«Cariño, estoy enojado, estoy sufriendo».
«Estoy haciendo lo que puedo».
«Por favor, ayúdame. Cariño, necesito tu ayuda».
Quizá te guste añadir a las tres frases, a la nota de paz: «Veámonos el viernes por la noche para reflexionar a fondo sobre lo que nos ha ocurrido». Tal vez si se lo dices un lunes o un martes, te quedarán aún tres o cuatro días para practicar.
Durante este tiempo los dos tendréis una oportunidad para reflexionar en lo que os ha ocurrido y para comprender mejor la causa del conflicto. Podéis encontraras cualquier día, pero el viernes por la noche será un buen momento, porque si lográis reconciliaros y averiguar por qué os habéis enojado, podréis pasar un maravilloso fin de semana Juntos.