miércoles, 6 de febrero de 2013

¿SIN CELOS NO HAY AMOR?

¿Por qué nos ofendemos si el otro no se angustia con nuestra ausencia? ¿Por qué nos desconcierta tanto que nuestra pareja no sienta celos? ¿Realmente estamos preparados para una relación no dependiente? ¿Alguna vez lo has intentado? ¿Estás dispuesto a correr el riesgo de no dominar, no poseer y aprender a perder? ¿Alguna vez te has propuesto seriamente enfrentar tus miedos y emprender la aventura de amar sin apegos, no como algo teórico sino de hecho? Si es así, habrás descubierto que no existe ninguna contradicción evidente entre ser dueño o dueña de tu propia vida y amar a la persona que está a tu lado ¿verdad? No hay incompatibilidad entre amar y amarse a uno mismo. Por el contrario, cuando ambas formas de afecto se disocian y desequilibran, aparece la enfermedad mental. Si la unión afectiva es saludable, la conciencia personal se expande y se multiplica en el acto de amar. Es decir, trasciende sin desaparecer E.E. Cummings lo expresaba así: “Amo mi cuerpo cuando está con tu cuerpo, es un cuerpo tan nuevo, de superiores músculos y estremecidos nervios”.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

EJERCICIO ANTI-INSOMNIO


*
“Por la noche, sobre todo en este momento en que mi actividad es intensa y me cuesta conciliar el sueño, practico un ejercicio que me gusta mucho. Me digo:

-A partir de ahora, dejo de pensar.

Me relajo y, al cabo de un momento, mi pensamiento se disuelve. Entonces añado:

-¿Y ahora? Ahora me entrego a la nada. No soy nada.

Me entrego a la nada un cierto tiempo, luego se me ocurre pensar:

-Estoy muy contento. Lo consigo…¡Basta! ¡Deja de estar contento” Si estás contento dejas de estar en la nada…De acuerdo, no estoy contento.

Entro en esta idea, pero termino diciéndome:

-¡No estés tampoco triste! ¡Abandónate a la situación! ¡Entra en la nada! ¡Acéptala!

Al cabo de unos segundos, duermo profundamente. Parece que uno se duerme en el momento en que acepta la nada porque el intelecto desaparece. Cuando anulas el intelecto, duermes: entras en el Universo.

No hay nada más vivo que un ser dormido. Completamente en el Universo, su intelecto se ve absorbido. Entrar en la nada sin dormirse sería maravilloso. Por desgracia, todavía no lo he conseguido.”

martes, 5 de febrero de 2013

TRABAJA CON EQUILIBRIO

El mejor arreglo es trabajar en el mundo pero sin perderse en el. Trabaja durante cinco o seis horas y, luego olvídate de todo. Da al menos dos horas a tu desarrollo interior; unas pocas horas a tu relación, al amor, a los niños, a los amigos, a la sociedad.

Tu profesión solo debería ser una parte de la vida. No debería solaparse en todas las dimensiones de tu vida, como sucede por regla general. Un médico se convierte en un médico durante casi las veinticuatro horas. Piensa en ello, habla de ello. Incluso cuando come es un médico. Mientras hace el amor con su mujer, es médico. Entonces es una locura; es enfermizo. 

Para evitar esto, la gente escapa. Entonces se convierte en buscadora las veinticuatro horas del día. Una vez más, comete el mismo error de ser algo las veinticuatro horas al día. 

Todo mi esfuerzo radica en ayudarte a estar en el mundo y, sin embargo, a ser buscadores. Desde luego es más difícil, porque habrá más desafío y situaciones. Es más fácil ser un médico o un buscador. Será complicado ser ambas cosas, porque eso te proporcionará muchas situaciones contradictorias. Pero una persona crece cuando tiene ante sí situaciones contradictorias. En la agitación, en ese choque de contradicciones, nace la integridad. 

Mi sugerencia es que trabajes de seis a ocho horas y que las dieciséis horas restantes no seas médico. Emplea dichas horas para otras cosas: para dormir, para la música, la poesía, la meditación, el amor o para holgazanear. 

También eso es necesario. Si una persona se vuelve demasiado sabia v no puede holgazanear, se torna pesada, sombría, seria. Se pierde la vida.

No saltes a la cama, porque es allí donde muere la gente. Evitala. Pero ¿cómo puedes evitar la cama? De modo que no tiene sentido estar preocupados. De todos maneras la muerte va a acontecer; no importa cómo suceda. Y si hay que elegir entre la cama y el pozo, creo que este último es mucho mejor; tiene algo estético.

Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 88

EL PODER DE LA IMAGINACIÓN

“ Erase una vez tres gusanos de seda que ignoraban su futuro como mariposas. Sus nombres eran: Pesimista, Realista e Idealista. Se les acercaba la hora de su transformación y empezaron a sentir los primeros síntomas.... Su voraz apetito fue desapareciendo, su movilidad menguaba a gran velocidad y, finalmente, sintieron como el capullo les aislaba del mundo conocido, de la seguridad de lo cotidiano. En la oscuridad del misterio de su futuro, tuvieron pensamientos distintos:

Pesimista se dijo a sí mismo que estaba viviendo el final de su vida, y en lo más profundo de su sentir, se despidió de los buenos momentos.

Realista se dio ánimos diciéndose que todo aquello sería momentáneo y que, tarde o temprano, todo volvería a la normalidad.

Idealista sintió que, aquello que le estaba ocurriendo, podría ser la oportunidad para que se cumpliese su sueño más preciado: poder volar. Y aprovechó la oscuridad para perfeccionar sus sueños.

Cuando los tres capullos se abrieron, dejaron ver tres realidades iguales y distintas, a la vez...

