miércoles, 16 de mayo de 2018
martes, 15 de mayo de 2018
lunes, 14 de mayo de 2018
SI HUBIERA TENIDO UN POCO MÁS DE TIEMPO
Con algunos ahorros, un hombre de un pueblo de la India compró un burro joven. La persona que se lo vendió le previno de la cantidad de comida que tenía que procurarle todos los días.
Pero el nuevo propietario pensó que tal cantidad era excesiva y comenzó a restar comida día a día al pollino.
Hasta tal punto disminuyó la ración de alimento al asno que, un día, el pobre animal amaneció muerto. Entonces el hombre comenzó a gimotear y a lamentarse así:
--¡Qué desgracia! ¡Vaya fatalidad! Si me hubiera dado un poco más de tiempo antes de morirse, yo hubiera logrado que se acostumbrase a no comer nada en absoluto.
***
El Maestro dice: Como este hombre son algunos negligentes y “avaros” buscadores espirituales: quieren conquistar la Sabiduría sin ningún ejercitamiento espiritual.
domingo, 13 de mayo de 2018
MONTAR EN BICICLETA
La vida es como montar en bicicleta. Si quieres mantener el equilibrio no puedes parar.
(Albert Einstein)
Stephen R. Covey popularizó el término «proactividad» con su obra Los siete hábitos de las personas altamente efectivas. Tal como la conocemos actualmente, la proactividad es la actitud de aquel individuo que asume el control de su vida y toma la iniciativa de forma creativa para generar mejoras en su devenir, decidiendo y actuando de forma libre, asumiendo las consecuencias y las responsabilidades de sus actos.
Una persona proactiva es aquella que asume la responsabilidad de su propia vida y de aquello que le sucede. A pesar de los condicionamientos genéticos, sociales y educacionales que puedan acompañarnos, la decisión última de nuestros actos recae de forma irreversible en nosotros.
Nuestro carácter es el que dicta nuestra respuesta ante lo que nos sucede en la vida, y esta identidad la conformamos nosotros con cada decisión que tomamos.
La persona proactiva cuenta con una serie de cualidades que marcan la diferencia en los resultados que obtiene:
1. Es responsable de su vida y sus acciones.
2. Antepone sus valores a sus sentimientos.
3. Tiene la capacidad de autorregular sus deseos y emociones.
sábado, 12 de mayo de 2018
DEPENDE DE TI
¿QUÉ ES LA FELICIDAD? Depende de ti, de tu estado de consciencia o inconsciencia, de si estás dormido o despierto. Murphy tiene una famosa frase. Dice que existen dos tipos de personas: las que siempre dividen a la humanidad en dos tipos y las que no dividen en absoluto a la humanidad.
Yo formo parte del primer tipo: la humanidad puede dividirse en dos tipos: los que duermen y los que están despiertos y, por supuesto, un pequeño grupo entre medias.
La felicidad dependerá de dónde estés en tu consciencia. Si estás dormido, el placer es la felicidad. El placer significa la sensación, intentar alcanzar por mediación del cuerpo algo que no se puede alcanzar por mediación del cuerpo, obligar al cuerpo a alcanzar algo de lo que no es capaz. Las personas intentan, por todos los medios posibles, alcanzar la felicidad por mediación del cuerpo.
El cuerpo sólo puede proporcionar placeres pasajeros, y cada placer se equilibra con el dolor, en el mismo grado, en la misma medida. A cada placer le sigue lo opuesto, porque el cuerpo existe en el mundo de la dualidad, igual que la noche sigue al día y la vida sigue a la muerte y la muerte sigue a la vida, en un círculo vicioso. Al placer lo seguirá el dolor, y al dolor lo seguirá el placer. Pero nunca estarás tranquilo. Cuando te encuentres en un estado de placer tendrás miedo de perderlo, y ese miedo lo emponzoñará. Y, naturalmente, cuando estés perdido en medio del dolor, sufrirás y harás todos los esfuerzos posibles para salir de él, y volverás a caer en lo mismo.
Buda lo llama la rueda del nacimiento y de la muerte. Nosotros nos movemos con esa rueda, aferrados a ella... y la rueda continúa moviéndose. A veces se presenta el placer y otras veces se presenta el dolor, pero estamos aplastados entre esas dos rocas.
Pero la persona adormilada no conoce nada más. Sólo conoce unas cuantas sensaciones del cuerpo: la comida, el sexo... Ése es su mundo. Si reprime el sexo se hace adicta a la comida; si reprime la comida se hace adicta al sexo. La energía se mueve como un péndulo. Y lo que se llama placer es, como mucho, simple alivio de un estado de tensión.
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