Lo que está a medias, será completado. Lo que está
torcido, enderezado.
Lo que está vacío, llenado.
Lo que está viejo, renovado.
Quien tiene poco, recibirá.
Quien tiene mucho, perderá.
Por eso, el Sabio
abraza la Unidad
y sirve de ejemplo al mundo.
No pretende lucir por sí mismo
y alcanza la iluminación.
El mismo no pretende ser nadie,
y brilla.