lunes, 12 de febrero de 2018
FLEXIBILIDAD: NO AUTORITARISMO
Para ser flexible
- Entre el abuso del poder que ejerce el autoritarismo y el abuso de la libertad que predica el libertinaje, están los derechos humanos.
- Las personas flexibles no siguen ciegamente a los maestros de turno o a los expertos. Primero piensan; luego, se confrontan a sí mismas, y finalmente deciden qué hacer. Por eso irritan tanto a los autoritarios.
- ¿Obedecer y seguir instrucciones? Siempre y cuando no se atente contra tu libertad. Si la racionalidad está presente, la convivencia no se ve amenazada y la dignidad sale bien librada. En otras palabras: respetar lo que sea respetable. ¿Recuerdas a la señora afrodescendiente que un buen día se sentó en un transporte público en Estados Unidos, cuando la gente como ella tenía prohibido hacerlo? ¿Recuerdas el impacto que tuvo ese simple hecho de desobediencia legítima en el movimiento por la defensa de los derechos de los afroamericanos? Una mariposa bate las alas en Nueva Zelanda y al cabo de unas semanas puede haber un huracán en Latinoamérica.
domingo, 11 de febrero de 2018
TRES MÉTODOS PARA TRABAJAR EL CAOS: Método 2
Tradicionalmente existen tres métodos para relacionarnos directamente con las circunstancias difíciles haciendo de ellas un camino de despertar y alegría. AI primer método lo llamaremos no más lucha; al segundo, usar el veneno como medicina; y al tercero, contemplar cualquier cosa que surja como sabiduría iluminada. Estas son las tres técnicas para trabajar con el caos, las dificultades y los sucesos no deseados de nuestra vida cotidiana.
USAR EL VENENO COMO MEDICINA
El segundo método para trabajar con el caos es emplear el veneno como medicina. Podemos usar las situaciones difíciles —el veneno— como combustible para despertar. En general, la introducción a esta idea se realiza a través del tonglen,
Cuando surge algo incómodo —cualquier tipo de conflicto, cualquier idea de desvalorización, cualquier cosa que nos desagrade, avergüence o resulte dolorosa— en lugar de tratar de librarnos de ello, lo inspiramos. Los tres venenos son la pasión (que incluye el apetito desordenado o adicción), la agresión y la ignorancia (que incluye la negación o tendencia a cerrarnos). Solemos pensar que estos venenos son malos y debemos evitarlos, pero en este caso nuestra actitud debe ser diferente porque se convierten en semillas de compasión y apertura. Cuando surge el sufrimiento, la instrucción tonglen es abandonar la linea argumental e inspirar no sólo la ira, el resentimiento o la soledad que podamos sentir, sino el dolor de todos los demás que en este momento están sintiendo la misma rabia, amargura o aislamiento.
Inspiramos el sufrimiento de todos los que lo estén sufriendo. Este veneno no es sólo nuestra desgracia personal, nuestra falta, nuestra mancha, nuestra vergüenza; también es parte de la condición humana. Es nuestro parentesco con todas las cosas vivas, el material que necesitamos para entender la sensación que produce ponerse en el lugar de otra persona. En lugar de huir o evitar el veneno, lo inspiramos y conectamos plenamente con él. Hacemos esto con la intención de que todos nos podamos ver libres del sufrimiento. Después espiramos, enviando una sensación de vasto espacio, una sensación de ventilación o frescura. Lo hacemos con la intención de que todos podamos relajarnos y experimentar la esencia interna de nuestra mente.
Desde la infancia se nos dice que hay algo equivocado en nosotros, en el mundo y en todo lo que pasa: no es perfecto, tiene los cantos sin pulir, sabe amargo, suena demasiado alto, es demasiado suave, demasiado afilado, demasiado insípido. Tratamos de mejorar las cosas porque siempre nos estamos enfrentando con algo malo, algo erróneo, algo problemático. El punto principal de estos métodos es disolver la lucha dualista, nuestra tendencia habitual a luchar contra lo que nos está ocurriendo. La instrucción de estos métodos es avanzar hacia las dificultades en lugar de retirarnos. No solemos recibir frecuentemente este tipo de consejos.
Todo lo que ocurre no sólo es útil y trabajable, sino que es el camino mismo. Podemos usar todo lo que nos ocurre como un medio para despertar. Podemos utilizar todo lo que ocurre —ya se trate de nuestras emociones y pensamientos conflictivos o de nuestra situación externa— para ver dónde estamos dormidos y cómo podemos despertar completamente, totalmente, sin reservas.
sábado, 10 de febrero de 2018
LOS BRAZALETES DE ORO
Había una mujer que, a fuerza de una actitud recta y perseverante, había obtenido grandes logros espirituales. Aunque desposada, siempre hallaba tiempo para conectar con su Realidad primordial. Desde niña, había lucido en las muñecas brazaletes de cristal. La vida se iba consumiendo inexorablemente, como el rocío se derrite cuando brotan los primeros rayos del sol. Ya no era joven, y las arrugas dejaban sus huellas indelebles en su rostro. ¿Acaso en todo encuentro no está ya presente la separación? Un día, su amado esposo fue tocado por la dama de la muerte y su cuerpo quedó tan frío como los cantos rodados del riachuelo en el que hacía sus abluciones. Cuando el cadáver fue incinerado, la mujer se despojó de los brazaletes de cristal y se colocó unos de oro. La gente del pueblo no pudo por menos que sorprenderse. ¿A qué venía ahora ese cambio? ¿Por qué en tan dolorosos momentos abandonaba los brazaletes de cristal y tomaba los de oro? Algunas personas fueron hasta su casa y le preguntaron la razón de ese proceder. La mujer hizo pasar a los visitantes. Parsimoniosamente, con la paz propia de aquel que comprende y acepta el devenir de los acontecimientos, preparó un sabroso té especiado.
