Yo
Unidad
Dicha
Causa-efecto
Así que la clave es ésta: separarse en tanto yo es el fundamento de toda desdicha. Ser uno, quedarse flotando junto a lo que la vida nos depare, permanecer en eso tan intensamente, de manera tan absoluta que ya no existas: te pierdes, y entonces todo es dicha. Hay allí una elección, pero hasta has perdido conciencia de esta elección. Has estado eligiendo mal tan permanentemente, se ha transformado hasta tal punto en un hábito muerto, que simplemente lo eliges en forma automática. No queda lugar para la elección.
Mantente atento: en cada momento, cuando estés por elegir ser desdichado, recuerda que es tu elección. Hasta saber esto ayuda: la conciencia de que se trata de mi elección, de que yo soy el responsable, de que esto es lo que estoy haciendo, que es mi acción. De inmediato, uno percibe una diferencia. La cualidad de la mente cambia: se torna más fácil para uno avanzar hacia la felicidad.
Y, una vez que sabes que es tu elección, todo se transforma en un juego. Entonces, si adoras ser infeliz, hazlo, pero recuerda que es tu elección y no te quejes. Nadie más que tú es responsable de ello. Es tu drama. Si te gusta así, si te gusta el camino de la desdicha, si quieres ir por la vida sintiéndote infeliz, es tu elección, es tu juego. Si estás jugándolo, ¡juégalo bien!