lunes, 9 de enero de 2017

ROMPIENDO MOLDES


Cuando alguien rompe los moldes convencionales o cuestiona la tradición, a las mentes rígidas les entra el pánico y se sienten profundamente heridas, ofendidas o amenazadas: «¿Cómo te atreves a decir que la Tierra es redonda?», «¿quién crees que eres para afirmar que el Sol es el centro de la galaxia?», «¿cómo se te ocurre pensar que el hombre desciende del mono?». Los grandes hombres y mujeres de la historia han adoptado posturas inconformistas, que han generado ira profunda, repudio,persecución y muerte en las personas y en grupos de fanáticos. ¡Por favor, no cambien nada! Prefiero el solaz de la ignorancia a la incomodidad del saber.

En cada uno de nosotros reposa un rebelde en potencia, que liberado de los lastres del conformismo puede hacer y deshacer a su antojo. Uno de mis pacientes estudiaba derecho porque todos los varones de su familia lo habían hecho. Un buen día resolvió romper la continuidad histórica y, llevado por su verdadera vocación, optó por estudiar veterinaria. Debido a esta decisión, y tras varias asambleas familiares, su padre lo desheredó y sus tíos y hermanos le relegaron a un segundo plano. Sólo las mujeres de la familia lo recibieron con el mismo afecto de siempre. En una de las consultas me dijo, emocionado: «Nunca en mi vida he sido tan feliz... Estoy haciendo lo que me gusta. Ya no tengo que ir a esas reuniones aburridas, ni oír hablar de leyes y política a mi abuelo. Es como volver a nacer. Sé que hay un coste, pero también hay una ganancia: soy lo que quiero ser.» Muchas veces, hacer lo que se espera que hagamos nos da seguridad; sin embargo, la experiencia nos enseña que los momentos más intensos y excitantes de la vida ocurren cuando somos honestos con nosotros mismos y actuamos en consecuencia.

¿CAMBIAR O DESPERTAR?


domingo, 8 de enero de 2017

LA MISERIA DEL DESEO VEHEMENTE


El camino de la generosidad es conectar con esta riqueza, atesorarla tanto que comencemos a regalar cualquier cosa que la bloquee. Regalamos nuestras gafas de sol, nuestros abrigos largos, nuestras capuchas y nuestros disfraces. En resumen, nos abrimos y nos dejamos tocar. A esto se le llama crear confianza en la riqueza omnipresente. A nivel ordinario y cotidiano la experimentamos como flexibilidad y calidez. 

Cuando uno toma el voto formal de bodhisattva, debe dar un regalo a su profesor, y esa donación será el punto focal de la ceremonia. Las directrices dicen que se ha de dar algo precioso, algo de lo que nos cueste separarnos. Una vez pasé todo un día con un amigo que estaba decidiendo qué dar. En cuanto pensaba en algo, su apego por ello se hacía más intenso. Al cabo de un rato estaba al borde de un ataque de nervios. El pensamiento de perder una de sus queridas pertenencias era más de lo que podía soportar. Más tarde comenté aquel episodio con un profesor que estaba de visita, el cual me dijo que quizá hubiera sido una buena ocasión para que aquel hombre desarrollara la compasión por sí mismo y por toda la gente atrapada en la miseria del deseo vehemente, por todos aquellos que son incapaces de soltar. 

UNA OBRA MAESTRA


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...