Pesimista era una bellísima mariposa, pero.... estaba muerta... Había muerto de miedo.

Realista era una hermosísima mariposa, pero.... a pesar de ello, empezó a arrastrarse como cuando era gusano. Con satisfacción, dio las gracias al cielo por haber podido seguir igual.

Idealista, nada más ver la luz del día, buscó sus alas... y al verlas, su corazón rezumó alegría, emprendió el vuelo, y dio las gracias, repartiendo su dicha por todo el bosque.”

Del libro:
VEINTITRÉS MAESTROS,
DE CORAZÓN
Un salto cuántico en la enseñanza
Por Carlos González Pérez

DESPRENDERSE AMANDO

Un adolescente que había decidido “desprenderse amando”, le envío una carta a su novia contándole la noticia, la cual ella devolvió en una pequeña bolsa de basura vuelta añicos. Cito a continuación un trozo de la misma: “… Si estás a mi lado, me encanta, lo disfruto, me alegra, me exalta el espíritu; pero si no estás, aunque lo resienta y me hagas falta, puedo seguir adelante. Igual puedo disfrutar de una mañana de sol, mi plato preferido sigue siendo apetecible (aunque como menos), no dejo de estudiar, mi vocación sigue en pie y mis amigos me siguen atrayendo. Es verdad que algo me falta, que hay algo de intranquilidad en mí, que te extraño, pero sigo, sigo y sigo. Me entristece, pero no me deprimo. Puedo continuar haciéndose cargo de mí mismo, pese a tu ausencia. Te amo, sabes que no te miento, pero esto no implica que no sea capaz de sobrevivir sin ti. He aprendido que el desapego es independencia y ésa es mi propuesta… No más actitudes posesivas y dominantes… Sin faltar a nuestros principios, amémonos en libertad y sin miedo a ser lo que somos…”

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

lunes, 4 de febrero de 2013

MENTIRAS ÚTILES

El sabio contestó que en algunas circunstancias se podía mentir, si la “mentira” se convertía en algo útil.

El individuo lo retó a que pusiera un ejemplo…

El sabio relató como curó al rey de una falsa parálisis… (Ningún médico de la corte acertaba con el tratamiento a seguir y el rey cada vez tenía más dificultades para moverse…)

El sabio dijo que lo curaría, pero puso una condición. Debería de estar a solas con el rey en una gran habitación con ventanas. Así se dispuso… En el momento que el rey (sentado en su silla) y el sabio estuvieron a solas. El sabio sacó una gran navaja y se abalanzó sobre el rey gritando ¡Muerte al rey!

El rey se levantó como impulsado por un resorte y salió corriendo y gritando hacia la puerta de la habitación…Llamando a su guardia real…

Momento que el sabio aprovechó para escapar por la ventana…

-El resultado fue que una mentira útil salvó al rey de su parálisis…

Tomado del blog: Plano Creativo

EL PENSAR


APEGADOS AL DESAPEGO

Declararse afectivamente libre es promover afecto sin opresión, es distanciarse en lo perjudicial y hacer contacto en la ternura. El individuo que decide romper con la adicción a su pareja entiende que desligarse psicológicamente no es fomentar la frialdad afectiva, porque la relación interpersonal nos hace humanos (los sujetos “apegados al desapego” no son libres, sino esquizoides). No podemos vivir sin afecto, nadie puede hacerlo pero sí podemos amar sin esclavizarnos. Una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta ahorcarse con él. El desapego no es más que una elección que dice a gritos: el amor es ausencia de miedo.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

sábado, 2 de febrero de 2013

LA NECESIDAD DE APROBACIÓN

Autodependencia significa dejar de colgarme del cuello de los otros. Puedo necesitar de tu ayuda en algún momento, pero mientras sea yo quien tenga la llave, esté la puerta cerrada o abierta, nunca estoy encerrado.

Y entonces, me olvido de todas las cosas que ya no me sirven (si la puerta está con llave, si Fernando está en Buenos Aires, si el actor que me secunda querrá o no filmar esta escena) y empiezo a transitar este espacio de autodependencia que significa:

Me sé dependiente, pero a cargo de esta dependencia estoy yo.
Autodependencia es, para mí, sinónimo de salud mental.
Del afuera necesito, por ejemplo, aprobación.
Todos necesitamos aprobación.
Pero cuando tenía cinco años, la única persona que me podía dar aprobación era mi mamá. No había ninguna otra persona que pudiera reemplazarla.
Una vez adulto, me di cuenta que si ella no me daba esta aprobación, otra persona podía hacerlo.
Puede suceder que algunas de las cosas que yo creo o disfruto, a mi esposa, con la que vivo hace veintisiete años, no le gusten...
Pero lo que debo hacer no es romperlas porque a ella no le gustan.
Quizás a otros sí les gusten.
Quizás pueda compartirlas con otra persona.
Quizás pueda aceptar que es suficiente con que me gusten a mí.

El hecho concreto de que a mí no me interese para nada el realismo mágico no quiere decir que mi esposa deba dejar de leer a su autor preferido.

En el peor de los casos, si ella quiere mantener conversaciones sobre los autores que le interesan y yo ni siquiera soporto hablar del tema, deberá buscarse alguna otra persona con quien compartir esas inquietudes.

Podrá ir a ver las películas de Richard Gere con alguien que no sea yo si es que a mí no me interesa Richard Gere.

No tendrá por qué someterse al martirio de acompañarme a la ópera si no le gusta, porque siempre puedo ir solo o invitar a Miguel o a Lita, a quienes sé que les gusta.

Esto significa ser autodependiente.

Del libro:
EL CAMINO DE LA AUTODEPENDENCIA
JORGE BUCAY
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