lunes, 15 de octubre de 2012

ENFRÉNTATE A TUS PENSAMIENTOS

Enfréntate a tus pensamientos con  comprensión

Un pensamiento resulta inofensivo a menos que nos lo creamos.

No son nuestros pensamientos, sino nuestro apego a ellos, lo que origina nuestro sufrimiento. Apegarse a un pensamiento significa creer que es verdad sin indagar en él. Una creencia es un pensamiento al que hemos estado apegados, a menudo durante años.

La mayoría de la gente cree que «es» lo que sus pensamientos dicen que es. Un día advertí que no estaba respirando: me estaban respirando. Entonces también advertí, con gran sorpresa, que no estaba pensando: que, en realidad, estaba siendo pensada y que pensar no es personal. ¿Te despiertas por la mañana y te dices: «Creo que hoy no voy a pensar»? Es demasiado tarde: ¡ya estás pensando! Los pensamientos sencillamente aparecen. Provienen de la nada y vuelven a la nada, como nubes que se mueven a través de un cielo vacío. Están de paso, no han venido para quedarse. No son perjudiciales hasta que nos apegamos a ellos como si fueran verdad. Nadie ha sido capaz, jamás, de controlar su pensamiento, aunque la gente cuente la historia de cómo lo ha conseguido. No dejo que mis pensamientos se marchen: me enfrento a ellos con comprensión.

Son ellos los que me dejan marcharme a mí.

Los pensamientos son como la brisa o las hojas en los árboles o las gotas de lluvia que caen. Aparecen del mismo modo, y a través de la indagación, podemos entablar amistad con ellos.

¿Discutirías con una gota de lluvia? Las gotas de lluvia no son personales, como tampoco lo son los pensamientos. Una vez que te has enfrentado a un concepto doloroso con comprensión, la próxima vez que aparezca quizá te resulte interesante. Lo que solía ser una pesadilla ahora es sólo algo interesante. La siguiente vez que aparezca, tal vez te resulte divertido. Y la siguiente vez, quizá ni siquiera lo adviertas. Este es el poder de amar lo que es.

Byron Katie
Amar Lo Que Es

viernes, 12 de octubre de 2012

EL ZORRO MUTILADO


Fábula del místico árabe Sa'di: 

Un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro. 

Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: «Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito». 

Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y. el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz que le decía: «¡Oh, tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado». 

Por la calle vi a una niña aterida y tiritando de frío dentro de ligero vestidito y con pocas perspectivas de conseguir una comida decente. Me encolericé y le dije a Dios: «¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para solucionarlo?». Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella noche, de improviso, me respondió: «Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti».

Del libro:
Anthony de Mello
El Canto del Pájaro

CUANDO EL AMOR SE VUELVE PROBLEMA


El amor es un problema porque no consientes que el otro tenga libertad

"El amor es un problema 
porque no consientes que el otro tenga libertad. 

Y recuerda esto: 
si realmente amas, 
el auténtico amor sólo es posible 
cuando le das al otro plena libertad 
para ser él mismo o ella misma".

Osho
El bote vacío
Fuente: Osho Maestro Blog

SIEMPRE LISTO


Un Maestro siempre está listo para sacar todo lo que hay en ti, incluso tu negatividad. Incluso si vas a pegarle, te lo permitirá. ¿Quién sabe? Pegando al Maestro puede que te des cuenta de tu negatividad: puede que te des cuenta de tu enfermedad, de tu perturbación, de tu locura. Pegar al Maestro se puede convertir en una iluminación repentina, ¿quién sabe? Y un Maestro existe para ayudarte en todas las formas.


Osho.

¿CUÁL ES EL SECRETO DE LA VIDA?


El secreto de la vida es la muerte. Si amas, ¿cuál es el secreto del amor?, la muerte. Si meditas, ¿cuál es el secreto de la meditación?, la muerte. Todo lo bello e intenso que sucede, sucede siempre a través de la muerte. Mueres. Simplemente te pones totalmente en ello y mueres a todo lo demás. Te vuelves tan intenso que no estás allí, porque si estás tú, la intensidad no puede ser total; entonces sois dos.

Si amas, y el que ama está ahí, entonces el amor no puede ser intenso. Ama tan profundamente, tan totalmente, que el que ama desaparezca. Entonces eres sólo una energía en movimiento. Entonces conocerás el amor, conocerás la vida, conocerás la muerte.

Estas tres palabras son muy significativas: amor, vida y muerte. Su secreto es el mismo; y si las comprendes no hay necesidad de meditar. La meditación es sólo una rueda de repuesto. Si amas realmente, se convierte en meditación. Si no amas, entonces tendrás que meditar; entonces habrá que añadir algo más.

Osho.
Leido en Osho Despierta.

AUTODEPENDENCIA

Me acuerdo siempre de esta escena:

Mi primo, mucho más chico que yo, tenía tres años. Yo tenía uno doce...
Estábamos en el comedor diario de la casa de mi abuela. Mi primito vino corriendo y se llevó la mesa ratona por delante. Cayó sentado de culo en el piso llorando. Se había dado un golpe fuerte y poco después un bultito del tamaño de un carozo de durazno le apareció en la frente.
Mi tía que estaba en la habitación corrió a abrazarlo y mientras me pedía que trajera hielo le decía a mi primo:
- Pobrecito, mala la mesa que te pegó, chas chas a la mesa..., mientras le daba palmadas al mueble invitando a mi pobre primo a que la imitara...
Y yo pensaba:

- ¿...? ¿Cuál es la enseñanza? La responsabilidad no es tuya que sos un torpe, que tenés tres años y que no mirás por dónde caminás; la culpa es de la mesa. La mesa es mala.
Yo intentaba entender más o menos sorprendido el mensaje oculto de la mala intencionalidad de los objetos. Y mi tía insistía para que mi primo le pegara a la mesa...

Me parece gracioso como símbolo, pero como aprendizaje me parece siniestro: vos nunca sos responsable de lo que hiciste, la culpa siempre la tiene el otro, la culpa es del afuera, vos no, es el otro el que tiene que dejar de estar en tu camino para que vos no te golpees...

Tuve que recorrer un largo trecho para apartarme de los mensajes de las tías del mundo.

Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos.

Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que puedo manejar todo lo que me pasa sino que soy responsable de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda. Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor pero puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente con lo que hago.

Tendré que decidir qué hago. Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y tendré que actuar de esa mejor manera.
Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos.
Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión.

Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: el coraje. Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio.

Tendré que ser libre aunque a vos no te guste. Y si no vas a quererme así como soy; y si te vas a ir de mi lado, así como soy; y si en la noche más larga y más fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir... cerrá la puerta, ¿viste? porque entra viento. Cerrá la puerta. Si esa es tu decisión, cerrá la puerta. No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que vos quieras.

Te digo: cerrá la puerta porque yo me quedo y hace frío. Y esta va a ser mi decisión. Esto me transforma en una especie de ser inmanejable. Porque los autodependientes son inmanejables. Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere. Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado.

Si sos autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a tu lado se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar ese precio también. Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mi alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros (Quizás...)"

Jorge Bucay
Leído en el Bloc de Joan
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