miércoles, 18 de abril de 2018

LAS RELACIONES COMO PRÁCTICA ESPIRITUAL


Mientras el modo de conciencia egotista y todas las estructuras sociales, políticas y económicas que este creó entran en su etapa final y se destruyen, las relaciones entre hombres y mujeres reflejan el profundo estado de crisis en el que la humanidad se encuentra ahora. En la medida en que los humanos se han ido iden­tificando cada vez más con la mente, la mayoría de las relaciones no se arraigan en el Ser y así se convierten en una fuente de dolor y permanecen dominadas por los problemas y el conflicto. 

Ahora hay millones de personas que viven solas o como padres solteros, incapaces de establecer una relación íntima o renuentes a repetir el drama demente de las relaciones pasadas. 

Otros saltan de una relación a otra, de un ciclo de placer y dolor a otro, en busca de la meta esquiva de realización a través de la unión con la polaridad de energía contraria. Otros se comprometen y continúan juntos en una relación disfuncional -en la que prevalece la negatividad- por el bien de los hijos, por la seguridad, la fuerza de la costumbre, el miedo a estar solos o algún otro arreglo "beneficioso", o incluso por la adicción inconsciente a la excitación del drama emocional y el dolor. 

Sin embargo, cada crisis supone no sólo un peligro sino también una oportunidad. Si las relaciones energizan y magnifican los patrones de la mente egotista y activan el cuerpo del dolor, como ocurre en estos tiempos, ¿por qué no aceptar este hecho más que tratar de escapar de él? ¿Por qué no cooperar con él en lugar de evitar las relaciones o continuar persiguiendo el fantasma de un compañero ideal como respuesta a sus problemas o como un medio de sentirse realizado? La oportunidad que está oculta en cada crisis no se manifiesta hasta que todos los hechos de una situación dada se reconocen y aceptan completamente. Mientras usted los niegue, mientras trate de escapar de ellos o desee que las cosas sean diferentes, la ventana de la oportunidad no se abrirá, y usted permanecerá atrapado en esa situación, que continuará siendo la misma o se deteriorará más. 

INSTINTO


martes, 17 de abril de 2018

UN LUGAR TRANQUILO PARA DESCANSAR


Cuando dejamos de correr y percibimos profundamente el momento presente, recuperamos la calma y afrontamos mejor cualquier situación. Somos como un árbol arraigado firmemente en la tierra. A veces cuando el viento sopla con fuerza, las ramas pequeñas y las hojas de la copa del árbol son zarandeadas violentamente de un lado a otro y el árbol parece muy vulnerable y Frágil. Nos enojamos o deprimimos tanto que creemos que vamos a morir. Pero si miramos hacia abajo, veremos las fuertes ramas y raíces del árbol y sabremos que es mucho más sólido de lo que creíamos.

Cuando las emociones te zarandeen, mira hacia abajo y comprueba lo protegido que estás por las raíces, la tierra y el tronco del árbol. Al abrazar el tronco, sentirás que es muy sólido. Cada vez que te sientas zarandeado por la fuerza de una emoción, desciende al nivel del tronco. El tronco se encuentra un poco más abajo del ombligo, o sea que fíjate en tu vientre y sigue su movimiento. Respira siguiendo la gatha: “Inspirando/espirando”, y no pienses en nada. Centra la atención en la respiración y en el movimiento de tu vientre: Inspirando/Espirando, Lenta/Profundan.

Puedes practicarlo mientras vas en el autobús para ir al instituto, paseas por la playa, estás tendido o sentado, y cuando estás solo o con amigos. Pero no lo practiques sólo cuando tengas problemas. También debemos hacerlo cuando nos sentimos bien, así cuando tengamos un problema nos resultará más fácil practicarlo. Si lo practicas cuando te sientes bien, te será más fácil hacerlo cuando tengas un problema. Volverás de manera natural a tu respiración.

VIDA REPRIMIDA


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...