jueves, 3 de septiembre de 2015
miércoles, 2 de septiembre de 2015
LA LOCURA DEL TIEMPO PSICOLÓGICO
Usted no pondrá en duda que el tiempo psicológico es una enfermedad mental si observa sus manifestaciones colectivas. Ocurren, por ejemplo, en forma de ideologías tales como el comunismo, el nacional socialismo o cualquier otro nacionalismo, o sistemas rígidos de creencias religiosas, que operan bajo la asunción implícita de que el mayor bien está en el futuro y de que por tanto el fin justifica los medios. El fin es una idea, un punto en el futuro proyectado por la mente, en el que la salvación en cualquiera de sus formas -felicidad, logro, igualdad, liberación, etcétera- se alcanzará. Frecuentemente los medios para llegar a ello son la esclavitud, la tortura y el asesinato de personas en el presente.
Por ejemplo, se estima que para promover la causa del comunismo se asesinaron unos cincuenta millones de personas, para lograr un "mundo mejor" en Rusia, China y otros países (Z. Brzezinski, The Grand Failure, Charles Scribner's Sons, Nueva York 1989, pp 239-240) . Ese es un ejemplo estremecedor de cómo creer en un cielo futuro produce un infierno presente. ¿Puede haber alguna duda de que el tiempo psicológico es una enfermedad mental grave y peligrosa?
¿Cómo opera este patrón mental en su vida? ¿Está usted tratando siempre de llegar a un sitio diferente de donde está? ¿La mayor parte de lo que hace es sólo un medio para lograr un fin? ¿La realización está siempre a la vuelta de la esquina o reducida a placeres esporádicos como el sexo, la comida, la bebida, las drogas o las diversiones excitantes o emocionantes? ¿Está siempre concentrado en alcanzar o perseguir algún placer o emoción nuevos? ¿Cree que si compra más cosas se sentirá más realizado, más satisfecho o completo psicológicamente? ¿Espera a un hombre o una mujer que le dé sentido a su vida?
martes, 1 de septiembre de 2015
LAS PASIONES
Las pasiones por definición son emociones desenfrenadas, fuertes, absorbentes, intensas y fugaces como el destello de un flash, que son capaces de producir transitoriamente una exaltación en el estado de ánimo y una alteración de la conciencia del mundo del que la siente.
Hay que entender esto para poder diferenciar después el enamoramiento del amor.
Este caos emocional tiene, lamentablemente y afortunadamente, una duración muy corta: Digo lamentablemente porque mientras vivimos nos gustaría, a pesar de todo, permanecer en la fascinante intensidad de cada una de las vivencias, y digo afortunadamente porque creo que nuestras células explotarían si este estado se prolongara mas allá de unas cuantas semanas.
Inmerso en esa pasión perturbadora, nadie puede hacer otra cosa que no sea estar, pensar o recordar a la persona de la cual está enamorada. Se trata pues de un estado fugaz de descentramiento (uno cree que el centro de la vida de uno es el otro), una especie de locura transitoria que, como dije, se cura sola y en general sin dejar secuelas.
Durante el tiempo que dura el enamoramiento (dicen los libros que entre cinco minutos y tres meses, no mas), uno vive en función del otro, si llamó, si no llamó, si está, si no está, si me miró, si no me miró, si me quiere, si no me quiere...
lunes, 31 de agosto de 2015
MI PREOCUPACIÓN POR LO DEMÁS
Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación por los demás es mayor que la que sentimos por nosotros mismos.
El último tercio de la vida de Einstein estuvo marcado por su activismo en favor de la paz, signo de la poderosa evolución espiritual que experimentó tras el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki.
Son muchos los ejemplos de personas que, en cierto momento de su vida, despiertan a la generosidad y se vuelcan en mejorar el mundo en la medida de sus posibilidades. Este fue el caso de Vicente Ferrer, fallecido en 2009. Después de formar parte de la Compañía de Jesús, creó la fundación que lleva su nombre y lucha aún por los más desfavorecidos de la India, desarrollando una labor humanitaria que beneficia a más de dos millones de personas.
domingo, 30 de agosto de 2015
SOMBRA
Nadie puede matar al ego, porque el ego no es. Si estuviera allí, ya habrías podido matarlo. Es una sombra... no se puede matar a una sombra.
Hasta luchar con una sombra es una necedad, te derrotaría... y no porque sea muy poderosa, ¡sino porque la sombra no es! Si empiezas a pelear con una sombra, ¿cómo puedes ganar? Es algo no existencial; lo mismo le sucede al ego.
El ego es la sombra del yo. Así como el cuerpo crea una sombra, el yo también la crea. No puedes luchar con ella ni tampoco matarla; de hecho, el que quiere matar es el ego.
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