viernes, 2 de julio de 2021

8. GRANDES OLAS


En los primeros días de la era Meiji vivía un luchador bien conocido 
llamado O-nami, Grandes Olas.

O-nami era inmensamente fuerte y conocía el arte de la lucha. En sus entrenamientos privados vencía incluso a su maestro, pero en público era tan tímido que sus propios discípulos le tiraban al suelo.

O-nami pensó que debía ir a pedir ayuda a un maestro zen. Hakuju, un maestro errante, se encontraba en un pequeño templo cercano, de modo que O-nami fue a verlo y le explicó su grave problema.

«Grandes Olas es tu nombre», dijo el maestro, «de modo que te quedarás en este templo esta noche. Imagina que eres esas olas. Ya no eres un luchador asustado. Eres esas grandes olas barriéndolo todo ante ellas, tragando todo lo que encuentran a su paso. Haz esto y serás el mejor luchador sobre la faz de la tierra».

El maestro se retiró. O-nami se sentó a meditar intentando imaginarse a sí mismo como unas olas. Para ello, pensó en muchas cosas diferentes. Entonces, de forma gradual, se acercó más y más a la sensación de ser como unas olas. A medida que la noche avanzaba, éstas se hacían más y más grandes. Se llevaron las flores con sus tiestos. Incluso se inundó el Buda en el altar. Antes del amanecer, el templo no era otra cosa que el flujo y reflujo de un inmenso mar.

Por la mañana, el maestro encontró a O-nami meditando, con una débil sonrisa en su rostro. Dio un golpecito en el hombro del luchador.

«Ahora nada podrá turbarte», le dijo. «Tú eres esas olas. Barrerás todo lo que tengas ante ti».

El mismo día, O-nami participó en los campeonatos de lucha y venció. Después de eso, no hubo nadie en Japón capaz de vencerlo.



Extracto del libro:
Zen flesh. Zen bones
Paul reps y Nyogen senzaki
Fotografía de Internet

MONOPOLIZAR TU ATENCIÓN Y TU FUERZA VITAL


 

jueves, 1 de julio de 2021

PRINCIPIO DE LA FECILIDAD 1


 

7. DECLARACIÓN


Tanzan escribió sesenta tarjetas postales en el último día de su vida 
y pidió a un ayudante que las enviara por correo. Entonces murió.

Las postales leían:

Parto de este mundo.
Ésta es mi última declaración.

Tanzan
27 de julio de 1892


Extracto del libro:
Zen flesh. Zen bones
Paul reps y Nyogen senzaki
Fotografía de Internet

miércoles, 30 de junio de 2021

AMOR DIVINO


 

LOS PROBLEMAS NO EXISTEN EN LA REALIDAD...


Comenzaré con eso de "estar perturbado" .¿Recuerdas que me referí a ello? Tú estás 
perturbado debido a tus apegos. ¿Qué te perturba? Alguien murió te traicionó, te rechazó; has perdido algo, tus planes se han desvirtuado, algo ha perdido el rumbo, o lo que sea. ¿Puedes pensar, ahora mismo, en algo que te haya perturbado en el pasado reciente? Adelante, hazlo. Piensa en algo que te haya perturbado en el pasado reciente o que te esté perturbando en este momento. Luego, prepara tu alma para un shock... ¡Aquí viene! Te diré la verdad desnuda; lanzaré una bomba directamente sobre ti.

Escucha esto: Nada en la realidad, nada en la vida, nada en el mundo te perturba; nada tiene el poder de perturbarte.

-¿Alguien te lo ha dicho? Toda perturbación existe en ti, no en la realidad. Podría subrayar la palabra "toda". ¡Toda perturbación está en ti! no en la vida ni en la realidad, ni en el mundo; está en ti...El sólo hecho de comprender esto ha cambiado totalmente la vida de quienes lo lograron. El solo hecho de comprenderlo, y nada más.

La realidad no es perturbadora, la realidad no es problemática; si no existiera la mente humana, no habría problemas. Todos ellos existen sólo en la mente humana. Todos son creados por la mente.

Alguien me dijo en Denver, el verano pasado:

-¿No habrá quizás algunos problemas que existan en la realidad y no en mí?

Le respondí:

- Si te sacamos de allí, ¿dónde está el problema?

- No hay ningún problema.



Extracto del libro:
Redescubrir la vida
Anthony de Mello
Fotografías tomadas de Internet

martes, 29 de junio de 2021

PRIORIDADES


 

VIVIR EL MOMENTO


Un monje Zen había sido sentenciado a muerte. El rey del país le llamó y le dijo: ‘Sólo tienes veinticuatro horas; cómo vas a vivirlas?’ El monje se rió y contestó: ‘Momento a momento; tal como siempre he vivido! Para mi nunca ha habido más que este momento, así que qué más da si me quedan veinticuatro horas o veinticuatro años? Eso es irrelevante. Yo siempre he vivido momento a momento así que un momento es más que suficiente para mí. Veinticuatro horas es demasiado; un momento es suficiente’

El rey no podía comprenderlo. Entonces el monje le dijo: ‘Señor déjeme preguntarle algo: ‘puede usted vivir dos momentos simultáneamente?’.



FUENTE: OSHO: ‘El Gran Desafío’, tomado de la dirección internet www.oshogulaab.com
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...