lunes, 7 de diciembre de 2020
domingo, 6 de diciembre de 2020
VIVE EN LA ALEGRÍA, EN LA PAZ, AÚN ENTRE LOS ATRIBULADOS
No puedes cambiar el mundo entero. Tienes una vida limitada: se acabará pronto. No puedes poner como condición no llenarte de alegría hasta que el mundo haya cambiado y todos sean felices. Eso no ocurrirá jamás, y además no está en tus manos. Si la única forma de que seas feliz es que los demás también lo sean, tú nunca serás feliz. Buda constata un hecho sencillo. No dice que no ayudes a la gente, sino que por estar enfermo no podrás ayudarla.
Si eres pobre no puedes ayudar a los pobres, aunque ellos te adoren al ver lo santo que eres. Adoraban al mahatma Gandhi por la sencilla razón de que intentaba vivir en la pobreza. Pero por vivir en la pobreza no vas a ayudar a los pobres. Si un médico también se pone enfermo para atender a sus pacientes, ¿dirás que es un santo? Dirás que es imbécil, porque precisamente entonces necesita la salud para ayudar a la gente. Es una lógica rara, pero se ha impuesto en el transcurso de los siglos: si quieres ayudar a los pobres, sé pobre, lleva una vida de pobreza, vive como los pobres. Naturalmente, los pobres te respetarán y te honrarán, pero eso no les ayudará; sólo satisfará su ego. Y cualquier ego satisfecho crea sufrimiento, no alegría.
Vive en la alegría, en la salud, aun entre los afligidos. Vive en la alegría, en la paz, aun entre los atribulados. Ésa es la única manera de ayudar, la única manera de servir. Primero tienes que ser egoísta, transformarte. Tu vida en la paz, en la alegría, en la salud, puede ser una gran fuente de alimento para quienes padecen hambre espiritual.
En realidad la gente no está privada de cosas materiales. La riqueza material es muy sencilla: un poco más de tecnología, un poco más de ciencia, y con eso la gente puede hacerse rica. El verdadero problema consiste en hacerse rico internamente. Y cuando seas rico externamente te sorprenderá comprobar que tienes una conciencia más aguda, más clara, de tu pobreza interior. Por primera vez desaparecerá todo significado de la vida cuando seas rico exteriormente, porque, por contraste, verás con más claridad la pobreza interior. Fuera todo es luz y dentro eres una isla oscura.
El rico nota su pobreza más que el pobre, porque el pobre no tiene con qué contrastarla. Fuera hay oscuridad, dentro hay oscuridad; sabe que la vida es oscuridad. Pero cuando fuera hay luz empiezas a desear un nuevo fenómeno, a anhelar la luz interior. Cuando ves que hay riqueza fuera, ¿por qué no puedes ser rico dentro?
Bibliografía:
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet
sábado, 5 de diciembre de 2020
VIVE EN ALEGRÍA, EN LA SALUD, AÚN ENTRE LOS AFILIGIDOS
Por «salud» Buda entiende totalidad. Una persona curada es una persona sana, una persona total. Con «salud» Buda no se refiere a la definición médica corriente del término; no es un término de la medicina, sino de la meditación, aunque quizá os sorprenda que las palabras «meditación» y «medicina» procedan de la misma raíz. La medicina cura físicamente; la meditación, espiritualmente. Ambas son procesos curativos, ambas proporcionan salud.
Pero Buda no se refiere a la salud del cuerpo; se refiere a la salud del alma. Sé sano, sé total. No te fragmentes, no te dividas. Sé un individuo, literalmente: indivisible, de una sola pieza.
