Maestro
Esperanzas
Religión
Discernimiento
La gente pasa permanentemente de un maestro a otro; esto es pasar de una esperanza a otra. Acuden a un maestro con la esperanza de lo que les dará a través de su gracia, de que por medio de su energía eso sucederá. Entonces, lo intentan y esperan con la mente muy forzada, ya que una mente llena de esperanzas nunca puede estar relajada; con la mente muy impaciente, ya que una mente llena de esperanzas nunca puede ser paciente. Y luego comienzan a sentirse incómodos porque eso no se produce. Entonces, este maestro no sirve: deben pasarse a otro. No es un pasaje de un maestro a otro; es un pasaje de una esperanza a otra. La gente se pasa de una religión a otra; se convierten por la esperanza. Puedes seguir haciendo lo mismo durante muchas, muchas vidas. Has estado haciéndolo.
Ahora, intenta verlo. No es una cuestión de un maestro ni de un método correcto. Es una cuestión de discernimiento directo, de penetración inmediata de lo que está sucediendo, de por qué tienes esperanzas y de por qué no puedes no tenerlas. ¿Y qué has ganado con todas tus esperanzas? Observa. Cae por sí solo. Ni siquiera es necesario que te desprendas de ello. Por eso digo que es fácil, aunque sé bien que es muy difícil. Es difícil para ti, pero, en sí, es fácil. El fenómeno es sencillo; tú eres difícil.