sábado, 22 de diciembre de 2012
BORRÓN Y VIDA NUEVA
Una vez que hayas dado un paso
hacia adelante con fe,
nunca mires atrás
o comiences a lamentarte
por lo que has dejado en el pasado.
Simplemente concibe el futuro más maravilloso
y contémplalo realizarse.
Deja lo viejo atrás; está terminado.
Agradece las lecciones que has aprendido
y las experiencias que has tenido.
Te han ayudado a crecer y te han dado
un conocimiento más profundo,
pero no trates de aferrarte a ellas.
Cuando das un paso adelante y
luego te preguntas si has hecho bien,
y te permites dudar y temer,
las cosas empiezan a abrumarte
y te encuentras agobiado
por el peso de tu decisión.
De manera que relájate,
libérate del pasado
y avanza con el corazón
colmado de amor y gratitud.
Eileen Caddy
DOS CAMINOS
"Solo hay dos caminos. Uno sin atajos, donde se camina con el corazón en la mano, unido a sueños y esperanzas, y en ocasiones dejando cachos de tu vida en cada experiencia asimilada.
El otro aparentemente fácil, el del engañarse a sí mismo e irse por el aprisco, llevándose entre las patas a los demás sin importar nada ni nadie. El de regresarse siempre a emplear de nuevo, por esa costumbre de hacer mal las cosas, el de las adicciones permitidas o no permitidas por una sociedad profundamente enferma, etcétera.
Te lo digo como amigo, sobrino: siempre, tarde o temprano, tú decidirás qué camino emprender, el del esfuerzo cotidiano que da resultado, o el fácil donde al final te encontrarás con las manos vacías, arrepintiéndote de no haber hecho lo correcto en su momento.
Siempre podrás elegir el camino que te lleva a ti y a los que amas. Este camino está ahí esperándote... Ya no dilates. "
Marco Amezcua
Aquí y Ahora, Colección Las Enseñanzas del Tío Pancho
Ed. Camino Rojo
SOBREPROTECCIÓN
Hacia fines del siglo, la psicología al servicio de la gente prácticamente no existía, pero si la pedagogía, que es la ciencia de la educación.
Sobre las relaciones de las parejas con sus hijos, en un congreso sobre pedagogía y matrimonio realizado en Francia en el año 1894, uno de los conferenciantes expone que sobre finales del siglo XIX las parejas con hijos se encuentran tan inseguras de sí mismas y viven con tanto miedo al futuro que tienden a proteger a sus hijos de los problemas que puedan tener. Pero esa tendencia es muy peligrosa, porque si los padres hacen esto, si protegen a los hijos de todos los peligros, los hijos nunca van a aprender a resolver los problemas por sí mismos. Como consecuencia, si esto sigue así —concluye el pedagogo— hacia fin del siglo XX tendremos un montón de adultos con infancias y adolescencias maravillosas, pero adulteces penosas y terribles.
Este pronóstico, concebido hace más de cien años, es exacto.
Los padres, sobre todo los de la segunda mitad del siglo XX, hemos desarrollado una conducta demasiado cuidadosa y protectora de nuestros hijos que, lejos de capacitarlos para que resuelvan sus conflictos y dificultades, ha conseguido que tengan una infancia y una adolescencia llenas de facilidades, pero que no necesariamente es una buena ayuda para que ellos aprendan a resolver sus problemas.
JORGE BUCAY
El Camino de la Autodependencia
viernes, 21 de diciembre de 2012
EL OBJETIVO DEL ZEN
Cierto día el gobernador de la provincia preguntó a Mu-chou (780-877): «El zen, ¿qué objetivo tiene?». Mu-chou respondió: «Acércate, acércate».
El gobernador se acercó. Mu-chou le dijo: «¡Cuántas estupideces puedes llegar a decir!».
El gobernador se quedó mudo de asombro. Finalmente Mu-chou preguntó: «¿A quién has visto?».
El gobernador respondió que había visto a tal maestro, un anciano adepto. Mu-chou preguntó: «¿Y qué más?». El gobernador contestó que había leído las escrituras. Mu-chou golpeó de repente la silla y dijo: «En las enseñanzas ¿qué nombre le dan a esto?».
El gobernador dijo: «En las enseñanzas no se habla de ello».
Mu-chou replicó: «Las enseñanzas dicen "El trabajo productivo como medio de vida no
es contrario a la verdad". ¿Qué te parece?».
El gobernador no pudo responder nada.
Tomado del libro: Las Enseñanzas de Zen
CARTA DE GEORGE CARLIN
La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista mas estrechos.
Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero disfrutamos menos.
Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas, mayores comodidades y menos tiempo.
Tenemos mas grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, mas expertos pero mas problemas, mejor medicina pero menor bienestar.
Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado televisión y oramos muy rara vez.
Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.
Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.
Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.
Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años.
Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.
Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.
Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma.
Conquistamos el atomo, pero no nuestros prejuicios.
Escribimos mas pero aprendemos menos.
Planeamos mas pero logramos menos.
Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.
Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.
Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombre de gran talla y corta edad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.
Hoy en día hay dos ingresos pero mas divorcios, casas mas lujosas pero hogares rotos.
Son tiempos de viajes rapidos, pañales desechables moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar.
Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.
Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre.
Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejara de ti.
Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.
Acuérdate de decir te amo a tu pareja—– y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente.
—Un beso y un abrazo pueden reparar una herida —–cuando se dan con toda el alma.
—Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.
Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.
Y siempre recuerda:
La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.
-George Carlin.-
Tomado de Vida Lúcida
jueves, 20 de diciembre de 2012
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