Las personas no son de una sola pieza; son muchos fragmentos que logran mantenerse unidos. Pueden separarse en cualquier momento. Son una maraña, un montón de cosas. Ante cualquier situación nueva, ante cualquier peligro nuevo, ante cualquier inseguridad, se vienen abajo. Muere tu esposa, te arruinas o te quedas sin trabajo… cualquier cosa puede ser la gota que colme el vaso. Se trata de una diferencia de grados. Una cosa hierve a noventa y ocho grados de temperatura, otra a noventa y nueve, otra a noventa y nueve y medio, pero la diferencia son los grados y cualquier pequeñez puede cambiar el equilibrio. Puedes volverte loco en cualquier momento, porque en tu interior hay toda una multitud. Si te fijas, no encontrarás a una sola persona en tu interior, sino muchas caras que cambian a cada momento. Parece como si estuvieras en un mercado por el que va y viene mucha gente, con mucho ruido, y todo sin sentido. Vas acumulando.
La infancia es lo más próximo a la «budancia». A medida que envejeces enloqueces. A medida que envejeces te alejas más y más de la «budancia». Es un estado muy extraño, que no debería ocurrir. Deberíamos acercarnos a la «budancia», pero la mayoría se aleja.
Buda dice: «Vive en la alegría, en la salud, aun entre los afligidos».
Es muy importante recordar este sutra, y más aún si tenemos en cuenta que los cristianos tienen un enfoque completamente erróneo de la vida. Dicen: «Con tanto sufrimiento en el mundo, ¿cómo puedes estar alegre?». A veces vienen a verme y me dicen: «La gente se muere de hambre, es pobre. ¿Cómo puedes enseñar a bailar, a cantar y a estar alegre? Hay tantas personas afectadas por múltiples enfermedades… ¿y tú enseñas la meditación? ¡Qué egoísmo!».
Pero eso es exactamente lo que dice Buda.
Bibliografía:
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet
viernes, 4 de diciembre de 2020
NOTAR LA GRATITUD
Nos han enseñado a expresar gratitud y ser agradecido por aquello que tenemos. Sin embargo, ¿es difícil sentir algo que te han dicho debes sentir, incluso si eso te haría sentir mejor? ¿Qué tal si en tu interior, ya sientes gratitud?
La consciencia—el Ser—está lleno de gratitud. La consciencia ama las sensaciones, experiencias y pensamientos de cada momento. Hay una apreciación natural para todo lo que existe en la consciencia en sí. La Consciencia no puede evitarlo, porque en los niveles más profundos reconoce todo lo que toca como si fuese ella misma. Solo hay consciencia, eso siente la consciencia en cada momento, y eso agradece.
Y sin embargo, esa no es nuestra experiencia consciente en la mayoría de, si no todos, los momentos. Parecería que mucho de lo que toca la consciencia son cosas que apreciamos o por las que damos gracias.
¿Qué tal nuestros problemas y experiencias dolorosas? Parece ridículo sugerir que sintamos gratitud por esas situaciones cuando estamos en proceso de rechazarlas.
La clave para alinearnos con un nivel más profundo de gratitud, donde ésta fluya libremente, es muy sencilla. Solo requiere hacerse consciente de la gratitud que siente en este instante. Note qué toca la consciencia en este preciso momento, ya que ahí es donde aparece la gratitud al nivel de la consciencia.
Otro truco para experimentar niveles más profundos de nuestro Ser donde fluye la consciencia es, simplemente notar o admitir cuánto disfruta rechazar algo en el momento que lo hace. Aunque quizá no sienta gratitud por algo mientras intenta rechazarlo, podría sentir gratitud por su propia capacidad de raciocinio y discriminación. También puede encontrar que cuando se permite a sí mismo sentir gratitud por su habilidad de rechazar algo, termina sintiendo gratitud por aquello que Estar en el momento presente rechaza. ¡No hay problema en sentir gratitud por todo!
Fundamentalmente, la consciencia ama todo tipo de experiencias.
Tanto que cuando no es capaz de poner a un lado su enojo para dar paso a la realidad del momento, entonces la consciencia se limita a disfrutar el enojo. Toda emoción y sensación es rica y única, y la consciencia agradece profundamente cada experiencia vivida.
Extracto del libro:
Eso es eso
aka Nirmala
Fotografía tomada de internet
jueves, 3 de diciembre de 2020
ANTEOJERAS
Anthony de Mello
Fotografía tomada del internet
miércoles, 2 de diciembre de 2020
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