martes, 27 de julio de 2021
LAS TRES VERDADES. (#1 LO QUE ES, ES+YO SOY QUIEN SOY+VOS...SOS QUIEN SOS)
yo soy quien soy.
Otra vez
Yo no soy el que quisiera ser.
No soy el que debería ser.
No soy el que mi mamá quería que yo fuese.
Ni siquiera soy el que fui.
Yo soy quien soy.
De paso, para mí, toda nuestra patología psicológica proviene de negar esta frase.
Todas nuestras neurosis empiezan cuando tratamos de ser lo que no somos.
En "Recuentos para Demián" escribí sobre el autorrechazo:
...Todo empezó aquel día gris
en que dejaste de decir orgulloso
YO SOY...
Y entre avergonzado y temeroso
bajaste la cabeza y cambiaste
tus dichos y actitudes
por un terrible pensamiento:
YO DEBERIA SER...
... Y si es difícil aceptar que yo soy quien soy, cuánto más difícil nos es, a veces, aceptar la tercera derivación de "Lo que es, es":
Vos... sos quien sos.
Es decir, Vos no sos quien yo necesito que seasVos no sos el que fuisteVos no sos como a mí me convieneVos no sos como yo quieroVos sos como sos
Aceptar esto es respetarte y no pedirte que cambies.
Hace poco empecé a definir el verdadero amor como la desinteresada tarea de crear espacios para que el otro sea quien es.
Esta primera "verdad" es el principio (en sus dos sentidos, de primero y de primordial) de toda relación adulta.
Se materializa cuando yo te acepto como vos sos y percibo que vos también me aceptas tal como yo soy.
Extracto del libro:
Cuentos para pensar
Jorge Bucay
Fotografía de Internet
lunes, 26 de julio de 2021
LA MUERTE DE RAMAKRISHNA
Justo antes de la muerte de Ramakrishna, cuando el médico dijo: «Ya no puede seguir viviendo», su esposa, Sharda, empezó a llorar. Y estas son las últimas palabras de Ramakrishna: «No llores, porque yo no voy a morir. Lo que el médico dice sólo tiene que ver con las ropas».
Ramakrishna, que murió de cáncer, dijo: «En lo que a mí concierne no tengo ningún cáncer. El cáncer es algo que concierne a las ropas. Así que acuérdate, cuando el médico diga que yo he muerto no le creas, créeme a mí; estaré vivo».
Y Sharda fue la única viuda en la India, en toda la historia de la India, que nunca enviudó; porque las viudas hindúes, cuando sus maridos mueren, tienen que cambiar su estilo de vida. No pueden usar ropas de color, porque el color se ha ido de sus vidas. No pueden usar ornamentos, porque para quién?
Pero Sharda continuó igual que cuando Ramakrishna vivía. Y la gente pensó que se había vuelto loca, venían y le decían: «Sharda deja ya tus ornamentos, en especial las pulseras. Rómpelas! Eres una viuda».
Y ella se reía y decía: «A quién voy a creer, a ustedes o a Ramakrishna? Porque él me dijo: ‘Sólo las ropas morirán, no yo’. Y yo estaba casada con él, no con sus ropas.
FUENTE: OSHO: ‘El Libro de la Nada’, capítulo 4, tomado de la dirección internet www.oshogulaab.com
domingo, 25 de julio de 2021
LAS TRES VERDADES. (#1 LO QUE ES, ES)
(LAS TRES VERDADES)
Todos los que hemos vivido buscando la verdad, nos hemos encontrado en el camino, con muchas ideas que nos sedujeron y habitaron en nosotros con la fuerza suficiente como para condicionar nuestro sistema de creencias.
Sin embargo, pasado un tiempo, muchas de las verdades terminaban siendo descartadas porque no soportaban nuestros cuestionamientos internos, o porque una "nueva verdad", incompatible con aquellas, competía en nosotros por los mismos espacios, o simplemente, porque estas verdades dejaban de serlo.
En cualquier caso, aquellos conceptos que habíamos tenido como referentes dejaban de ser tales y nos encontrábamos, de pronto, a la deriva. Dueños del timón de nuestro barco y conscientes de nuestras posibilidades, pero incapaces de trazar un rumbo confiable.
Mientras escribo esto, recuerdo de pronto El Principito de Antoine de Saint-Exupery
"....En sus viajes por los pequeños planetas de su galaxia se encontró con un geógrafo que anotaba, en un gran libra de registro: montañas, ríos y estrellas.
El Principito quiso registrar a su flor (aquella que había dejado en su planeta ), pero el geógrafo le dijo:- No registramos flores, porque no se puede tomar como referenda a las cosas efímeras -.
Y el geógrafo le explicó al Principito que efímero quiere decir amenazado de pronta desaparición.Cuando el principito escuchó esto, se entristeció mucho. Se había dado cuenta de que su rosa era efímera...."
Y entonces me pregunto, por un lado: ¿Existirán las verdades sólidas como rocas e imperturbables como accidentes geográficos?, ¿o será la verdad sólo un concepto que lleva en sí mismo la esencia de lo transitorio y frágil de las flores?.
Y por otro lado, desde una perspectiva macrocósmica: ¿Es que acaso las montañas, los ríos y las estrellas no están también amenazadas de pronta desaparición?.
¿Cuánto es "pronto" comparado con "siempre" ?.
¿No son, desde esta mirada, las montañas también efímeras ?...
Creo que lo que me gustaría hoy es intentar escribir sobre algunas ideas-montaña, ideas-río, ideas-estrella con las que me fui cruzando en mi camino.
