lunes, 13 de febrero de 2017
domingo, 12 de febrero de 2017
UNA PERSONA TRANSFORMADA (reflexión que tienes que leer)
No haga exigencias en su búsqueda de la consciencia. Es más bien como la obediencia de las leyes de tránsito. Si uno no las observa, paga un precio. En los Estados Unidos se conducen los vehículos por el lado derecho de la vía; en Inglaterra se conducen por la izquierda; en la India se conducen por la izquierda. Si uno no lo hace, paga un precio; no hay lugar para sentimientos lastimados o para exigencias o para expectativas; sencillamente, se cumplen las leyes de tránsito.
Usted pregunta en dónde entra la compasión, en dónde entra la culpa en todo esto. Lo sabrá cuando despierte. Si ahora mismo se siente culpable ¿cómo puedo explicárselo? ¿Cómo sabría lo que es la compasión? A veces la gente trata de imitar a Cristo, pero cuando un mico toca el saxofón, eso no lo convierte en un músico. No se puede imitar a Cristo imitando su comportamiento externo. Hay que ser Cristo. Entonces sabrá usted qué hacer en una situación particular, teniendo en cuenta su temperamento, su carácter y el carácter y el temperamento de la persona con la que está tratando. Nadie tiene que decírselo. Pero para eso usted tiene que ser lo que Cristo era. Una imitación exterior no lo llevará a ninguna parte. Si usted cree que la compasión implica debilidad, entonces no puedo describirle la compasión, no hay forma, porque la compasión puede ser muy dura. La compasión puede ser muy brusca, la compasión puede sacudirlo, la compasión puede remangarse y "operarlo". La compasión es muchas cosas. La compasión puede ser muy dulce, pero no hay manera de saberlo. Solamente cuando usted se convierta en amor - en otras palabras, cuando usted haya dejado sus ilusiones y sus afectos - "sabrá".
sábado, 11 de febrero de 2017
LA DISCIPLINA INTERNA
A nivel externo, podemos pensar en la disciplina como en una estructura temporal; por ejemplo, un período de meditación de media hora o una clase de dharma de dos horas. Probablemente el mejor ejemplo del uso de la disciplina es la técnica de meditación. Nos sentamos en cierta posición y somos todo lo fieles a la técnica que podemos. Dirigimos ligeramente la atención a la espiración una y otra vez en medio de nuestros cambios de humor, de nuestros recuerdos, dramas y aburrimiento. Este proceso tan simple y repetitivo es como invitar a la riqueza básica a entrar en nuestras vidas. Por tanto, seguimos las instrucciones como otros cientos de meditadores han hecho antes que nosotros.
Dentro de esta estructura, procedemos con compasión. Así, a nivel interno, la disciplina consiste en volver a la delicadeza, a la honestidad, a soltar; consiste en encontrar el punto de equilibrio entre lo demasiado tenso y lo demasiado laxo, entre lo demasiado relajado y lo demasiado rígido.
viernes, 10 de febrero de 2017
EL MAPA DEL MIEDO
El nuevo día no es más que un tajo en la negrura del cielo y ya despiertan las mujeres, encienden los fogones, comienzan los trajines.
—¿Cómo amaneciste?
En los años de la guerra, cada cuerpo de mujer era un mapa del miedo en los campos de El Salvador. Si al amanecer el miedo pinchaba la barriga, el ejército se estaba acercando. Si el miedo oprimía los pechos, alguno de los hijos no había regresado a casa. Si el miedo dolía en los riñones, iba a faltar agua en el pozo.
jueves, 9 de febrero de 2017
ANTES DE ENTRAR EN EL CUERPO, PERDONE
Me sentí muy incómodo cuando traté de poner mi atención en el cuerpo interior. Había una sensación de agitación o náusea. Por ello no he podido experimentar eso de lo que habla.
Eckhart Tolle:
Lo que usted sintió fue una emoción que estaba ahí, de la que probablemente no era consciente, hasta que empezó a prestar atención al cuerpo. A menos que le preste atención antes, la emoción le impedirá tener acceso al cuerpo interior, que está a un nivel más profundo bajo ella. Atención no significa que empiece a pensar en ella. Significa solamente observar la emoción, sentirla plenamente y así reconocerla y aceptarla como es. Algunas emociones se identifican fácilmente: ira, temor, tristeza, etcétera. Otras pueden ser mucho más difíciles de clasificar. Pueden ser sólo vagas sensaciones de desasosiego, pesadez o encerramiento, a mitad de camino entre una emoción y una sensación física. En cualquier caso, lo que importa no es si usted puede ponerles una etiqueta mental, sino si puede traer la sensación de la misma a la conciencia lo más posible. La atención es la clave de la transformación y una atención plena también implica aceptación. La atención es como un haz de luz, el poder concentrado de su conciencia que lo transmuta todo en sí misma.
En un organismo completamente funcional, una emoción tiene un lapso de vida muy corto. Es como una pequeña arruga u ola en la superficie del Ser. Cuando usted no está en su cuerpo, sin embargo, una emoción puede sobrevivir en usted durante días o semanas o unirse con otras emociones de frecuencia similar que se han fundido y se convierten en el cuerpo del dolor, un parásito que puede vivir dentro de usted durante años, alimentarse de su energía, llevar a la enfermedad física y hacer su vida desdichada (vea el capítulo dos del libro el Poder de Ahora*).
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