viernes, 24 de mayo de 2013

PLACER Y DOLOR



¿Por qué busca uno el placer y descarta el dolor? Porque uno piensa que el placer es más conveniente, ¿no es así? El sufrimiento es doloroso.

Usted quiere aferrarse a uno y evitar el otro. ¿Por qué? Evitar el dolor es un instinto natural, ¿no? Si yo tengo un dolor de muelas, quiero evitarlo.

Quiero dar un paseo que es placentero. El problema no radica en el placer y el dolor, sino en el eludir uno u otro. La vida es ambas cosas, placer y dolor, ¿no es cierto? La vida es tanto oscuridad como luz. En un día como éste hay nubes y brilla el sol; luego están el invierno y la primavera; son parte de la vida, parte de la existencia. ¿Pero por qué debemos evitar lo uno y aferramos a lo otro? ¿Por qué nos adherimos al placer y escapamos del dolor? ¿Por qué no vivir simplemente con ambos? En el momento que usted quiere eludir el dolor, el sufrimiento, comienza a inventar escapes, cita al Buddha, al Gita, va al cine o inventa creencias. El problema no se resuelve ni por el dolor ni por el placer. De modo que no se aferre al placer ni escape del dolor. ¿Qué sucede cuando se aferra al placer? Usted queda atado, ¿no es así? Y si algo ocurre con la persona a la que está apegado, o con su propiedad, o con su opinión, usted está perdido. Entonces dice que debe haber desapego. No esté apegado ni desapegado; sólo mire los hechos, y cuando usted comprende los hechos, entonces no hay placer ni dolor; simplemente existe el hecho. 

[Krishnamurti y la educación].

La esencia de las enseñanzas de Krishnamurti
Jiddu Krishnamurti

HACERSE CARGO DE UNO MISMO


Hacerse cargo de uno mismo. Aunque la comodidad te ofrezca sus ventajas, ya es hora de que dejes la inutilidad a un lado. Hacerte cargo de ti mismo es un placer indescriptible, mucho más que ser cómodo. Cuando seas capaz de resolver las cosas sin ayuda, tendrás la maravillosa sensación de andar por la vida a doscientos kilómetros por hora. Desde hoy, no delegues lo que puedas hacer. Los intermediarios nunca hacen bien el mandado. No les duele. Si tienes la manía de consultarlo todo, dáte el gusto de equivocarte. Entrégate a la tentación de los yerros. Es el único pecado que Dios patrocina en persona. Si te equivocas, creces; si no te equivocas, te estancas.

Empieza por hacer una lista de las cosas que tienes por arreglar o solucionar, y que has dilatado por no contar con un “experto” disponible. Define tus prioridades, haz un orden del día y de las tareas a cumplir. Eso sí: ¡no postergues más! Simplemente empieza. Tómate el trabajo de llamar por teléfono y averiguar. Desplázate al lugar. Incomódate hasta los huesos. Aunque llueva y truene, irás. No habrá excusas. No más desidia. No descuides lo que amas. Tus pertenencias son importantes. Cuídalas, quiérelas. Dále mantenimiento a tu vida de vez en cuando. Nadie lo hará mejor que tú. Cuando dejes de encomendarte a otros y te hagas responsable de tus actos, descubrirás tu verdadera fortaleza.

Si has jugado con tu pareja el papel de ser la o el inútil, cámbialo. Cuestiona ese rol. Desecha la minusvalía. No necesitas ser débil para que te quieran. Tranquiliza a la persona que amas, díle que la querrás mucho más. La amarás con la fuerza del que no busca seguridad. Simplemente, la amarás en libertad.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso

CUANDO TE DICEN TÚ NO PUEDES...


FALSIFICACIÓN

Primero uno ha de darse cuenta de que lleva una falsificación, una moneda falsa. Desde luego, te entristece. Sientes como si hubieras perdido algo... pero jamás lo tuviste.

Por ejemplo, la gente simplemente piensa que tiene compasión. Esta es una cualidad muy rara. Le llega solo a un alma muy elevada y desarrollada. La simpatía es posible, pero la compasión es algo de muy alto nivel. Pero cuando llegues a sentir que no tienes ninguna compasión, entonces existirá la posibilidad de que la tengas. 

Ese es el problema con las cosas falsas: si tu bolsillo está lleno de monedas falsas y crees que eres rico, ¿por qué preocuparte? En cuanto descubres que eres mendigo y que todas las monedas son falsas, de pronto te entristeces porque todo el dinero está perdido. Pero ahora puedes averiguar modos de dónde y cómo conseguir el verdadero dinero. Ahora mismo no puedes realizar la distinción entre lo que es real y lo que es irreal, pero más adelante, cuando surja una conciencia muy integrada, podrás disponer de la distinción entre lo que es real y lo que es irreal; no antes. 

No es que en tu vida unas pocas cosas sean reales y otras pocas irreales. En este estado, cuando el hombre no es consciente, todo es irreal como un sueño, aunque todo parece real.

En otro estado, cuando el hombre despierta, se convierte en un Buda, entonces todo es real; nada es irreal. De modo que no es que unas pocas cosas son reales y otras pocas irreales.

Del libro:
Día a Día
Osho
Día 137
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...