Cómo hacerle frente a la indiferencia de la pareja y no dejarte aplastar por el sufrimiento.
7. EL SEXO NO SUSTITUYE AL AFECTO
Sexualidad no es lo mismo que ternura, aunque no son incompatibles. Si bien es cierto que durante las relaciones sexuales los mecanismos de defensa ceden y se ablandan (hasta un esquizoide puede gemir de placer), la fisiología de la ternura recorre otros caminos, más sensibles y cariñosos que los que transitan lo genital. Las personas que son víctimas de amores indiferentes suelen ver en el deseo sexual de su pareja una forma incipiente de afecto en tanto que, durante el coito, la frialdad parece disminuir. Sin embargo, un análisis más detallado mostrará que las expresiones y manifestaciones amorosas tienen más que ver con la pasión carnal que con la ternura: desear no es amar, aunque a veces marchen juntos y revueltos.
Una mujer de cuarenta y ocho años, que vivía con un típico esquizoide, explicaba así su estrategia de supervivencia afectiva: «Cuando lo siento más expresivo, más mío o más “normal”, es durante el acto sexual... Ahí me convierto en el centro único de su atención y, a veces, cuando está muy excitado, me acaricia y abraza.