Algunas sugerencias para trabajar el desapego y nivelar el poder afectivo en la pareja.
2. ENSAYA LA SOLEDAD
Un paciente me dijo una vez: «¿Para qué voy a ir al cine, si ella no está?», y el cine le encantaba. También recuerdo una mujer que, cada vez que su marido viajaba, descuidaba su arreglo personal al máximo (en realidad ni se bañaba) y se encerraba a ver la tele todo el día. No estaba deprimida, era víctima de un pensamiento dependiente: «¿Para qué, si él no está?». Absurdo, como cualquier patología: para qué vestirme, para qué cuidarme, para qué conectarme con la gente... En fin, para qué vivir, si el hombre o la mujer (mi hombre o mi mujer) no está presente.