Mientras los invitados saboreaban el líquido humeante, la mujer dijo:
--¿Por qué os sorprendéis? Antes, mi marido era tan frágil como los brazaletes de cristal, pero ahora él es fuerte y permanente como estos brazaletes de oro.
viernes, 9 de febrero de 2018
CÓMO CREAR TU PROPIO MAPA DEL TESORO
Extracto de la introducción de libro:
El Mapa del tesoro
Sabio no es el que sabe dónde está el tesoro.
Sabio es aquel que excava en la tierra para hacerse con él.
FRANCISCO DE QUEVEDO
En las siguientes páginas emprenderemos un viaje teniendo en cuenta las lecciones más sabias para construir nuestro propio mapa del tesoro, a partir de dos grandes océanos de sabiduría.
Por un lado, extraeremos los conocimientos, hábitos y prácticas más valiosos de aquellos que han sido capaces de generar una gran prosperidad colectiva; mujeres y hombres que, con su trabajo, han creado nuevas soluciones y han realizado descubrimientos que han cambiado la historia de la humanidad y nos han permitido a todos gozar de una mayor calidad de vida, comodidad, bienestar, conocimiento y belleza.
Por otro lado, aprenderemos también de la sabiduría perenne, de la sabiduría eterna que contienen libros de todas las épocas y todos los tiempos, escritos por aquellos maestros del pasado que reflexionaron sobre cuestiones esenciales que tienen que ver con la creación de bondad, belleza y prosperidad. Lecciones que a veces pueden parecer obvias, pero que precisamente por ello han sido tan obviadas y tan olvidadas que cuando al fin somos capaces de recuperarlas y ponerlas en práctica nuestra realidad cambia de una manera radical.
Creemos que estas dos grandes fuentes de sabiduría unidas desvelan muchas posibilidades de acción y de realización que, bien aplicadas, pueden mejorar no solo tu vida, amiga y amigo lector, sino también la vida de la gente a la que amas y te rodea, así como, por supuesto, la de aquellas personas a quienes quieras servir, ya seas autónomo, emprendedor, gran empresario o empleado, siempre que tu vocación sea ofrecer lo mejor de ti mismo a los demás para que todos, tanto tú que te entregas como quien recibe tus dones y te lo agradece pagando por ellos, salgáis siempre ganando.
jueves, 8 de febrero de 2018
TRES MÉTODOS PARA TRABAJAR EL CAOS: Método 1
El punto principal de este método es disolver la lucha dualista, nuestra tendencia habitual a luchar contra lo que nos ocurre. Estos métodos nos instruyen a avanzar hacia las dificultades en lugar de retirarnos. No solemos recibir este tipo de ánimos muy a menudo.
PRACTICAMOS PARA LIBERARNOS de una carga, la carga de la estrechez de nuestra perspectiva causada por el anhelo, la agresión, la ignorancia y el miedo. Nos sentimos cargados por las personas con las que vivimos, por las situaciones cotidianas y sobre todo por nuestras propias personalidades.
Gracias a la práctica tomamos conciencia de que no tenemos por qué oscurecer la alegría y la apertura presentes en cada momento de nuestra existencia. Podemos despertar a la bondad básica, que es nuestro derecho de nacimiento. Cuando lo conseguimos, ya no nos sentimos cargados por la depresión, la preocupación o el resentimiento. La vida nos parece espaciosa, como el cielo y el mar. Hay sitio para relajarse, respirar y nadar, para nadar tan lejos que perdamos todo punto de referencia en la orilla.
¿Cómo trabajamos con la sensación de sentirnos cargados? ¿Cómo aprendemos a relacionarnos con lo que parece interponerse entre nosotros y la felicidad que merecemos? ¿Cómo aprendemos a relajarnos y a conectar con la alegría fundamental?
A nivel global vivimos tiempos difíciles; el despertar ya no es un lujo ni un ideal, sino algo críticamente necesario. No debemos añadir más depresión, más desánimo ni más ira a los ya existentes. Se está volviendo esencial aprender a relacionarnos saludablemente con los tiempos difíciles. La tierra parece suplicarnos que conectemos con la alegría y descubramos nuestra esencia más íntima. Es la mejor manera posible de beneficiar a los demás.
Tradicionalmente existen tres métodos para relacionarnos directamente con las circunstancias difíciles haciendo de ellas un camino de despertar y alegría. AI primer método lo llamaremos no más lucha; al segundo, usar el veneno como medicina; y al tercero, contemplar cualquier cosa que surja como sabiduría iluminada. Estas son las tres técnicas para trabajar con el caos, las dificultades y los sucesos no deseados de nuestra vida cotidiana.
El primer método, no más lucha, se resume en las instrucciones de samatha-vipashyana. Cuando nos sentamos a meditar, miramos directamente cualquier cosa que surja en nuestra mente, la denominamos «pensamiento» y volvemos a la inmediatez y simplicidad de la respiración. Una y otra vez volvemos a la conciencia prístina y libre de conceptos. La práctica meditativa es nuestra forma de dejar de luchar contra nosotros mismos, de dejar de luchar contra las circunstancias, emociones y estados de ánimo. Esta instrucción básica es una herramienta que podemos emplear para entrenarnos tanto en la práctica meditativa como en nuestra vida. Surja lo que surja, lo miramos con una actitud libre de juicio.
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