martes, 17 de febrero de 2015

JORGE BUCAY: EYACULACIÓN PRECOZ Y UN TOQUE DE HUMOR


Cuando un hombre tiene un orgasmo de verdad, no un mero alivio del agua de las aceitunas, no quiere mas...

Entonces, el problema del orgasmo simultáneo es que si el se fue y vos te quedaste, ahora te quedaste sola. Y esto es triste. Pero yo me pregunto: ¿Por qué habrá que irse en ese momento?. Digamos, podemos esperar tres o cuatro minutos y empezar de nuevo, ¿por qué no?.

Si no terminamos al mismo tiempo, ¿por qué abandonar el encuentro ahí?.

Si no terminamos juntos, será en la próxima, será en la que sigue o en la que sigue, en todo lo que viene después. Habrá que esperar un ratito, mientras el está en el síndrome de las seis y media (vieron las agujas a las seis y media, ¿no?), pero nada mas.

Diez minutos es el período refractario fisiológico, y después podés querer mas o no, podés retomar el juego o no.

Alguien podría decir:
Pero ¿si uno tiene eyaculación precoz, cómo hace?. Tiene que controlar...

¡Está en los libros!. ¡Hay páginas y páginas de todo lo que hay que hacer para postergar la eyaculación!.

¿EL TIEMPO PASA O NOSOTROS PASAMOS?


lunes, 16 de febrero de 2015

IGNORANCIA


Al ignorar lo interior uno permanece ignorante. No soslayar lo interior es el comienzo de la sabiduría. Me gusta la palabra ignorancia. Significa que algo ha sido soslayado, dejado atrás... no le has prestado atención. 

Algo hay ahí -siempre ha estado ahí-, pero lo has descuidado. Quizá se lo puede soslayar con facilidad porque siempre está ahí. Siempre soslayamos aquello que siempre está ahí; siempre tomamos nota de lo nuevo porque lo nuevo aporta cambio. El perro sigue sentado si nada se mueve a su alrededor... puede descansar, puede soñar. Pero en cuanto algo se mueve de inmediato se pone alerta. Aunque solo sea una hoja muerta, empezará a ladrar. Ese es exactamente el estado de la mente; toma nota únicamente cuando algo cambia, y luego vuelve a quedarse dormida. 

LO INCIERTO E IMPREDECIBLE DEL VIVIR


domingo, 15 de febrero de 2015

LA COMPASIÓN ES EL ANTÍDOTO DE LA IRA Y LA AMARGURA


Si mientras escuchas mantienes viva tu compasión, la ira y la irritación no podrán surgir en ti. De lo contrario, lo que esa persona te cuente te producirá irritación, ira y sufrimiento. Sólo la compasión puede protegerte de irritarte, enojarte o llenarte de desesperación.

Mientras escuchas, deseas actuar como un Gran Ser porque sabes que la otra persona está sufriendo mucho y necesita que te acerques a ella y la rescates.

Pero para hacer este trabajo debes estar bien equipado.

Cuando los bomberos van a apagar un fuego, deben llevar el equipo adecuado.

Han de tener escaleras, agua y el tipo de ropa que les proteja del fuego. Y además han de conocer muchas formas de protegerse y de apagar el fuego. Cuando escuchas profundamente a alguien que sufre, entras en una zona incendiada.

DEPRESIÓN: PIDE AYUDA PROFESIONAL


SI AMAS....


viernes, 13 de febrero de 2015

EL TECHO ESTÁ EN EL CIELO...O DONDE TÚ LO PONGAS


Carta 13

El techo está en el cielo... o donde tú lo pongas

«No vemos las cosas como son... vemos las cosas como somos nosotros.»
Antonio Blay Fontcueerta

Querido jefe:

No sé si lo has pensado alguna vez, pero cuando un niño llega al mundo, sus posibilidades de realización y de logro tienen un techo infinitamente mayor que cuando ya han pasado sólo cuatro años de su vida. Siguiendo el promedio que te mencionaba en mi carta anterior, el día que cumple cuatro años ¡ya ha oído casi cincuenta mil veces la palabra «no»! Entonces, de manera inconsciente, el niño ya ha puesto a una altura determinada el techo de los logros de su vida.

Cuando nacemos, no tenemos más techo que el cielo. Pero a base de tragarnos «impulsores» empezamos a fijar una altura límite: a dos metros, a doscientos, a dos kilómetros, a doscientos mil... o a dos palmos del suelo, lo que nos llevará a arrastrarnos por la vida, a sobrevivir más que a vivir, a tener que «ganarnos la vida» porque creemos que está perdida.

Nacemos con un potencial increíble de aprendizaje y desarrollo. Pero nos vamos adecuando a la realidad que nos imponen. Para un niño, sus padres y los adultos en general son como dioses, personas que miden tres veces más que él y a las que no le queda más remedio que obedecer si quiere sobrevivir. 

Imagínate cómo reaccionarías si apareciese ante ti una persona que midiera más de cinco metros de altura y que te espetase a un palmo de la cara y con una voz profundamente grave: «¡Calla y come!». Seguro que comerías... lo que fuera.

MUERTO DE ANTEMANO


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...