Cómo salirse del juego perverso de aparentar «ser menos» para que el otro se «sienta más»
5. ¿REALMENTE QUIERES SER MEDIOCRE?
Creo firmemente que las personas tenemos una misión que cumplir y parte de ese «destino» se relaciona con nuestras fortalezas y capacidades. La posibilidad de optimizar las virtudes que poseemos es parte de nuestra autorrealización. Los griegos definían la virtud como una fuerza o disposición que permite desarrollar lo que somos de la mejor manera posible. Apropiarse y conciliarse con el propio ser en tanto ponemos a rodar lo mejor de cada uno: puro crecimiento. No obstante, si «por amor» decido bloquear mis capacidades y «vivir menos» le estoy quitando sentido y fuerza a mi existencia.