La profundidad de tu experiencia sexual decidirá la profundidad de todas tus experiencias. Si uno no puede adentrarse profundamente en la experiencia sexual, entonces jamás podrá adentrarse profundamente en nada, porque se trata de la experiencia más fundamental y natural.
Tu biología está lista para el sexo, no se supone que debas aprender nada sobre él. Aprendes música, ya que es algo que no está incorporado a ti, tienes que aprenderla. Aprendes poesía, pintura, danza, tienes que aprenderlo. El sexo está ahí... el guión ya lo tienes en tu biología.