Seguimos con Jorge Bucay, volvemos a manifestar que hay lectores que no les gusta el tema, sin embargo como parte de la publicación de esta obra, no omitimos los temas que Bucay aborda.
Hay gente que ha dejado el blog y la página de facebook por no estar de acuerdo con ciertas publicaciones, lamentamos su decisión pero lo único que aquí se presentan son las obras de varios autores, donde podemos estar de acuerdo o no..... No dejan de ser sólo ideas.
MASTURBACIÓN.
Nosotros no somos heterosexuales, homosexuales o bisexuales. Somos sexuales. Tenemos una sexualidad que es energía interna que pugna por expresarse. No es casual que los vínculos homosexuales aumentan en poblaciones donde hay sólo hombres o sólo mujeres, como en las cárceles, los hospitales, barcos, instituciones psiquiátricas, etc. Porque esta energía sexual que se acumula como la carga de una batería, tiene que actuarse desde algún lugar. Y posiblemente, si estoy solo, la masturbación sea la mejor conducta sexual a al que puedo acceder. Llegado el caso que por alguna razón yo no pudiera tener vida sexual, es mas sano masturbase que sublimar la sexualidad transformándola en exceso de trabajo, por decir una transformación usual.
Potencialmente, si consideramos al hombre como sexual, ni homo, ni hetero, ni bi, alguien que puede aceptar la bisexualidad como parte de su identidad, puede entonces elegir lo que quiere. A mi me parece tan patológico un homosexual que dice: que no resiste la fantasía de acostarse con una mujer, como un heterosexual que vive cuidándose que un tipo no se le acerque.









