jueves, 18 de febrero de 2016

EL ARTE DE SER FLEXIBLE


Buen día, el día de hoy posteando un nuevo  libro del autor Walter Riso "El arte de ser flexible". Saludos.

INTRODUCCIÓN

La flexibilidad mental es mucho más que una habilidad o una competencia: es una virtud que define un estilo de vida y permite a las personas adaptarse mejor a las presiones del medio. Una mente abierta tiene más probabilidades de generar cambios constructivos que redunden en una mejor calidad de vida y en la capacidad de afrontar situaciones difíciles.1 Una mentalidad rígida no sólo es más propensa a sufrir todo tipo de trastornos psicológicos y emocionales, sino que además afectará negativamente al entorno en el que se mueve (por ejemplo, laboral, familiar).2,3,4 ¿Quién no ha sido víctima alguna vez de la estupidez recalcitrante de alguien que por su rigidez mental no es capaz de cambiar de opinión o intenta imponer sus puntos de vista? No hay que ir demasiado lejos: en cada familia, en nuestro lugar de trabajo, en la Universidad, en el colegio, en el barrio o en el edificio donde vives, siempre habrá alguien intolerante y dogmático que trata de sentar cátedra e influir sobre aquello que piensas o haces. Insisto: las mentes cerradas, además de ser un problema para sí mismas, también lo son para la sociedad en la que viven, pues impiden el progreso y permanecen ancladas en un pasado que quieren perpetuar a cualquier precio.

Por el contrario, el pensamiento flexible rompe este molde retrógrado y se abre a las nuevas experiencias de manera optimista. Las mentes flexibles muestran, al menos, las siguientes características: no le temen a la controversia constructiva y son capaces de dudar de sí mismas sin entrar en crisis (aceptan con naturalidad la crítica y el error y evitan caer en posiciones dogmáticas); no necesitan solemnidades y formalismos acartonados para ponderar sus puntos de vista (les gusta la risa y el humor y los ponen en práctica); no se inclinan ante las normas irracionales ni la obediencia debida (son inconformistas por naturaleza y ejercen el derecho a la desobediencia si fuera necesario); se oponen a toda forma de prejuicio y discriminación (tienden a fijar posiciones ecuánimes y justas que respeten a los demás y eviten la exclusión en cualquier sentido); no son superficiales y simplistas en sus análisis y apreciaciones (su manera de pensar es profunda y compleja, sin ser complicada); y rechazan toda forma de autoritarismo o totalitarismo individual o social (defienden el pluralismo y la democracia como modo de vida).

LUNÁTICO


Todo el mundo es un lunático. En cuanto comprendes que eres lunático, la cordura se ha iniciado; y ha emprendido el vuelo.

En cuanto lo entiendes, estas yendo más allá; entonces se ha dado el primer paso hacia la cordura. La gente jamás comprende que está loca, y por ello permanece en ese estado. No solo no lo comprende, sino que si se lo dices, se defenderá. Discutirá e intentará decirte que eres tú el loco.

miércoles, 17 de febrero de 2016

TIEMPO DE SEMBRAR


Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

LAS PESCADORAS


Se trataba de un grupo de pescadoras. Después de concluida la faena, se pusieron en marcha hacia sus respectivas casas. El trayecto era largo y, cuando la noche comenzaba a caer, se desencadenó una violenta tormenta.

Llovía tan torrencialmente que era necesario guarecerse. Divisaron a lo lejos una casa y comenzaron a correr hacia ella. Llamaron a la puerta y les abrió una hospitalaria mujer que era la dueña de la casa y se dedicaba al cultivo y venta de flores. Al ver totalmente empapadas a las pescadoras, les ofreció una habitación para que tranquilamente pasaran allí la noche.

Era una amplia estancia donde había una gran cantidad de cestas con hermosas y muy variadas flores, dispuestas para ser vendidas al siguiente día.

Las pescadoras estaban agotadas y se pusieron a dormir. Sin embargo, no lograban conciliar el sueño y empezaron a quejarse del aroma de las flores: “!Qué peste! No hay quien soporte este olor. Así no hay quien pueda dormir”. Entonces una de ellas tuvo una idea y se la sugirió a sus compañeras:

--No hay quien aguante esta peste, amigas, y, si no ponemos remedio, no vamos a poder pegar un ojo. Coged las canastas de pescado y utilizadlas como almohada y así conseguiremos evitar este desagradable olor.

DAVID Y ANGELINA: LA ENERGÍA HABITUAL DE LA IRA


Había un joven llamado David que era muy atractivo e inteligente. Había nacido en el seno de una familia acaudalada y tenía todo lo que necesitaba para triunfar, pero no disfrutaba de la vida, no era capaz de ser feliz. Tenía muchos problemas con sus padres, hermanos y hermanas, al no saber comunicarse con ellos. Como era muy egoísta, siempre culpaba a su padre y su madre, así como a su hermana y hermanos de su infelicidad. Sufría mucho, pero no era desdichado porque todo el mundo le odiara o quisiera castigarlo, sino porque no era capaz de amar ni de comprender a los demás. Los amigos sólo le duraban unos pocos días, ya que no tardaban en abandonarle al ser una persona tan difícil de tratar. Era muy arrogante, egocéntrico y carecía de comprensión y compasión.

