lunes, 29 de enero de 2018
domingo, 28 de enero de 2018
LA MEDITACIÓN DE LA RESPIRACIÓN
“Al inspirar, sé que estoy inspirando”. El “sé” es muy importante. Tu respiración es como el vínculo entre el cuerpo y la mente. Cuando entre los dos hay este vínculo que los une, es maravilloso, porque entonces estás en contacto con todo cuanto hay en ti, con el cuerpo y la mente. Y en aquel mismo momento eres dueño de ti mismo en cualquier situación. No estás siendo arrastrado por nada ni por nadie, ni siquiera por tus pensamientos. Tu mente está totalmente presente en tu cuerpo y en todo tu ser. Cuando eres consciente de estar inspirando o espirando, te das cuenta de lo que estás haciendo, estés sentado, de pie o andando. Ser consciente es muy importante.
No creas que practicar el budismo es muy difícil, al contrario, es muy fácil. ¿Eres capaz de inspirar y espirar y saber que estás inspirando y espirando? Inspirando y espirando... eso es el ser consciente. Intenta primero ser consciente de la respiración, luego del cuerpo y la mente, y al final lo serás de todo cuanto ocurre a tu alrededor.
Respirar conscientemente y con atención es una práctica muy beneficiosa. En nuestra vida cotidiana si no sabemos respirar así, si no sabemos dejar de pensar, no podremos sentir las cosas maravillosas que la vida nos ofrece como la luz del sol, los ríos, las nubes, la familia y los amigos. Respirar es algo muy bueno.
La práctica de respirar de manera consciente es muy agradable y fácil. Mientras te sientas durante algunos minutos y respiras, puedes recitar la siguiente gatha (poema):
Al inspirar, sé que estoy inspirando.
Al espirar, sé que estoy espirando.
Inspirando/Espirando.
Al inspirar, me veo como una flor.
Al espirar, me siento fresco.
Flor/Fresco.
Al inspirar, me veo como una montaña.
Al espirar, me siento sólido.
Montaña/Sólido.
Al inspirar, me veo como el agua en calma.
Al espirar, reflejo las cosas tal como son.
Agua/Reflejo.
Al inspirar, me veo como el espacio.
Al espirar, me siento libre.
Espacio/Libre.
Primero practica inspirando/Espirando tres veces. “Al inspirar, sé que estoy inspirando. Al espirar, sé que estoy espirando.”
sábado, 27 de enero de 2018
EL PEZ Y LA TORTUGA
Amanecía. Los primeros rayos del sol se reflejaban en las aguas azules del mar de Arabia. Una tortuga salía de su sueño profundo y se desperezaba en la playa. Abrió los ojillos y, de repente, vio un pez que sacaba la cabeza del agua. Cuando el pez se percató de la presencia de la tortuga, le preguntó:
--Amiga tortuga, presiento que hay sabiduría en tu corazón y quiero hacerte una pregunta: ¿qué es el agua?
La tortuga no repuso al instante.
No podía creer lo que le estaba preguntando aquel pez que estaba cerca de ella. Cuando se dio cuenta de que no estaba durmiendo y el suceso no era parte de un sueño, repuso:
--Amigo pez, has nacido en el agua, en el agua estás viviendo y en el agua hallarás la muerte. Alrededor de tu cuerpo hay agua y agua hay dentro de tu cuerpo. Te alimentas de lo que en el agua encuentras y en el agua te reproduces. ¡Y tú, pez necio, me preguntas qué es el agua!
***
El Maestro dice: Ignorante como ese pez, naces, vives y mueres en el Ser y gracias al Ser y, empero, como ese pez que desconoce el agua en la que mora, tú ignoras la Realidad en la que habitas.
viernes, 26 de enero de 2018
APRENDER A CALLAR
-Tu hermano pequeño ya aprendió a hablar?
-Sí claro -respondió Miguelito-. Ahora mis papás le están enseñando a callarse.
UN HOMBRE ERUDITO
Marlene y Florence, dos secretarias de Denver, estaban conversando mientras almorzaban.
-Anoche me violó un hombre erudito-. Susurró Marlene.
-De veras? -dijo Florence-. Y cómo sabes que era erudito?
-Porque tuve que ayudarle.
FUENTE: OSHO: "El Hombre que Amaba las Gaviotas y Otros Relatos", Grupo Editorial Norma, Bogotá, 2003, ISBN 958-04-7279-3, Pag. 73
jueves, 25 de enero de 2018
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