miércoles, 14 de abril de 2021
PARÁBOLA 002: DOS DÍAS MÁS PARA LLEGAR AL MONTE WU-T’AI
Hace tiempo, en T’ang China, había un viejo monje que iba de peregrinación al Monte Wu-t’ai, la morada de Manjusri, el Bodhisattva de la Sabiduría. Anciano y débil, caminaba a lo largo del polvoriento sendero solo, pidiendo limosna por el camino. Tras largos meses, una mañana miró fijamente hacia arriba y vio la majestuosa montaña en la distancia. Al borde del camino, había una mujer mayor trabajando el campo. “Por favor dígame,” le preguntó, “¿cuánto más debo continuar hasta llegar al Monte Wu-t’ai?” La mujer simplemente le miró, profirió un sonido gutural y volvió a su azada. Él repitió la pregunta una segunda y una tercera vez, pero seguía sin haber respuesta.
Pensando que la mujer debía ser sorda, decidió adelantarse. Tras haber dado una docena de pasos, oyó a la mujer decirle, “Dos días más, le llevará dos días más.”
Algo molesto, el monje respondió, “Pensé que era sorda. ¿Por qué no me respondió a la pregunta antes?” La mujer respondió, “Usted hizo la pregunta mientras estaba parado de pie, Maestro. ¡Tenía que ver cómo de rápido era su paso, cómo de decidido su caminar!”
Un practicante está en la misma posición que el viejo monje de esta historia. A medida que practica el Dharma, buscando ayudarse a sí mismo y a los demás, a veces se pregunta por qué nadie viene en su ayuda. No obstante, los otros tal vez están sencillamente intentando evaluarle, medir su fuerza y su determinación. Este proceso puede llevar cinco años, veinte años o incluso una vida entera. Por tanto, buscadores del Camino, ¡no os desaniméis, seguid avanzando!
Editor: no aplica
Del libro:
Parábolas y Relatos Buddhistas
Fotografía tomada del internet
martes, 13 de abril de 2021
¿CÓMO VE EL MUNDO UN JÑANI?
Una mujer que visitó a Maharaj le pidió su consentimiento para hacer lo que ella llamó una pregunta "tonta", aprovechando que aquél era su último día de visita en Bombay.
Maharaj: Todos los pensamientos, los deseos, santos o profanos, provienen del "yo". Todos ellos dependen del anhelo de felicidad y su fundamento es, por lo tanto, el sentido de "yo soy". Su índole depende de nuestra psique (Antahkarana) y del grado en el que prevalezca cada uno de los gimas. Tamas produce limitación y perversiones; rajas, energía y pasiones, y Sattva origina armonía y el impulso de hacer felices a otros.
¿Cuál es tu pregunta?
Visitante: Todos estos días, que desafortunadamente se han ido demasiado rápido, mientras hablabas e iban surgiendo tus palabras como si brotasen solas, sin ninguna preparación, me he estado preguntando cómo miras los objetos que ven tus ojos, incluyendo a las personas que están sentadas frente a ti. Puesto que hoy es el último día de mi visita, pensé atreverme a hacer esta pregunta un poco tonta.
¿Qué te hace pensar que los veo a ustedes como objetos nada más? Supones que veo las cosas con un cierto significado especial que se te escapa. Pero no es ésta en realidad tu pregunta. Tu curiosidad parece consistir esencialmente en saber cómo percibe las cosas un jñani, alguien que mira como debe verse.
Te pido recuerdes que los objetos son en realidad la percepción que de ellos se tiene. A la inversa, la percepción que tenemos de ellos es lo que son los objetos. Trata de entenderlo.
Cuando un objeto es visto como un objeto, tiene que haber un sujeto distinto del objeto. Empero, en el modo en que percibe un jñani no hay ni un sujeto que ve ni un objeto visto; tan sólo "visión". Es decir, la percepción del jñani es anterior a cualquier interpretación producto de las facultades sensoriales. Incluso si el proceso normal de objetivación ha tenido ya lugar, el jñani, conforme su visión de las cosas, toma nota de este hecho y ve lo falso como falso. En su visión total, no dividida, el jñani percibe que, en términos físicos, tanto el que ve como lo que ve son objetos, y entiende que el funcionamiento de la propia conciencia sólo produce efectos en la conciencia. Tanto esta producción como la percepción misma son actos de la conciencia, en la conciencia. Intenta comprenderlo.
En suma, la visión del jñani es omnímoda, una visión hacia el interior, o visión intuitiva; una visión, pues, sin ninguna cualidad objetiva, que se encuentra libre de toda esclavitud. A esto me refiero cuando digo: "Veo, pero no veo".
Y ésta es una respuesta tonta a tu pregunta tonta.
Tomado del libro:
El buscador es lo buscado
Puntos clave de la enseñanza de Nisargadatta Maharaj
Ramesh Balsekar
Imágenes de Internet
lunes, 12 de abril de 2021
LA VERDAD EN LA BIBILIA
Una vez me hospedé en casa de un amigo cristiano. Comencé a hojear su Biblia. Adentro había una rosa. Debió conservarla en la Biblia. Era muy vieja, seca, muerta, aplastada entre las páginas de la Biblia. Comencé a reírme. Él salió corriendo del baño y gritó: ¿Qué? ¿De qué te ríes? ¿Qué ocurre?’
Le dije: ‘Lo mismo que le ocurrió a la verdad le ha ocurrido a esta rosa. Entre las páginas de tu Biblia, la rosa murió. Ahora es sólo un recuerdo de algo que un día estuvo vivo. Tan sólo un recuerdo. Se ha ido toda la fragancia, toda la vitalidad. Está tan muerta como una flor de plástico o de papel. Tiene historia pero no tiene futuro. Tiene pasado pero no tiene posibilidad de actuar. Y lo mismo le ha ocurrido a la verdad. Murió en las páginas de las escrituras’.
FUENTE: OSHO: ‘El Hombre que Amaba las Gaviotas y Otros Relatos’, Grupo Editorial Norma, Bogotá, 2003, ISBN 958-04-7279-3, Pag. 295
domingo, 11 de abril de 2021
sábado, 10 de abril de 2021
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