Un día fue a un templo budista de la ciudad, no para escuchar enseñanzas sobre el Dharma, ya que no le interesaban, sino con la esperanza de hacer una nueva amistad porque necesitaba desesperadamente un amigo. Hasta entonces no había podido conservar ninguna amistad. Era rico y atractivo, y mucha gente estaba interesada en conocerle, pero todas las nuevas amistades que hacía le abandonaban al cabo de poco tiempo.

Aquella mañana se dirigió al templo porque vivir sin ningún amigo se había convertido para él en un infierno. Estaba ansioso por tener un amigo o un compañero, aunque no fuera capaz de conservarlo. Y cuando llegó al templo se cruzó con un grupo de gente que salía de él, y en el que se encontraba una joven muy hermosa. La imagen de esta joven le conmovió tanto que le dejó sin habla y se enamoró de ella. Perdió el interés por entrar en el templo y se dio la vuelta para seguir a aquel grupo. Pero, por desgracia, otro grupo de gente se interpuso y la multitud le cerró el paso. Cuando David consiguió salir del templo, el grupo y la bella joven habían desaparecido.

martes, 16 de febrero de 2016

LAS PALABRAS NÁUFRAGAS


Por las noches, Avel de Alencar cumplía su misión prohibida. Escondido en una oficina de Brasilia, él fotocopiaba, noche tras noche, los papeles secretos de los servicios militares de seguridad: informes, fichas y expedientes que llamaban interrogatorios a las torturas y enfrentamientos a los asesinatos. En tres años de trabajo clandestino, Avel fotocopió un millón de páginas. Esos documentos eran el confesionario completo de la dictadura militar, que estaba viviendo sus últimos tiempos de poder absoluto sobre las vidas y los milagros de todo Brasil.

Una noche, entre las páginas arrancadas a los archivos militares, Avel descubrió una carta perfumada. La carta había sido escrita diez años antes, pero el perfume del papel no se había desvanecido del todo y el beso que la firmaba estaba intacto. La huella de la boca entreabierta parecía fresca al pie de las palabras.

A partir de entonces, cada vez que encontraba alguna carta, Avel detenía sus trajines ante la máquina fotocopiadora. Descubrió muchas cartas. Junto a las cartas, estaban los sobres interceptados por los funcionarios militares.

DISOLUCIÓN DE LA INCONSCIENCIA ORDINARIA


Entonces ¿cómo podemos liberarnos de esta aflicción?

Hágala consciente. Observe las muchas formas en que el desasosiego, el descontento y la tensión surgen dentro de usted a causa del juicio innecesario, de la resistencia a lo que es y de la negación del Ahora. Todo lo inconsciente se disuelve cuando usted hace brillar la luz de la conciencia sobre ello. Una vez que sepa cómo disolver la inconsciencia ordinaria, la luz de su presencia brillará fuertemente y será mucho más fácil lidiar con la inconsciencia profunda cuando sienta su fuerza gravitacional. Sin embargo, la inconsciencia ordinaria puede no ser fácil de detectar inicialmente porque es tan normal. 

Convierta en un hábito monitorear su estado mental­-emocional por medio de la observación de sí mismo. 

"¿Estoy tranquilo en este momento?" es, una buena pregunta para que se la haga frecuentemente. O puede preguntar: "¿Qué está ocurriendo en mí en este momento?" Esté al menos tan interesado en lo que pasa en su interior como en lo que ocurre fuera. Si su interior está bien, lo exterior estará en orden. La realidad primaria está dentro, la secundaria fuera. Pero no conteste estas preguntas inmediatamente. Dirija su atención hacia adentro. Eche una mirada a su interior. ¿Qué clase de pensamientos está produciendo su mente?

lunes, 15 de febrero de 2016


El no es como una roca en la fuente... el manantial está siendo aplastado por él, y ese manantial eres tú. Con el no te quedas lisiado, paralizado.

Continua martilleando la roca del no, y algún día cederá, y cuando lo haga, entonces surgirá el sí, el sí auténtico y real. No te digo que finjas el sí, ni que digas sí cuando no te surge. Si no aparece, no tienes que preocuparte. Sigue martilleando la roca.

No aceptes el no, porque no se puede vivir en un no. No puedes ingerir comida con un no, no puedes beber agua con un no. Nadie puede vivir en el no... solo puedes sufrir y crear más y más desdichas. El no es el infierno. Solo el sí acerca el cielo... y cuando surge un sí verdadero de tu ser total, no queda nada detrás. ¡En ese sí te conviertes en uno y toda tu energía asciende y dice sí, sí, sí!

EL BARQUERO INCULTO


Se trataba de un joven erudito, arrogante y engreído. Para cruzar un caudaloso río de una a otra orilla tomó una barca. Silente y sumiso, el barquero comenzó a remar con diligencia. De repente, una bandada de aves surcó el cielo y el joven preguntó al barquero:

--Buen hombre, ¿has estudiado la vida de las aves?
--No, señor -repuso el barquero.
--Entonces, amigo, has perdido la cuarta parte de tu vida.

Pasados unos minutos, la barca se deslizó junto a unas exóticas plantas que flotaban en las aguas del río. El joven preguntó al barquero:

--Dime, barquero, ¿has estudiado botánica?
--No, señor, no sé nada de plantas.
--Pues debo decirte que has perdido la mitad de tu vida -comentó el petulante joven.

El barquero seguía remando pacientemente. El sol del mediodía se reflejaba luminosamente sobre las aguas del río. Entonces el joven preguntó:

domingo, 14 de febrero de 2016

QUITANDO TELAS DE ARAÑA


Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones (Compilado y Editado por 
 Dhamma Garde)
Fotografía de Internet
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