Carta 17
Tu mejor obra: el guión de tu vida
«No es posible asegurar el futuro. Sólo es posible perder el presente.»
Ivan Klima
Amigo/a lector/a:
Tu futuro depende de muchas cosas, pero principalmente de ti.
De tu capacidad de generar cambios en ti y en tus circunstancias.
De tu capacidad y voluntad para pasar de ser efecto a ser causa.
Y, sobre todo, de tu determinación para asumir la dirección de tu vida realizando los cambios y renuncias que sean necesarios para ello.
Porque la consecución de la verdadera libertad llega cuando somos capaces de renunciar a lo que somos en favor de lo que podemos llegar a ser.
Pero ¿cómo vislumbrar lo que podemos llegar a ser?
Para responder a esta pregunta tenemos que hablar de cine, de personajes y, sobre todo, de guiones...
Seguro que cuando vas al cine y ves una buena película, al acabar necesitas unos segundos para volver en ti. Si la película te ha emocionado, las lágrimas aún estarán en tus ojos. Si te ha generado rabia, aún tendrás la mandíbula apretada. Si iba de héroes y batallas, te sentirás capaz de salir a conquistar el mundo... Sin darte cuenta te has metido en el personaje, te has metido a fondo en su piel, te has identificado con él, es decir, has hecho tuyas su identidad y sus circunstancias, sus dramas, sus alegrías, sus aventuras y desventuras...
Pues bien, el doctor Eric Berne observó hace tiempo que todas las personas a las que acompañaba en su proceso de terapia psicológica actuaban siguiendo lo que él denominó un «guión de vida», que es como el argumento preestablecido de una obra dramática que la persona se siente obligada a representar, independientemente de si se identifica o no con su personaje.