lunes, 11 de abril de 2016

DE CARA A LA PARED


Siéntate de cara a la pared. La pared es muy hermosa. 
No hay manera de moverse, en cualquier parte que miras está la pared. No hay ningún sitio a donde ir. 

Bodhidharma estuvo sentado durante nueve años de cara a la pared, sin hacer nada... simplemente sentado durante nueve años. Según la tradición, sus piernas se marchitaron. Para mí eso es simbólico. Significa que todos los movimientos se marchitaron porque la motivación desapareció. No iba a ninguna parte. No había deseo de moverse, ningún objetivo que alcanzar... y así alcanzó el más grande de todos. Es una de las almas más raras que alguna vez pisó la Tierra. Y simplemente sentado frente a una pared lo alcanzó todo; sin hacer nada, sin técnica, sin método, sin nada. Esa fue su única técnica.

sábado, 9 de abril de 2016

LA GRULLA CENICIENTA


Esta historia pertenece ahora al pasado. Una pareja de campesinos tenía un hijo único llamado Korato. Era un muchacho honrado y bueno, que cultivaba el campo familiar y cortaba leña para ir a venderla a la ciudad. Ahorrador y trabajador, era el sostén de sus ancianos padres. Korato era un hombre justo, y los dioses velaban por él.

Una mañana estaba trabajando en el bosque cuando oyó un débil ruido que parecía provenir de la copa de un pino: «Kru, u, uu ... » 

Prestó atención ... silencio. Pero cuando suspendió un instante el hacha creyó percibir de nuevo aquella llamada: 

«Kru, u, uuu ... » 

-¿Hay alguien ahí? -preguntó levantando los ojos hacia las ramas más altas. 

-Señor, ayudadme, por favor, estoy herida -dijo una voz melodiosa. 

Korato se puso enseguida a trepar al árbol; se subió hasta las ramas más altas. Cuando llegó arriba de todo descubrió, medio oculta entre las hojas, una grulla cenicienta que tenía un ala colgando tristemente sobre el costado. Era una criatura de ensueño. Era grande, con un porte lleno de nobleza a pesar de su herida, de largas patas finas; un penacho delicioso sobre la rabadilla la hacía aún más graciosa. Tenía un cuello fino y sobre la nuca se distinguía la adorable mancha roja carmín que es la marca de la especie ... y ese color ceniciento, en todos los tonos de pizarra, esos acordes de gris, con matices plateados en el joven sol del alba. Korato quedó fascinado. Se puso a socorrerla. Como no podía moverla, se fue a buscar agua y comida. Así, durante varias semanas, la cuidó. 

Hablaban. Ella le contó su historia:

GRATITUD


Tomado del libro:
El Librito Que Fortalece
Proverbios reconfortantesy máximas motivadora
Lucia Canovi

viernes, 8 de abril de 2016

LA PRÁCTICA DE TONGLEN


Su Santidad el Dalai Lama describe a dos tipos de personas egoístas: los sabios y los que no lo son. Los egoístas no sabios son los que sólo piensan en sí mismos; el resultado es que sólo obtienen dolor y confusión. Los egoístas sabios saben que lo mejor que pueden hacer por sí mismos es estar disponibles a los demás, con lo que cosechan alegrías. 

Cuando vemos a una mujer con su niño mendigando por la calle, a un hombre pegando a su perro sin piedad, a un adolescente al que han dado una paliza o vemos el miedo en los ojos de los niños, ¿miramos hacia otro lado porque no podemos soportarlo? La mayoría de nosotros sí que podemos, pero alguien tiene que animarnos a no barrer a un lado lo que estamos sintiendo, a no sentir vergüenza del amor y de la pena que surge en nosotros, a no tener miedo del dolor. Alguien tiene que animarnos a despertar ese lugar blando en nosotros, porque cuando despierte, cambiará nuestras vidas.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...