Algunas verdades que seguramente son cuestionables para otros y lo serán también para mí, algún día, pero que contienen hoy, me parece, la solidez y la confiabilidad que da la indiscutible mirada del sentido común.
I.- El primero de estos pensamientos confiables forma parte inseparable de la filosofía guestáltica y es la idea de saber que
Lo que es, es.
(Escribo esto y pienso en la defraudación de quien me lee: "¡Lo que es, es!"....¿esa es la verdad???...)
El concepto, no por obvio menos ignorado, contiene en sí mismo tres implicancias que me parece significativo remarcar:
Saber que "lo que es, es" implica la aceptación de que los hechos, las cosas, las situaciones son como son.
La realidad No es como a mí me convendría que sea.No es como debería ser.No es como me dijeron que iba a ser.No es como fue.No es como será mañana.
Pacientes y alumnos que me escuchan repetir este concepto se empeñan en ver en él un dejo de resignación, de postura lapidaria, de bajar la guardia.
Me parece útil recordar que el cambio sólo puede producirse cuando somos conscientes de la situación presente. ¿Cómo podríamos diagramar nuestra ruta a Nueva York sin saber en qué punto del universo nos hallamos?
Sólo puedo empezar mi camino desde mi punto de partida, y esto es aceptar que las cosas son como son.
Extracto del libro:
Cuentos para pensar
Jorge Bucay
Fotografía de Internet
sábado, 24 de julio de 2021
MÁS ALLÁ DEL RUIDO DE LAS PALABRAS
El escuchar es un arte que no se obtiene fácilmente, pero en él hay belleza y gran comprensión. Escuchamos con distintas intensidades de nuestro ser, pero nuestro escuchar es siempre con una idea preconcebida o desde un punto de vista particular. No escuchamos simplemente; se interpone siempre la pantalla de nuestros propios pensamientos, de nuestras conclusiones, de nuestros prejuicios [...]. Para escuchar tiene que haber quietud interna, una atención relajada; hay que estar libre del esfuerzo de adquirir. Este estado alerta y, no obstante, pasivo, puede escuchar lo que está más allá de la conclusión verbal. Las palabras confunden; son sólo medios exteriores de comunicación; pero para comunicarnos más allá del ruido de las palabras, en el escuchar tiene que haber una pasividad alerta. Los que aman pueden escuchar; pero es extremadamente raro encontrar a alguien que escuche.
Casi todos vamos tras de resultados, queremos alcanzar metas; estamos siempre venciendo y conquistando; en consecuencia, no escuchamos. Sólo cuando uno escucha, oye la canción profunda de las palabras.
3 DE ENERO CSV - Serte I
Extracto del libro:
El libro de la vida: Meditaciones diarias
Jiddu Krishnamurti
Fotografía tomada de internet
viernes, 23 de julio de 2021
CONVENCIDO DE QUE MORIRÍA, MURIÓ
- En una tribu de África el método para aplicar la pena de muerte es el siguiente: como los nativos no tienen la silla eléctrica ni usan la horca, aplican la muerte por destierro. Si perteneces a la tribu y has cometido el delito más grave, eres desterrado.
Y este amigo me contó que, una vez leída la sentencia de destierro, en el lapso de una semana, aproximadamente, la persona muere. ¿Morirías tú, si te aplicaran una sentencia de destierro, al serte leída? Yo no, y creo que tú tampoco. ¿Lo harías? ¿Qué crees?
Podríamos sufrir, es cierto, si nos desterraran, pero no moriríamos, ¡por Dios! En cambio, ellos mueren.
Un jesuita amigo mío, de México, me contó acerca de la creencia que existe, entre los nativos de una zona de ese país, en que, si tocan cierto tipo de piedra, mueren.
Y están muy convencidos de esto. Así fue como un niño, que aparentemente estaba corriendo, tocó con su pie ese tipo de piedra maldita. Acudió al cura y le dijo que iba a morir.
- Todo eso es superstición. No creo en estas cosas - dijo el cura.
Aquella noche, la madre del niño fue a ver al sacerdote y le rogó:
- Padre, ¿podría venir, por favor, a darle los últimos sacramentos al niño?
Y el cura dijo:
- Mire, lo de la piedra es una superstición. No estimulen esa creencia en el niño, o esto va a acabar en una especie de profecía autocumplida; todo eso es tontería.
El cura no fue. A la mañana siguiente, el niño había muerto, literalmente. Estaba convencido de que eso sucedería, de modo que murió.
Se suele oír acerca de estudiantes que, en ciertas culturas, comunidades o países, toman sus exámenes tan seriamente que, si fracasan, se suicidan. Conozco personas que fracasan y no les importa en absoluto.
Otras, en cambio se suicidan. ¿Por qué esta diferencia en la reacción? Saquemos las conclusiones. ¿Quién lo mató? ¿Quién la mató? ¿Los exámenes, el fracaso? ¿Qué crees?
Obtengamos alguna respuesta:
¿Qué dirías tú?
- Fue la persona misma; fue su reacción.
¿Está bien? Eso se podría decir del individuo de esa tribu africana que fue desterrado...
Suponte que yo le dijera al juez que el destierro lo mató... ¡Pero no fue el destierro el que lo mató! Fueron sus creencias, su cultura, su adoctrinamiento, su programación las que lo mataron. Al niño que tocó la piedra con el pie, ¿fue ésta la que lo mató?
¡Oh, no, no! Fue su creencia, fue su programación. ¿Entendiste esto? Ahora lo aplicaré a la vida diaria, y el resultado será devastador; explosivo.
Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet
Suscribirse a:
Entradas (Atom)