miércoles, 15 de febrero de 2017
martes, 14 de febrero de 2017
LORD CHICHESTER
Una noche, en una playa de estacionamiento de las muchas que hay en Buenos Aires, Raquel Villagra lo escuchó llorar. Alguien lo había arrojado entre los autos, dentro de una bolsa. Lord Chichester tenía poco tiempo de nacido y ya era desteñido, cabezón y feo.
Otra noche, muchas noches después, Raquel vio, desde la ventana, una silueta de cuatro orejas que se recortaban contra la luna llena. A la orilla del tejado, Lord Chichester y Milonga, que era del vecindario, estaban esperando, bien pegaditos, el eclipse de luna. Antes que el eclipse, llegó el enemigo. Aquella noche, en duelo de amores, Lord Chichester perdió un ojo de un zarpazo. Y desde entonces fue tuerto, además de desteñido, cabezón y feo.
Y otra noche, cuando Raquel y Juan Amaral estaban sumergidos en la más profunda de las dormidumbres, Lord Chichester los despertó a los chillidos. Los dos saltaron de la cama. Chillaba Lord Chichester como si lo estuvieran desollando.
—Algo le duele —dijo Juan.
lunes, 13 de febrero de 2017
ILUMINACIÓN
Maestro
Esperanzas
Religión
Discernimiento
La gente pasa permanentemente de un maestro a otro; esto es pasar de una esperanza a otra. Acuden a un maestro con la esperanza de lo que les dará a través de su gracia, de que por medio de su energía eso sucederá. Entonces, lo intentan y esperan con la mente muy forzada, ya que una mente llena de esperanzas nunca puede estar relajada; con la mente muy impaciente, ya que una mente llena de esperanzas nunca puede ser paciente. Y luego comienzan a sentirse incómodos porque eso no se produce. Entonces, este maestro no sirve: deben pasarse a otro. No es un pasaje de un maestro a otro; es un pasaje de una esperanza a otra. La gente se pasa de una religión a otra; se convierten por la esperanza. Puedes seguir haciendo lo mismo durante muchas, muchas vidas. Has estado haciéndolo.
Ahora, intenta verlo. No es una cuestión de un maestro ni de un método correcto. Es una cuestión de discernimiento directo, de penetración inmediata de lo que está sucediendo, de por qué tienes esperanzas y de por qué no puedes no tenerlas. ¿Y qué has ganado con todas tus esperanzas? Observa. Cae por sí solo. Ni siquiera es necesario que te desprendas de ello. Por eso digo que es fácil, aunque sé bien que es muy difícil. Es difícil para ti, pero, en sí, es fácil. El fenómeno es sencillo; tú eres difícil.
domingo, 12 de febrero de 2017
UNA PERSONA TRANSFORMADA (reflexión que tienes que leer)
No haga exigencias en su búsqueda de la consciencia. Es más bien como la obediencia de las leyes de tránsito. Si uno no las observa, paga un precio. En los Estados Unidos se conducen los vehículos por el lado derecho de la vía; en Inglaterra se conducen por la izquierda; en la India se conducen por la izquierda. Si uno no lo hace, paga un precio; no hay lugar para sentimientos lastimados o para exigencias o para expectativas; sencillamente, se cumplen las leyes de tránsito.
Usted pregunta en dónde entra la compasión, en dónde entra la culpa en todo esto. Lo sabrá cuando despierte. Si ahora mismo se siente culpable ¿cómo puedo explicárselo? ¿Cómo sabría lo que es la compasión? A veces la gente trata de imitar a Cristo, pero cuando un mico toca el saxofón, eso no lo convierte en un músico. No se puede imitar a Cristo imitando su comportamiento externo. Hay que ser Cristo. Entonces sabrá usted qué hacer en una situación particular, teniendo en cuenta su temperamento, su carácter y el carácter y el temperamento de la persona con la que está tratando. Nadie tiene que decírselo. Pero para eso usted tiene que ser lo que Cristo era. Una imitación exterior no lo llevará a ninguna parte. Si usted cree que la compasión implica debilidad, entonces no puedo describirle la compasión, no hay forma, porque la compasión puede ser muy dura. La compasión puede ser muy brusca, la compasión puede sacudirlo, la compasión puede remangarse y "operarlo". La compasión es muchas cosas. La compasión puede ser muy dulce, pero no hay manera de saberlo. Solamente cuando usted se convierta en amor - en otras palabras, cuando usted haya dejado sus ilusiones y sus afectos - "sabrá".
sábado, 11 de febrero de 2017
LA DISCIPLINA INTERNA
A nivel externo, podemos pensar en la disciplina como en una estructura temporal; por ejemplo, un período de meditación de media hora o una clase de dharma de dos horas. Probablemente el mejor ejemplo del uso de la disciplina es la técnica de meditación. Nos sentamos en cierta posición y somos todo lo fieles a la técnica que podemos. Dirigimos ligeramente la atención a la espiración una y otra vez en medio de nuestros cambios de humor, de nuestros recuerdos, dramas y aburrimiento. Este proceso tan simple y repetitivo es como invitar a la riqueza básica a entrar en nuestras vidas. Por tanto, seguimos las instrucciones como otros cientos de meditadores han hecho antes que nosotros.
Dentro de esta estructura, procedemos con compasión. Así, a nivel interno, la disciplina consiste en volver a la delicadeza, a la honestidad, a soltar; consiste en encontrar el punto de equilibrio entre lo demasiado tenso y lo demasiado laxo, entre lo demasiado relajado y lo demasiado rígido.
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