes estuviera enfadado. Ni siquiera puedes sospecharlo. ¿Estaba enfadado,' Con lo cariñoso que es, tan parecido a una flor... ¡y un momento antes estaba en llamas!
martes, 22 de marzo de 2016
EL CAMINO DEL MEDIO
Ser flexible es un arte, una excelencia o una virtud compuesta de, al menos, tres principios: la excepción a la regla, el camino del medio y el pluralismo.
SEGUNDO PRINCIPIO: EL CAMINO DEL MEDIO.
Cuando estaba en bachillerato, el profesor de geometría descriptiva era el ogro del colegio. Cada examen era una tortura porque el 95 por ciento de los alumnos suspendían.
Un día, uno de mis compañeros de curso decidió hacerle frente y decirle que su evaluación no era fiable, ya que si fallaban tantos alumnos, podía estar pasando una de las siguientes cosas: que el nivel de exigencia era extremo o que las explicaciones que daba el profesor eran insuficientes. De hecho, creo que cualquier persona que haya ejercido la docencia con un criterio razonable sabe que, si nadie aprueba un examen, hay que revisar los procedimientos didácticos utilizados. Pero el profesor en cuestión tenía otra teoría: «Lo único que demuestran los malos resultados obtenidos es que éste es un curso de imbéciles.» El hombre vivía en el mundo de los autoritarios y jamás aceptó revisar su estilo pedagógico. En realidad, si alguien opinaba algo en contra de sus criterios de inmediato se sentía ofendido y comenzaba a sancionar indiscriminadamente a los disidentes. Nunca comprendí por qué el colegio dejaba ejercer a semejante personaje.
¿Cómo habría actuado una persona flexible en su lugar?
lunes, 21 de marzo de 2016
LA VACA EN LA ISLA VERDE
En el mundo hay una isla verde en la que vive sola una vaca.
Hasta que cae la noche, se alimenta de la rica vegetación que allí crece, de manera que se pone grande y gorda. Pero, durante la noche, se queda más flaca que un alambre a causa de su inquietud, pues se pregunta sin parar: «¿Qué voy a comer mañana?».
Cuando rompe el día, los campos verdean: las hojas verdes y los cereales alcanzan la altura de un hombre.
La vaca se echa encima con hambre canina; hasta la noche, se alimenta de aquella vegetación y la devora por completo.
De nuevo se pone corpulenta, gorda y fuerte.
Luego, llegada la noche, es víctima del pánico y presa de una febril inquietud, de suerte que, por miedo a no tener forraje, enflaquece pensando: «¿ Qué voy a tener mañana para comer?».
Así se comporta aquella vaca desde hace muchos años.
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