sábado, 24 de agosto de 2013
PARTICIPACIÓN
Hay cosas que solo puedes conocer si participas.
Desde el exterior solo se conocen cosas superficiales. ;Qué le sucede a la persona interior? Alguien llora y las lágrimas fluyen... Puedes observar, pero será muy superficial. ¿Qué sucede con su corazón, ¿Por qué llora? E incluso es difícil interpretarlo... porque puede llorar de desdicha, de tristeza, de ira, de felicidad, de gratitud.
Y las lágrimas son simplemente lágrimas. No existe forma de analizar químicamente una lágrima y averiguar qué la provoca -si es de gratitud, de un estado de felicidad extasiada o de desdicha-, porque todas las lágrimas son iguales. Químicamente no difieren, y son iguales cuando caen por las mejillas.
De modo que resulta casi imposible, en lo que concierne a los reinos más profundos, alcanzar alguna deducción desde el exterior. El hombre no puede ser observado. Solo se pueden observar las cosas. Por eso la ciencia sigue fracasando con el hombre.
Puedes saber desde el interior. Eso significa que tienes que conocer esas lágrimas por ti mismo, de lo contrario jamás sabras. Se puede aprender mucho a través de la observación, y es bueno que lo hagas, muy bueno. Pero eso no es nada comparado con lo que se consigue a través de la participación.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 167
DÍA A DÍA
Osho
Día 167
viernes, 23 de agosto de 2013
PARA SER ESPIRITUAL
Si nunca has sido realmente ateo, no podrás ser espiritual; es imposible
"He llegado a la conclusión de que si nunca has sido terrenal, nunca has sido llano, nunca has sido verdaderamente materialista, absolutamente prosaico, si nunca has sido realmente ateo, no podrás ser espiritual; es imposible. El materialismo tiene que ser la base; tus cimientos deben tener los pies en la tierra. Y sobre ellos podrás construir el templo, el altar de la espiritualidad.
Primero deberías ser Charvaka, Epicúreo, Zorba el griego; sólo así podrás llegar a ser Gautama Buda, Jesucristo, Bahauddin, Nanak o Kabir. Si no hay unos cimientos, tu espiritualidad será falsa; serán meras palabras...
Primero hay que aceptar el cuerpo, y no sólo aceptarlo, sino respetarlo también. Si no has explorado tu cuerpo, no podrás explorar tu alma... Empieza por la periferia para ir adentrándote en el centro.
En el mundo hay millones de personas que viven de las palabras --repitiendo la Biblia, el Corán, la Gita, el Dhammapada--; son como loros, repiten mecánicamente, pero no saben nada. El conocimiento necesita enraizarse en la tierra, al igual que un árbol. Las ramas subirán hacia el cielo, intentando llegar a las estrellas. Pero las raíces, al mismo tiempo, van profundizando en la tierra. Recuerda que hay un equilibrio: cuanto más crece el árbol, más profundas son sus raíces; está en completo equilibrio. No encontrarás un árbol grande con las raíces pequeñas porque no se mantendría de pie...
Lo fundamental es desarrollar las raíces. Pero éstas no pueden desarrollarse en el cielo. Tienen que crecer en la tierra, en el cuerpo, en la materia. Y así las ramas podrán subir al cielo, al mundo de lo espiritual. Así podrás alcanzar la divinidad...
Podemos crear un ser humano completo, multidimensional, inmensamente rico y arraigado en la tierra, que aún así anhela alcanzar las estrellas".
Osho,
Ven otra vez, ven. Celebrando la alegría de la vida
Tomado del blog: Osho Maestro
FORTALEZA
Uno puede apegarse demasiado a un refugio, a una protección, pero eso no te brindará fortaleza. Esta siempre llega cuando te enfrentas a situaciones duras, contrarias, que te distraen.
En la Antigüedad la gente solía irse a los monasterios, al Himalaya, a cuevas remotas, donde alcanzaba una cierta paz. Pero esa paz era barata, porque siempre que regresaba a las praderas, al mundo, dicha paz de inmediato se hacía añicos. Era demasiado frágil y la gente le tomaba miedo al mundo. De modo que se trata de una especie de escapatoria, no de desarrollo.
En lo que insisto es en aprender a estar solos, pero jamás te aferres demasiado a tu soledad, para que no pierdas la capacidad de relacionarte con otros. Aprende a meditar, pero no te vayas a un extremo. De modo que seas incapaz de amar. Esta en silencio, en paz, quieto, pero no te obsesiones con ello, de lo contrario no podrás enfrentarte al mundo, al mercado.
Es fácil permanecer en silencio cuando se está solo. Cuesta guardar silencio cuando se está con gente, pero hay que encarar esa dificultad. Una vez que estés en silencio con otras personas, lo habrás conseguido; entonces ya nada puede destruirlo.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 166
DÍA A DÍA
Osho
Día 166
jueves, 22 de agosto de 2013
DEPRESIÓN Y PAREJA
Estamos deprimidos si sólo queremos estar tirados en el sofá, dormir y no hacer nada. En la depresión imitamos a la muerte: nos alejamos de nuestra pareja y en soledad aquietamos el cuerpo en la oscuridad.
Uno de los orígenes de la depresión viene de nuestra gestación, de ser hijos no deseados. Cuando no se nos permite descargar la ira hacia nuestros padres, la familia, la descargamos hacia nosotros mismos. Tampoco podemos estudiar nuestra familia sin analizar la sociedad en que ella está sumergida. Como afirma Alejandro Jodorowsky tras cada depresión se encuentran un mito olvidado que está en la base de todo, de la religión desde luego, pero también de la sociedad.
Ante la depresión ¡actúa!
1.-Aprende a expresar la ira hacia el exterior, no la retengas.
2.-Encuentra espacios personales para tu autosatisfacción.
3.-Deja de acusar a los acontecimientos externos y toma consciencia de lo que te sucede. Trata de aceptar y experimentar aquello que la vida te pone delante.
4.- Recuerda que todo tiene un final, incluso la propia depresión.
5.-Reconcíliate con la muerte del cuerpo, para empezar a vivir.
SALVAJE
El amor es salvaje, y en cuanto uno intenta domesticarlo, resulta destruido. Es un remolino de libertad, de salvajismo, de espontaneidad.
No puedes dirigir y controlar el amor. Controlado, está muerto. Solo puede ser controlado cuando ya lo has matado. Si está vivo, te controla, no al revés. Si está vivo, te posee. Simplemente estas perdido en él porque es más grande y vasto que tú, más primigenio, más fundacional.
Así que recuerdalo, porque del mismo modo llega Dios. Del modo en que te llega el amor, así te llega Dios. Dios también es salvaje... más que el amor. Un Dios civilizado no es un Dios. El Dios de la iglesia, el del templo, no es más que un ídolo. Dios ha desaparecido de allí hace mucho tiempo, porque no hay modo de aprisionar a Dios en un templo o en una iglesia. Para Dios, esas son tumbas.
Si quieres encontrar a Dios, deberás estar disponible a la energía salvaje de la vida. El amor es el primer vislumbre, el inicio del viaje. Dios es el clímax, la culminación, pero Dios llega como un remolino. Te arrancará de cuajo, te poseerá. Te aplastará en piezas. Te matará y resucitará. Ha de ser ambas cosas: la cruz y la resurrección.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 165
DÍA A DÍA
Osho
Día 165
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